La Fiesta

6.5K 591 128
                                    

Eran las nueve de la mañana, Macao estaba durmiendo después de pasarse toda la noche jugando videojuegos y Venecia peleaba con la papilla, que Pete le había preparado, sentado en su silla alta, mientras ellos dos discutían que debían hacer para su primer cumpleaños.

Pete quería comprarle un pastel para partirlo juntos los cuatro en la casa, Vegas no estaba muy interesado en el tema, pero Khun se había enterado de los modestos planes de su novio y estaba furioso por no ser invitado a la fiesta del mocoso, así que ahora estaban discutiendo más que el sabor de un estúpido pan con betún para darle gusto al primo que más odiaba.

―Khun quiere organizarlo todo en su casa, pondrá un castillo inflable y una alberca de pelotas. ―explicó Pete mientras cortaba su desayuno, estaba practicando el dejar a Venecia comer solo sin correr a limpiarlo, así que lo había dejado a él sentado en medio de ambos para no caer en la tentación de limpiar el desorden del mocoso. Vegas puso los ojos en blanco imaginando el evento que Khun estaría planeando, debía ser el triple de grande que el falso funeral de Pete hacía más de un año.

El idiota se sentía el pariente más cercano del bebé después de Pete y no tenía idea porque, Venecia ni siquiera le prestaba la suficiente atención cuando estaban cerca, incluso parecía ignorarlo en ocasiones cuando trataba de llamarlo, pero Khun estaba seguro de poder ganárselo para atraer a Pete de vuelta a casa de la primera familia.

―Mando pedir un pastel de tres pisos y quiere traer a mis abuelos para que estén presentes también, los hospedara en su casa unos días y...

― ¿Por qué se quedarían en su casa? ―exclamó con el ceño ligeramente fruncido, toda la fiesta sonaba a algo que odiaría apenas entrar, pero los abuelos de Pete eran sus suegros y Pete vivía aquí con él, no tenía sentido que Khun se los llevara a quedarse con él, cuando ellos tenían las suficientes habitaciones para darles a elegir.

―Quiere que todos nos quedamos en la casa principal el fin de semana de la fiesta, incluido tú. ―Vegas abrió los ojos como si acabara de darle la peor noticia posible y giro todo su cuerpo hacia Pete con un gesto indignado que el pelinegro agradeció en su interior, estaba reaccionando justo como esperaba que lo hiciera.

― ¿Para qué?

―Bueno quiere asegurarse de que todos estaremos a tiempo para el espectáculo de marionetas y el karaoke, y contratara un fotógrafo para que Venecia pose con todos los invitados.

―Venecia tiene la cara llena de pure de frutas ¿quién le dijo que podía hacerlo posar en fotos? ―Pete frunció el ceño mirando por primera vez a Venecia desde que dejo su plato frente a él, tenía una amplia sonrisa mientras jugaba a embarrarse toda la papilla en las manos y tenía la comida hasta en el cabello, pero al menos parecía disfrutar lamerse los dedos, lo que quería decir que le había gustado su tercer intento de pure.

―Voy a tener que bañarlo antes de irnos.

― ¡Pete! ―protesto Vegas atrayendo su atención de vuelta a él, el chico sonrió con los labios cerrados y su novio bufo tratando con todas sus fuerzas de no gritarle todos los insultos que quería dirigirle a su primo en ese momento. ―No vamos a quedarnos en esa casa todo un fin de semana, ni tú, ni tus abuelos, ni siquiera el mocoso. ―Venecia parecía haber aprendido que Vegas se dirigía a él de esa manera, porque siempre lo miraba cuando lo escuchaba murmurar aquello y le fruncía la nariz como si quisiera insultarlo de vuelta, cosa que Pete encontraba divertida, pues parecían dos gotas de agua peleándose.

―Serán solo dos días y no tendrás que soportar que todos vengan aquí a celebrar a Venecia. ―respondió poniéndose de pie para sacar al bebé de la silla, de verdad tenía que detenerlo antes de que comenzara a lanzar la papilla por toda la barra. ―Khun estará feliz, Venecia celebrará su primer cumpleaños con toda la familia y no tendrás que pensar ni siquiera en el sabor del pastel. ―explicó colocando al bebé con cuidado de no ensuciarse con el desastre que había provocado y antes de quitarle la pijama, estiro los brazos hacia Vegas. ―Sostenlo.

Las aventuras de VegasPeteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora