Las aventuras de VegasPete

Vals

Una vez se enteraron todos de sus planes de casarse, la idea de una pequeña cena se fue al Diablo, la abuela de Pete quería festejarlos con todas las personas de la isla donde Pete creció y ninguno de ellos había tenido el corazón para negarle eso y ya que no tenían interés en organizar ellos mismos la fiesta, dejaron que Khun hiciera equipo con la abuela para todo lo que sea que quisieran hacer, ellos simplemente prometieron asistir.

Pero dos meses después terminaron en una escuela de baile con cada miembro de los Theerapanyakun y un entrenador personal que les enseñaría a todos a bailar piezas de salón, según Khun, la abuela quería fotos de Pete y Vegas en su primer baile como una pajera casada, pero Vegas estaba convencido de que esto era solo un plan suyo para burlarse de sus hermanos y decidió incluirlo como aquella vez que lo hizo pelear con Pete en el casino solo para divertirse.

―No entiendo, si las clases son para ellos ¿Por qué teníamos que venir todos? ―murmuró Porsche sentado contra la pared de espejos al lado de Kinn, Khun estaba parado junto al maestro explicándole lo que quería que hiciera con el grupo y se detuvo solo para mirar a su cuñado con obviedad.

―Pete y Vegas abrirán la pista para todos, y no voy a dejar que arruinen la reputación de la familia por no poder bailar una pieza completa. ―Porsche frunció los labios y Khun volvió su atención a la pareja próxima a casarse que llevaba en brazos a su hijo adoptado. ―Pete, he elegido una canción para ustedes junto al entrenador, pero ya que no han participado en nada, estoy dispuesto a dejarlos escucharla primero para ver si les gusta.

―Si no me gusta, me iré a casa. ―murmuró Vegas apartando sus dedos de Venecia que luchaba por morderlo para calmarse la comezón de sus encías. Khun le sonrió sin gracia, le había prometido a Pete que se comportaría o lo sacarían de la organización, y Pete suspiró colocando su mano sobre las piernas de Vegas en un intento de calmarlo, no había dejado de quejarse desde que le contó lo que harían ese día.

―Bien, elegí la canción de Dirty Dancing. La idea es que recreen el momento en que levanta a la chica en el aire y todos aplauden. Ensayaran para descubrir quién puede cargar a quién, pero creo que será la apertura perfecta. ―Vegas le miraba como si le hubiera salido un tercer ojo y Pete dejo de palmear su pierna tratando de recordar la película, tan pronto visualizo la escena su cuerpo se tensó, lo último que necesitaba era ser alzado en el aire frente a todos su amigos.

―No, no vamos a bailar eso. ―antes de que siquiera pudieran poner la canción Pete se levantó negando sin darles opción a discutirlo. ―Dijiste que sería una pieza lenta, no vamos a levantar a nadie en el aire, ni a dar vueltas exageradas.

―Pete, necesitas un momento de impacto en la boda para que todos la recuerden, piénsalo, todos van a verlos bajo un reflector y sobre una pista azul. ―Pete siguió negando imaginándose la horrible escena, había pensado que sería una fiesta como la que organizaron para recibirlo meses atrás, con comida de su abuela y mesas para todos, lo que Khun estaba describiendo era más bien una boda en todo su esplendor, cosa para que la que no estaba preparado. Vegas tan solo podía pensar en que le gustaría haber visto la película mencionada para entender de que estaban hablando, pero entonces Venecia logro atrapar su dedo y una mordida de sus dos dientes le sacó un jadeo de sorpresa.

―Maldito mocoso, por eso le dije a Pete que te dejáramos en casa. ―masculló apartando su mano y Venecia le miró frunciendo el ceño.

―De acuerdo, entonces pueden elegir una canción ustedes, mientras practicaremos el baile de salón normal, necesitan saber quien va a guiar para evitar que se tropiecen en la pista. ―intervino el instructor con una sonrisa educada, Khun asintió acercándose a Vegas para quitarle al bebé de las manos y empujarlo a acompañar a Pete en la pista. ―Lo haremos con todas las parejas ya que no será una coreografía en especial, así que reúnanse adelante por favor.