My downfall is you

CAPITULO IX

Dorian Berrycloth

Las clases iban particularmente aburridas, como todos los días, siempre nos enseñaban cosas que prácticamente ya sabíamos, me sorprendería si un día no lo hicieran y enseñaran cosas nuevas. Tocó el timbre y salimos del salón.

-El día es deprimente- comentó Cole.

-Me sorprende el hecho de que aún no hayas agarrado a alguien y te la lleves debajo de las gradas, Cole.

-Lo dejaré para después, hoy quiero estar listo

- ¿Para qué? - pregunté.

-La chica del otro día.

-¿A la que querías darle celos con Melisa?- pregunté.

-Sí, bueno, el chiste es que yo pensé que lo íbamos a hacer, porque yo la veía decidida, después cuando ya íbamos a empezar dijo que no, por lo que paré y me dijo que era lesbiana.

Me eche a carcajear y él me miro serio pidiéndome que me callara.

-Eso es cruel- dije riéndome aún.

-Lo sé, pero no la culpo, yo soy bisexual.

-Bueno, entonces quién será la próxima víctima.

-No lo sé, por el momento me voy a dar un descanso- dijo

-No creo que aguantes ni 2 horas- me burlé.

-Pruébame-retó.

Caminamos a la cafetería y nos sentamos junto al equipo para platicar del siguiente juego.

-Supongo que sería mejor que Dorian y Cole se acuesten con sus novias, para que jueguen con ganas, la verdad juega horrible- dijo Landon.

-No soy prostituto- me quejé.

-Yo no me quejaría- ironizó Cole.

-Mejor sal con Lilith ese día, sabes que a Carlos le gusta- comentó Tito.

Carlos es el capitán del equipo contrario, y que sepamos le ha gustado Lilith desde siempre.

-Ni de chiste- me quejé.

-Solo será ese día.

-Y soló por ese día ella va a ir a mi casa a violarme todos los días- ironicé.

-Bueno, tienes razón- dijo Cole.

En eso desvió mi mirada a la puerta de la cafetería, las amigas de Melisa que no recuerdo sus nombres entran, y atrás de ellas Melisa, lo peor, Godrick abrazándola y ella sonriéndole.

Un mal sentimiento se situó en mi estómago he inconscientemente apreté la mandíbula.

- ¿Estás molesto por Godrick o por Melisa? - susurró Cole en mi oreja.

Voltee a mirarlo y me relaje un poco.

-Por ninguno- mentí, no sabía exactamente por quién.

Mi mirada no dejo de ver cada uno de los movimientos que hacían, hasta que la mirada de Godrick se unió con la mía, después sonrío un poco y le dio un beso en la frente a Melisa. Hecho que pareció sorprenderle.

Apreté los puños y me levanté de la mesa y salir de ahí.

En el pasillo las personas que se atravesaban en mi camino las empujaba, hasta que llegue a los vestidores. Cole me tomo del puño y me miro confundido.

-¡¿Qué carajos te pasa?!

-No te incumbe, Cole.

-Eres mi amigo, ahora dime qué te pasa.