PABLO
Piel de Cordero
(La Pantera, Quevedo)
30 de agosto
Pico a la puerta de la italiana, pero no obtengo respuesta alguna.
–Gigi...– digo, algo desesperado –, ábreme por favor.
No obtengo respuesta.
–Giorgia – digo.
Sigo igual que antes.
–Abre – digo, esta vez más firme.
Tan siquiera oigo nada.
–GIORGIA JODER ABRE – digo, más fuerte. Pero al instante me arrepiento.
Respiro. La he vuelto a cagar seguro.
–Gigi – digo, más relajado –, podemos hablar? Por favor – pido –. Soy imbécil, ¿vale? – admito, con cierta vergüenza.
Al no oír nada, decido seguir con mi monologo.
–Un imbécil muy grande. Tendría que haberte dicho lo de Estados Unidos desde un principio, en eso fue una cagada. Pero también fallé al besar a esa chica, cuando la que me gustas eres tú. Porque, joder, me gustas mucho morena.
Oigo pasos. Supongo que se estará acercando a la puerta.
–Vas en serio? – pregunta a través de la puerta.
–Si – digo, sincero.
Ella abre la puerta. Lleva una sudadera mia negra, unos pantalones cortos, grises y de chandal y lleva el pelo recogido en un moño alto. Esta con el rostro más pálido, y tiene unas notables ojeras debajo de sus ojos castaños.
Si no estuviesemos en este contexto, diría que esta muy adorable.
Me acerco a ella, cauteloso. Al ver que no se aleja, acelero el movimiento hasta quedar frente a ella.
– Perdonas a este inútil? – pregunto.
Ella no dice nada, solo me mira.
–Perdono a este inútil.
Cuando oigo eso, me abalanzo hacia ella y la abrazo fuertemente. No puedo creer que la abrace. Ella corresponde, y me siento muy aliviado.
–Yo también te quiero, Pablo – murmura, haciendo que alucine.
Me separo del abrazo y tomo su mentón, acercando su rostro y uniendo nuestros labios en un tierno beso.
– Yo te quiero más, Gigi.
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ANGELO | Pablo Gavi
ФанфикUn partido que lo cambió todo. Un choque hizo que Gigi y Pablo se conociesen. Y dos amigos en común hizo que sus vidas se uniesen. Ella es camarera en la cafetería de su familia, Angelo, y él es futbolista profesional. Todo puede cambiar en un inst...
