Capítulo 33

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GIORGIA

La Bachata (Manuel Turizo)

5 de mayo, 2023

Hoy tengo la revisión para saber cuál será el sexo del bebé. Pablo tiene entreno, bueno tenía, porque le suplicó a Xavi que le dejase acabar antes para poder acompañarme, y el catalán accedió encantado.

Ahora, estoy esperando en Angelo a que Pablo me venga a buscar. Veo su coche y voy hacia él.

–Hola, ¿nerviosa? – pregunta, para luego darme un beso.

–Un poco, tu?

–Bueno, estoy seguro de que será una niña.

El señor lleva meses empeñado en que es una niña. Yo le digo que no, que es un niño seguro. Incluso hemos apostado una cena juntos el viernes que viene depende de lo que salga.

Al principio Sira, Gabi y Enzo decían de hacer un baby shower para desvelar el sexo y eso, pero reunir a todos nuestros seres queridos iba a ser bastante difícil, por lo que decidimos que haríamos una fiesta, pero sin ese rollo del globo con los colores o todas esas ideas. Decidimos que haríamos una fiestecita para el nombre anoche, cuando Pablo se quedó en mi casa a dormir. Todavía no me he mudado a su casa y eso tiene un motivo. Sus viajes por el futbol constantes y mis exámenes finales, los cuales me tienen harta a estudiar.

He seguido yendo a la universidad, aunque más de una vez me he sentido muy cansada y he pedido los apuntes a gente de clase. La barriga se me nota, pero no de una manera muy exagerada. Pablo bromea con que tengo una pelotita en mi tripa.

El sevillano va a ver en directo por segunda vez al bebé. La primera vez casi llora de emoción en la consulta, pero por ser orgulloso no lo hizo allí, pero fue entrar en el coche y ver la pequeña fotografía y ponerse a llorar como un niño pequeño. No puede acompañarme a todas, ya que viaja y eso, pero muchas veces hemos hecho video llamada en el momento en el que yo estaba en la consulta para que viese a su hijo o hija.

Sobre nuestra relación, va todo bien. Tengo algún que otro cambio de humor y eso suele provocar alguna pequeña disputa, pero al dia siguiente o a las horas volvemos a estar perfectamente bien.

Pablo pone Quevedo en el coche, para variar. Hemos llegado a una especie de tregua con la música, y vamos a turnos. Si el pone a la ida, yo pondré a la vuelta.

Aparca el coche veinte minutos después en el aparcamiento subterráneo del hospital, en pleno centro de Barcelona. Por que claro, el señor Pablo Martin Páez Gavira no podía permitir que a su novia la examinasen en un hospital cualquiera, y tenía que ser en uno privado de Barcelona. ¿Discutimos por eso? sí. Para variar.

Entramos en la sala de espera y noto como Pablo esta bastante nervioso.

–Tranquilo. Saldrá bien – digo, a modo de calmante.

–Estoy nervioso. La mini gaviota estará bien, ¿no?

–Y dale con la. Será un niño, cielo.

–No. Será niña. Hazme caso. Que siempre adivino.

Le miro mal.

–El regalo de San Valentín no lo adivinaste. A no, que te olvidaste del día – digo, recordándole ese día.

El 14 de febrero el tenía partido, yo fui a verle ya que era en Cornellá, después de eso, le di unos bombones por San Valentín, y el se olvidó por completo del día, aunque al día siguiente me llevó a comer a un restaurante turco, una de mis comidas favoritas y de mis mayores antojos en lo que llevo de embarazo.

...

Entramos a la consulta, y la doctora nos sonríe.

–Hola Pablo! ¿Cómo tu por aquí? ¿No tienes partidos?

–Pasado mañana. El míster me ha dejado venir.

–Me alegro mucho. Bueno, ¿tenéis alguna preferencia con el sexo? – pregunta, una vez estoy tumbada en la camilla y comienza a pasarme la maquina por la barriga.

–Yo digo que será niño, pero Pablo por llevar la contraria dice que será niña – digo, mirando mal a Pablo.

–Es que será una niña seguro.

–Que no.

–Bueno...queréis saberlo? – pregunta la doctora, aunque ya sabe perfectamente la respuesta.

Ambos asentimos igual.

–Si, por favor.

–Bueno pues, parece que Pablo tiene razón, Giorgia. 

ANGELO | Pablo GaviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora