Paintball

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Las mañanas de los fines de semana habían sido designadas por Pete para pasar tiempo en familia, desayunaban juntos todos los días, pero sábados y domingos eran estrictos para todos ahora, preparaban el almuerzo juntos, charlaban sobre trivialidades de la semana y recogían la cocina sin ayuda de los empleados.

No creía que su casa hubiera sido más acogedora como ahora que Pete vivía en ella, le daba una sensación de hogar en lugar de solo un lugar donde dormían y a pesar de lo mucho que odiaba encargarse de la cocina, le gustaba ver a su novio sonriente y brillante en mitad de la habitación.

―Macao quiere que ir a jugar paintball con Chay, peor necesitaban más personas, le sugerí hacer una partida por equipos con la familia y estuvo de acuerdo, así que después de comer iremos al campo para reunirnos con los demás. ―su relajado rostro mientras picaba fruta se desvaneció en un ceño fruncido que Pete ya esperaba.

― ¿Quiénes son los demás?

―Porsche, Arm, Pol, Kim, Khun, Kinn. ―Pete estaba deliberadamente evitando su mirada. ―Sera divertido, no hagas esa cara.

―Pudimos pagarle a los guardaespaldas para que jugaran con ellos y librarnos de esa tontería. ―murmuró poniendo los ojos en blanco colocando la fruta en un plato hondo que Pete tenía en medio de la barra y Venecia soltó un jadeo de frustración pues llevaba los últimos cinco minutos estirando los brazos para tomar un pedazo de fruta y ahora Vegas lo había dejado fuera de su alcance.

―Papá. ―balbuceo de nuevo haciendo que Vegas mirara a Pete con frustración, llevaban una semana repitiéndole que no era su papá y el mocoso seguía insistiendo con llamarlo así, iba a matar a quién sea que le hubiera metido esa jodida palabra a la cabeza.

― ¿Quién le enseño esa palabra? Ni siquiera a ti te llama así y tú lo cuidas todo el tiempo. ―murmuró mientras Pete le entregaba un pedazo de melón al pequeño que sonreía clavando su único diente en la dulce fruta para chupar el jugo.

―Ya te dije que no lo sé, nadie aquí usa esa palabra y las niñeras dicen que tampoco la utilizan cerca de él. Debió escucharla en las caricaturas que ve con Macao. ―musitó encogiéndose de hombros, suponía que la primera vez Venecia lo dijo sin intenciones, pero ahora creía que lo repetía solo para hacer enojar a Vegas.

Horas más tarde se encontraron con el resto del grupo en el campo de paintball para jugar, todos llevaban ropa deportiva y podrían parecer una familia normal si no tuvieran una docena de guardaespaldas afuera y una de las niñeras en la sala de espera para cuidar a Venecia mientras todos los demás jugaban.

Los equipos se dividieron entre el de Macao y el de Chay, Macao los eligió a ellos dos, a Pol y Arm, mientras que Chay tenía a Kim, Kinn, Khun y Porsche de su lado. Tomaron sus posiciones, acomodaron las protecciones obligatorias y se aseguraron de que sus armas estuvieran cargadas como si fuera un verdadero enfrentamiento.

El primer eliminado fue Khun, no quería estar ahí, no le gustaba el traje que le pusieron encima de la ropa y Vegas le dio a los dos segundos de iniciar el juego cuando se levanto de su escondite por estar peleando con Kinn.

El siguiente fue Pol al resbalarse con uno de los rectángulos de paja que usaban como bases en el campo, Porsche fue el siguiente al no poder contener la risa al ver a Pol rodar mientras medio grupo le disparaba, Pete eliminó a Kinn ganándose una sonrisa satisfecha por parte de Vegas, Kim le dio a Macao, Arm le dio a Chay y Kim lo vengo deshaciéndose de Arm.

Dejando en todo el campo únicamente a Kim, Vegas y Pete jugando con demasiada seriedad para el gusto del encargado de su partida, la mayoría duraba máximo media hora y ellos llevaban más de hora y media sin descanso.

Vegas le dio instrucciones para que cada uno fuera por caminos distintos para rodear a Kim, cuando un llanto ensordecedor los hizo levantar la mirada hasta la sala de espera, Macao tenía a Venecia en brazos mientras le gritaba a Khun y Chay trataba de interponerse, estaba por levantarse cuando Vegas lanzó la pistola al piso y se puso de pie saliendo de la base para correr hacia donde se encontraban, Kim logró darle sin mucho esfuerzo, pero ni siquiera eso lo detuvo y ya que el último de la familia salió también de su escondite, tomo su oportunidad dando el tiro final para ganar el juego.

Kim lanzó el casto al piso casi ofendido por perder de forma tan patética y Pete estaba a punto de celebrar cuando miró de vuelta al lugar donde los demás se encontraban y vio a Vegas a punto de golpear a Khun, causando que todos intercedieran mientras Macao y Chay se apartaban con Venecia en brazos.

Las dos personas que continuaban en el campo se apresuraron a reunirse con ellos, Venecia ahora solo sollozaba recuperando el aliento y parecía estar bien físicamente, pero Vegas parecía dispuesto a partirle la cara a Khun como si lo hubiera visto patearle en el piso.

― ¡Pete! ¡Llévate a tu horrible marido de aquí! ―exclamó Khun sin el menor temor de Vegas mientras Arm y Pol lo detenían y Porsche junto a Kinn hacían lo mismo con su novio.

― ¿Qué paso? ―preguntó mirando a Macao para tener contexto de toda la situación antes de meterse en su discusión.

―Khun le quitó a Venencia a la cuidadora para traerlo a ver el juego, pero cuando se aburrió lo dejo sentado en el suelo y Venecia se dedicó a gatear por todos lados, cuando fui a buscarlo nadie sabía donde estaba, lo encontré llorando junto a los casilleros de atrás, porque ese idiota lo dejo solo. ―masculló sosteniendo al bebé contra su pecho de manera sobreprotectora y Pete suspiró, él tampoco estaba feliz con eso, pero no quería que terminaran golpeándose por una tontería.

―Pudo haberse lastimado, hay putas armas aquí y un montón de extraños. ¿De verdad estás loco de la cabeza? ―Vegas había dejado de luchar contra Kinn para llegar a Khun, pero podía ver por la postura de su cuerpo que en cualquier descuido le daría directo en la mandíbula.

― ¿Cómo iba a saber que podía moverse solo? La última vez se fue de lado estando sentado. ―respondió Khun poniendo los ojos en blanco.

― ¡Vegas! ―exclamó tomando su brazo cuando lo vio tomar fuerza y éste le miró furioso. ―Sera mejor que vayamos a casa.

―Pete...

―Lo sé. ―murmuró mirándole a los ojos, mientras los demás los miraban casi sorprendidos de que el tono de Pete fuera suficiente para que Vegas se doblegara. ―Vamos.

Vegas puso los ojos en blanco, pero se giró apartando con rabia al resto de la familia para acercarse hasta Macao y Venecia, tomando al mocoso en brazos para alejarse los cuatro hasta los vestidores para entregar todo el equipamiento para irse sin mirar de vuelta atrás.

Al llegar a casa Venecia estaba dormido en el cuello de Vegas con las pestañas con gotas por el llanto y su regordeta manita se aferraba a su playera, Pete había tenido que conducir todo el trayecto de regreso y Macao insultó todo el camino a Khun en cada idioma que conocía, pero al menos habían evitado un problema mayor.

―Pensé que no te agradaba mi bebé de segunda mano. ―murmuró parado a su lado mirando la cuna donde había dejado a Venecia.

―Khun me agrada menos. ―sonrió divertido asintiendo y Vegas bufó apartándose de la cuna para salir del cuarto de Venecia.

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Y eso que a Vegas no le agrada Venecia, ahora imagínense si le cayera bien, manda a Khun a saludarle a su papá jajaja

Gracias por leer :)

Las aventuras de VegasPeteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora