Las aventuras de VegasPete

La junta

―No entiendo porque teníamos que venir los dos a esto. ―murmuró de mala gana el hombre a su lado.

Debía admitir que la imagen de Vegas sentado en una silla plegable en mitad del gimnasio escolar, era sin duda bizarro.

Se vistió como cualquier día para ir al trabajo, estaba seguro que llevaba un arma en alguna parte y mantenía el ceño fruncido cada que alguien se acercaba a él.

Las personas los miraban desde lejos con pánico de tener que acercarse porque Vegas decidió venir modo mafioso a pesar de sus sugerencias de cambiar su atuendo.

Él había elegido algo sencillo que habría usado en sus días libres, Vegas le había dicho que se veía más joven así, pero lo más importante era que le ayudaba a mezclarse entre la gente, al menos así era hasta que su novio decidió vestirse como matón de Narcos.

Ahora ambos eran evitados a toda costa por los padres y maestros en la junta para la graduación de Macao de la preparatoria.

―Si no veníamos nosotros ¿Quién lo haría? Tu padre ya no está y necesitamos saber todo de la escuela de Macao. ―Vegas puso los ojos en blanco y él le dio un golpe en el brazo.

―Mi papá nunca vino a estas cosas. ―masculló cada vez más molesto de estar ahí. Cuando Pete lo despertó en la madrugada para arreglarse pensó en un montón de escenarios, pero ninguno de ellos incluía una junta de dos horas sobre preparativos para una graduación de adolescentes.

― ¿Quién se encargaba de su escuela entonces? ―Vegas se encogió de hombros sin mucho interés, no creía que su padre hubiera hecho más que pagar las colegiaturas. —Bueno, ahora lo haremos nosotros.

― ¿O podemos contratarle una niñera que haga estas cosas? ―sugirió sonriéndole ligeramente, Pete negó de inmediato.

―Macao no es un bebé, no vamos a pagarle una niñera.

―Entonces encárgate tú, yo me voy a casa. ―murmuró haciendo afán de levantarse, pero rápidamente Pete lo detuvo.

―Tú eres su tutor legal, es tu obligación venir a estas cosas, yo solo vine a apoyarte. Pero si crees que venir los dos es una tontería, puedes quedarte solo tú. ―musitó con una sincera sonrisa antes de ponerse de pie. ―Iré a buscar a Venecia a casa de la primera familia y nos veremos en casa. Recuerda tomar notas, quiero saber el tema del baile y cuánto costarán los pases para la graduación. ―añadió comenzando a caminar para salir de la fila, pero por supuesto Vegas no lo dejo llegar muy lejos antes de sentarlo en su silla de vuelta.

―Te haré pagar por esto en la noche. ―musitó inclinándose a su oído y Pete sonrió dejando un beso en sus labios.

―No entiendo porque te molesta tanto, Porsche trajo a Kinn. ―exclamó señalando a la pareja que entraba por el pasillo, Vegas se giró a mirarlos y sonrió burlón en dirección a su primo.

―Idiota. ―musitó divertido, como si no estuviera en la misma situación.
Pete saludo a Porsche sonriente y éste llevo a Kinn a sentarse con ellos dejando a los primos sentados en cada esquina, mientras los amigos charlaban animadamente de alguna tontería que ninguno podía entender.

La junta fue larga y exasperante, todos discutiendo por el color de los lazos en las togas y rechazando fechas como si fuera muy difícil liberar un día para dentro de un mes.

Vegas estaba harto, Kinn ni siquiera presto atención a la mitad de lo que se dijo y Porsche comenzó a jugar en su teléfono treinta minutos después de iniciada la junta, pero Pete tomo notas como un buen chico en clase.

Vegas leía sus apuntes de reojo silenciando de fondo a la mujer en el podio, Pete había anotado una cantidad exagerada de boletos para asistir a la graduación, ellos eran cuatro, Venecia no necesitaba un lugar y estaba casi seguro de que Macao no necesitaba pagar su entrada.

Pero Pete tenía ahí anotados quince boletos, tendría que preguntarle a quién pensaba llevar.
Al terminar los cuatro salieron como si de una familia feliz se tratara.

― ¿Por qué tienes tantos boletos anotados? ―cuestionó ignorando por completo a la pareja que los seguía a unos pasos y llevando a Pete con él hasta su moto lentamente, esperando perder al otro par lo antes posible.

―Es toda la familia.

―Somos cuatro en la familia, Pete. Y Venecia y Macao no pagan boleto.

―Mis abuelos, seguro querrán venir también, y toda tu familia también. ―Vegas frunció el ceño. —Kinn, Khun, Kim. ―Vegas comenzó a negar, pero Pete continuo. ―Chay también va a graduarse y Porsche no anoto nada, tengo que considerarlos a ellos también. Seguro Porsche invita a sus amigos.

―Ellos pueden hacerlo solos, ya suficiente hacemos al venir aquí por Macao. ―murmuró deteniéndose frente a la moto. ―Borra a todos, solo compraremos los boletos para nosotros y tus abuelos. Kinn y Porsche pueden hacerlo solos, ya no trabajas para esa familia.

―Técnicamente esa familia, es tu familia. ―Vegas se encogió de hombros.

―Tú, Macao y el pequeño bastardo que no duerme en las noches, son mi familia.

―Ya te dije que no le digas así a Venecia.

―Se roba a mi esposo todas las noches, no me pidas que le llamé de otra manera. ―murmuró con una media sonrisa, causando que Pete pusiera los ojos en blanco. ―Contratemos una niñera, que venga a estas cosas y duerma a Venecia en las noches.

―Cuando Macao entre a la universidad ya no tendremos que venir a la escuela por él.

―Hasta que tu bebé de segunda mano entre al preescolar y tengamos otros quince años de juntas molestas sobre el color de los lazos.

― ¿Cómo puedes estar tan enojado con un bebé?

―No he dormido en días, no podemos tener sexo como personas normales y ahora debo levantarme en la madrugada para arreglar al mocoso e irlo a dejar a la guardería en la casa de Kinn.

―Haces más rabietas que Venecia. ―musitó sonriendo divertido.

―Tenemos el día libre, le están cuidando con la primera familia y Macao todavía tiene clases por un par de horas. ―añadió sugerente logrando que la mirada de Vegas finalmente mostrará algo de interés en todo lo que llevaban del día.

―Vamos a casa, Pete. ―murmuró subiendo a la moto esperando que el chico subiera detrás de él.

Pete sonrió subiendo a la moto, pensando en que eso serviría para cuando tuviera que explicarle que serían chaperones en el viaje de estudios que realizarían antes de la graduación, le daría a Vegas un día libre de Venecia y harían lo que sea que él quisiera, antes de darle las malas noticias.
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La idea de estas historias es poner a Vegas y Pete en situaciones de la vida diaria.
Ojalá les guste :)
Gracias por leer :3