Melisa James
Me tomó de las piernas y yo las abracé a su cintura, él me cargó y caminó adentro de la casa conmigo en brazos. Deseaba todo de él aunque fuera mínimo.
Subió las escaleras sin despegar sus labios de los míos, sentí como sus manos apretaban ligeramente mis muslos, apretándome a él.
Cuando entramos a mi habitación ni siquiera nos molestamos en encender la luz.
Me recostó sobre la cama y él encima de mí, y comenzó a besarme lentamente el cuello, bajando cada vez más y antes de poder llegar a mis pechos se detuvo y alzó su mirada sonriéndome, yo copie su expresión.
Se quitó su camisa, y yo admiré su abdomen, el cual deseaba.
Yo también empecé a desvestirme con rapidez, solo dejándome en ropa interior.
Contempló mi cuerpo y segundos después volvió a atacar mi cuello. A Aplicó besos húmedos en él y luego comenzó a bajar lentamente, besó cada uno de mis pechos y siguió bajando.
Cuando llegó a mis caderas se detuvo y me miró.
- ¿Estás segura de esto? - preguntó y yo asentí.
Él siguió besando hasta que tomó mis bragas y me las quitó sonriendo.
Por alguna razón no me incomodaba mostrarle mi desnudez, me sentía cómoda y en confianza, me sentí bien conmigo misma.
Solamente sentí como su lengua comenzaba a devorar mi punto y haciéndome tomar las sábanas con fuerza, a pesar de ser mi primera vez sintiendo esto, se sentía extremadamente bien.
Sentía cada parte de mí gozar al experimentar esto por primera vez con él.
Comencé a sentir que mi cuerpo se tersaba, como si quisiera hacer pipí.
-para- ordené- quiero hacer pipi- dije sin vergüenza, pero en lugar de eso él comenzó a lamerme más rápido.
No soporté y sentí como soltaba lo que tenía, haciéndome relajar.
Él levantó su rostro y me sonrió.
-No era pipí- dijo divertido y me besó, obligándome a probarme. Y no me molestaba.
- ¿Sigues estando segura? - preguntó y yo asentí- Bien, espera aquí. Dijo para luego levantarse y salir de mi habitación, a lo que yo quede extrañada.
Dos minutos después regresó con un condón en manos, de lo que supuse que sacó de la habitación de Cole.
-Esto te va a doler unos segundos- avisó mientras se colocaba el condón.
Sentí la penetración, y a su vez un ligero dolor, pero soportable. Después de unos segundos el dolor había desaparecido. Y ahí comenzó a moverse y sentirse maravilloso.
Cada rosé, cada caricia me hacía sentirme bien. Con él no me daba miedo mostrarme, ya no.
Dorian Berrycloth
Cuando desperté, ella estaba abrazada a mí. Se veía tan tierna e inocente, que no me molestaría estar así siempre.
Aún todo estaba oscuro, cuando vi el teléfono ya casi era la hora en la que normalmente me despertaba para alistarme para ir a la universidad.
Me moví delicadamente tratando no despertarla, y cuando lo logré me vestí y salí a tomar aire, no me preocupaba que los padres de Cole me vieran, pues ellos casi nunca estaban o Cole tenía un sueño muy profundo o tal vez ni siquiera llegó.
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My downfall is you
RomanceMelisa es nueva en Londres y busca tener un "buen futuro" tras la reciente muerte de su padre. En una fiesta conoce a Dorian, que es un chico reservado y poco amigable que no quiere que ni una mosca se le acerque. Lo que no sabia es que Melisa se c...