My downfall is you

CAPÍTULO XIV

Melisa James

Salí lo más rápido que pude, mis pulmones a punto del colapso, pero lo ignoré porque sabía que él me seguía. Me metí entre las personas para perderlo, tomé esa oportunidad al máximo y me escabullí como pude.

Salí de la casa y entre al patio, no me moví de ahí porque sabía que me había perdido. Quería ir a casa, lo necesitaba, pero tenía la sensación de quedarme ahí. Saque mi teléfono de mi bolsa y marque a mi mejor amigo.

- ¿Alo? - respondió.

- ¡Rob! - dije desesperada.

- ¿Pasa algo? - preguntó preocupado.

- ¡Me besé con el idiota!

- ¡¿Qué?!, pero se suponía que lo odiabas.

- ¡Lo sé!, pero una cosa llego a otra y no sé qué hacer- me quejé.

- ¿al menos besa bien? - bromeó.

- ¡Rob! Esto es serio.

- ¿dónde estás? - preguntó.

-En la fiesta, en el patio- respondí.

-O sea que besaste al chico que más odias y que por cierto es el que organizo la fiesta, y para el colmo lo besaste y sigues ahí.

-Sí- dije dudosa.

- ¿Por qué?

-No lo sé, supongo que quiero quedarme.

-A disfrutar la noche o besar a tu jefe.

-No lo sé Rob, la verdad no sé ni cómo me siento- dije desesperada y me senté en el tronco que estaba a mi derecha.

- ¿Te gusto el beso? - preguntó.

-Rob...

- ¿Te gusto o no? - replicó.

-Tal vez- respondí.

- ¿Tal vez?, Sí o no.

-Sí- acepté.

-Entonces qué esperas, ve adentro y hazlo.

- ¡No!, es incómodo.

-Cariño, estás soltera, él posiblemente este ebrio y mañana no se acordará de nada, tú diviértete, después de todo un beso no le hace daño a nadie.

-No lo sé- dudé.

-Si yo fuera tú, no estaría perdiendo el tiempo y estaría besándome con mi sexi vecino.

-No me ayudas- respondí.

-La vida es una y no en todo tu sexi vecino te besa como si nada.

-Lo pensaré- terminé de decir y colgué.

Tome un suspiro y guarde el teléfono en mi bolsa.

Camine de un lado a otra desesperada y nerviosa, las ideas no dejaban de molestarme y preguntarme ¿En serio? ¿Esto pasó? ¿Qué hago? ¿Regreso o no regreso? ¿Pero si regreso y tenemos una conversación incómoda? ¿Voy a casa y veo qué pasa mañana?!!!!!!!AAAA!!!!!!!, ¡Juro que me voy a morir!

Agache la cabeza y apreté mis ojos, apoye mi cabeza a en mi mano.

-¡Melisa!- escuché que gritaron.

Voltee a ver, me reincorporé y rezando que no fuera Dorian, mis nervios ya me comían viva. Mi mirada se detuvo en unos ojos celestes, Cole.

Él trotó a mí y se detuvo de golpe frente a mí.