My downfall is you

CAPÍTULO XXV

Dorian Berrycloth

Esta mañana se me hizo extraña, ya que no recogí a Melisa, y ciertamente no tuve ganas de recoger a Lilith, ni siquiera me tomé la molestia de decirle que no iba a recogerla.

Camine por los pasillos, hasta llegar a los vestidores, donde todos ya se estaban cambiando para la práctica.

Me cambié rápidamente y tomé mis cosas. Cole llegó después.

- ¿Qué pasa viejo? ¿Todo bien? - preguntó mientras me abrazaba.

-Sí- respondí.

- ¿Qué hay de Lilith?, No la vi llegar contigo- inquirió.

-nos enfadamos y no tuve ganas de buscarla- mentí. Salimos de los vestidores para ir al campo.

Comenzamos a calentar y luego a jugar, todo iba bien por la mañana.

-Chicos, tómense un descanso- avisó en entrenador, ya que llego la entrenadora de baloncesto a hablar con él.

Cole se me acercó y me abraso por los hombros.

-Necesito preguntarte algo- exclamó serio.

-Dime- acepté.

-¿Qué...- la voz de Lilith enojada lo interrumpió.

-¡¿Qué carajo pasa contigo?!, ¡ayer muy romántico y hoy no fuiste a recogerme y ni siquiera tuviste la molestia de avisarme de que no irías!, ¡Si esto es por lo que pasó en el salón...-la interrumpí tomándola del brazo y caminando lejos para que no nos escucharan.

- ¡Deja de hacer berrinches!, ¡Y sabes qué! ¡Ala mierda con esto, tú y yo! - nos señalé- ¡Jamás funcionaríamos!, ¡Ahora déjame en paz! - exigí entre susurros.

Camine de regreso, escuché como Lilith me llamaba, pero la ignore, ya tenía suficiente de ella. Ni siquiera sabía por qué decidí intentarlo con ella.

- ¿Todo bien? -preguntó Cole

-Sí- asentí.

El entrenador dio la orden para que siguiéramos y así lo hicimos sin más preguntas o interrupciones.

Caminamos de nuevo a los vestidores y nos dimos un baño, me estaba poniendo el pantalón cuando Cole llego de bañarse.

-En serio necesito preguntarte-exclamó.

-Pues dime.

- ¿Qué pasó? - preguntó.

- ¿Qué pasó de qué? - dije mientas me ponía la camisa.

-Entre Melisa y tú, porque sé que algo pasó después de ir a nadar, llegó más tarde de lo habitual y coincidentemente ayer me pidió traerla a partir de hoy, así que dime qué se traen.

- ¿Desde cuándo preguntas por mis relaciones? - inquirí.

-Desde que en tus relaciones está metida la chica que más aprecio y protejo, sabes que es como mi hermana.

-Sé que la aprecias, pero ella es mayor para saber en lo que se mete- respondí.

-No estoy jugando, Dorian-dijo con seriedad.

Me miro serio y amenazante, no podría mentirle a mi amigo.

-La verdad ni yo sé qué somos, qué hacemos o qué jugamos- admití

-No quiero que termines como la última vez o que ella sufra- advirtió.

-No creo que sea así esta vez, y no creo que vaya a pasar a más- admití.