Melisa James
- ¿Qué haces aquí? - espeté molesta.
-Lo mismo pregunto- respondió Dorian molesto- Te vi salir de mi casa rápido, por eso decidí seguirte, pero al parecer fue para una "cita romántica"-exclamó molesto.
-Ella no necesita pedirte permiso para salir, Dorian- interrumpió Godrick.
- ¡Tú no te metas! -ordenó- ¡Te dije que te alejaras de ella!
- ¡Relájate!, lo que yo haga o dejé de hacer no es de tu incumbencia- contesté.
- ¡Lo hago porque me preocupo por ti!
- ¿Y por qué deberías hacerlo? - pregunté.
-Tal vez porque eres casi como una hermana para Cole y para mi hermano- ironizó.
- ¿Y para ti? - pregunté.
-No eres nadie- respondió.
-Si no lo soy, no te incumbe lo que haga- resoplé- ahora debes irte- ordené.
- ¡No me voy de aquí sin ti! -exigió.
- ¡No eres mi papá! - repliqué.
El enojo se me subía por las venas, el aire me faltaba, la escena era demasiado incómoda, he inesperada.
-Y no sabes lo orgulloso que estoy de no serlo.
-Yo te llevaré a tu casa- exclamó Godrick.
- ¡Eso jamás, estás idiota si crees que permitiré que se vaya con alguien como tú! – gimió.
-¡Cállense!- ordené- ¡no me iré con ninguno de ustedes idiotas!
Caminé rápidamente por las sombras para irme a mi casa, sentí como una mano me tomo del antebrazo y yo la quita bruscamente.
-Te voy a acompañar, es peligroso- Exclamó Godrick.
-No, gracias- respondí.
Caminé otra vez y me alejé tanto que ya no pudieran seguirme, la oscuridad invadía cada rincón, lo único que alumbraba era las lámparas que había y que no alumbraban muy bien.
Gire a la derecha y escuche que alguien me seguía, avance aún más rápido, pero los pasos de la otra persona no cesaban, empecé a preocuparme.
Giré sobre mi propio eje buscando algún movimiento, pero no lo encontré.
- ¡Ya escuché que me sigues, deja de molestarme! - grité.
Mi corazón se aceleró tanto que pude escucharlo latir, una sombra empezaba a aparecer.
-No soy un psicópata-exclamó Dorian.
-Les dije que no me acompañaran- reproché.
-Te recuerdo que somos vecinos- sonrío falsamente.
-Puedes irte por otro camino.
- ¿Y caminar más?, no gracias.
Él se paró a un lado de mí y empezamos a caminar juntos.
-No era necesario que me siguieras-exclamé.
-repito, te recuerdo que somos vecinos- replicó- y saliste de mi casa sospechosamente.
- ¿Creíste que robaba?
-No, pero sabía qué harías alguna estupidez, y acerté.
-Lo que yo haga no es de tu incumbencia.
-Ni modo, así soy.
Le puse los ojos en blanco y metí mis manos a los bolsillos de mi suéter.
Caminamos en silencio por un rato a pasos lentos y tranquilos, como si no quisiéramos que el momento acabará, extrañamente para mí así era.
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My downfall is you
RomanceMelisa es nueva en Londres y busca tener un "buen futuro" tras la reciente muerte de su padre. En una fiesta conoce a Dorian, que es un chico reservado y poco amigable que no quiere que ni una mosca se le acerque. Lo que no sabia es que Melisa se c...