My downfall is you

CAPITULO VII

Melisa James

¡Lunes! ¡¡Odio los malditos lunes!!

Como siempre hice mi rutina de bañarme y arreglarme, nada más que hoy me levanté con una flojera que pareciera que cargaba a los mil diablos en mi espalda.

Bajé las escaleras y me metí a la cocina, donde Cole ya estaba desayunando.

- ¡Dios! ¡Tienes una cara de...!

-Cállate y sigue desayunando- ordené.

- ¿Qué tal te fue ayer? - preguntó sonriente.

-Lo mismo te iba a preguntar, después de abandonarme con Dorian, Henry y Andrew- espeté molesta.

-Por cierto, hiciste un trabajo excelente, ella y yo somos una "Pre pareja"

-¿pre pareja?

-Sí, bueno, eso entendí.

-Por lo menos hubieras tenido la decencia de avisarme, estaba preocupada- reproché mientras me servía un tazón de cereal.

-No lo parecías mientras bailabas- musitó.

-Por qué no mejor cierras la boca y te pones a desayunar- exclamé molesta.

- ¡Uy! ¡Perdóneme su majestad!

Desayunamos mientras él me hacía enojar hasta el punto de quererle aventar mi tazón, pero por suerte Dorian toco el claxon y salí enseguida.

Subí al auto y di un suspiro relajante.

-Por primera vez agradezco tu presencia- dije.

-Mju- dijo con la boca cerrada.

No le tome importancia y me abroche el cinturón para irnos a la universidad.

Baje del auto y entre a la universidad con cara de ¡Mátenme por favor!

En eso Bianca me tomo de los hombros contenta y dando pequeños saltitos.

- ¿Estás lista para conocer a uno de los bombones de la escuela? - preguntó feliz.

- ¿Bombones? - pregunté de mala gana- no esos eran Dorian, Cole, Andrew y Henry.

-Sí, pero antes había otro del mismo grupito, pero se cambió de escuela y hoy volverá. De hecho, ya me dijeron que ya está aquí. – Bramó feliz.

-No me lo tomes a mal, pero en este momento los chicos son el menor de mis importancias- dije aburrida.

-Lo veremos cuando lo veas- alzo las cejas y sonrió.

-No sabes cuanto espero por eso- ironicé.

Entre a mi salón correspondiente sin mucho ánimo y me senté en mi lugar. En minutos el salón empezó a llenarse, luego entro el profesor y cerró la puerta.

-Bien jóvenes, hoy veremos el tema de...- se vio interrumpido porque alguien tocó la puerta.

El profesor fue a abrirla, en eso yo me apoyé en la mesa para recostar mi cabeza que me dolía horrible.

-Como siempre, señor Godrick, tarde, pero es un placer verlo, puede pasar- Escuche decir el profesor.

No me tome la molestia de levantar la cabeza, seguí así sin mostrarle importancia.

-Bien muchachos, supongo que ya lo conoces, pero no está de más volverse a presentar- habló el profesor.

-Soy Godrick y como saben me encanta el beisbol y odio a las personas hipócritas- habló una voz ronca y un tanto gruesa.

-Bien, señor, puede sentarse junto a Melisa- Escuche decir eso del profesor y me reincorpore enseguida- Melisa, alza tu mano, querida.

Alza mi mano un tanto tímida y en cuanto me vio me sonrió y camino a mí.