acendrado ➵ ʙᴛs;; omegaverse [✔]

O29

Habían al menos unas diez hojas engrapadas una con la otra, en estas, se encontraban escritas palabras importantes, al parecer, para una investigación. Comenzando a pasarlas, había fotos pegadas, lo cual sorprendió enormemente al trío, puesto que eso... significaba muchas cosas. TaeHyung paso toda su vida entera queriendo saber sobre su familia, sobre su madre, sobre sus raíces, nunca pudo saber, hasta que ahora ven lo contrario. Él no se desánimo, siguió investigando y llegó a eso.

«En el año 2002, una alumna de tercer año estaba lista para graduarse [...] TaeYong desapareció meses antes de la graduación [...] aparecí en Enero 02 de 2003, con unos días de nacido [...] el director Kim nunca me dio respuestas, ni siquiera me dejó verlo, su secretaria dice que mis respuestas están frente a mis ojos, supuse que simplemente sabe demasiado, por lo cual, yo no debo saberlo. ¿Pero qué clase de niño no merece saber la verdad tras su nacimiento? Lo único que sé en estos momentos de mi vida es que mi madre no me abandono, y estoy dispuesto a encontrarla, si es que mis esperanzas de que siga viva son ciertas.»

La forma en que redacta los acontecimientos, puede deducir que la información fue sacada a lo largo de su vida, eran testimonios de los mismos empleados que lo vieron crecer.

—TaeHyung trataba de saber que pasó con su madre. —dijo Hoseok— Él siempre estuvo aquí, eso ya lo sabíamos.

—Debió ser hijo de una alumna, ¿No? Aunque no entiendo porqué no fue dado a sus abuelos.

—Sí no salió de aquí es porque el Director Kim no lo permitió. —NamJoon respondió, guardando las hojas y las fotos dentro, excepto una, que cayó. Al levantarla vio el joven rostro de un hombre, sus cejas eran gruesas, sus labios rosados y su cabello negro hecho hacía atrás, tenía una expresión fría a la cámara, más bien, la foto parecía antigua, como de los ochenta— ¿Quién es éste?

—¿El abuelo de TaeHyung? —el castaño vio por sobre su hombro.

—No, sería imposible, no hay forma de que consiga fotos de personas fuera de la Academia, tal vez es de algún profesor antiguo, debe haber estado en sus sospechas.

—¿Su padre, entonces? —NamJoon asintió a la pregunta de Hoseok— Mierda, son demasiadas cosas por saber.

—Y el único que tiene todas las respuestas es ese viejo malnacido que dirige todo desde su oficina.

El Director Kim nunca ha salido, no hay fotos, ni registros, pocas veces se ha oído hablar de lo espeluznante que es, hay rumores de que es tan viejo que murió y es remplazado por una máquina que simula ser él, pero solo era un rumor entre los alumnos de primer año. El edificio donde de encuentra está algo alejado, cerca de los dormitorios de los profesores, debido a que el territorio de la escuela es gigantesco, la posibilidad de que algún estudiante quiera acercarse a verlo, sería descubierto bastante rápido, la seguridad nunca descansa, y hay un Instructor en cada esquina. O al menos así era hasta hace un tiempo, antes que ellos comenzarán a desaparecer en la noche, dándoles la posibilidad de escabullirse cuando quisieran.

NamJoon sabe que es un truco, lo supuso hace un par de semanas cuando un grupo de Alfas visitaron a sus amigos Betas y Omegas en el Distrito C, los mismos más tarde fueron castigados, aún no vuelven. Por otra parte, otros fueron devueltos y sufrieron las mismas consecuencias que todos, como el pobre JungKook.

Hoseok se siente mal por no poder saber nada de su amigo pequeño.

—YoonGi lo buscará. —les dijo, guardando el portafolio amarillo donde lo encontró, cerró el cajón con fuerza, sentía su fuerza querer apropiarse de él mismo— El caos se avecina, y debemos estar alerta.

( ... )

Los ojos de YoonGi se abrieron entre la escasa luz de la habitación, su cuerpo completo se siente pesado, con una libertad aprisionada entre unas cadenas que lo afirman a la camilla de dos ruedas en el suelo, parado, unos cables pasan por su cuerpo y miden sus signos vitales a una máquina. No creyó que fuera tan malo, ya lo había padecido antes la primera vez que fue traído, sabe que no les sirve, no al menos en sus planes para volverlo un lobo primitivo. Pero, el que sí les servía eran los jóvenes a sus costados, ellos estaban inconscientes, en un estado tranquilo, sin heridas, sólo dormidos.

Remojó sus labios agrietados.

TaeHyung y JungKook son parte importante.

Las paredes blancas se vieron mejor iluminadas de un segundo a otro.

—Despertaste. —escucha decir, la agria presencia de uno de esos Doctores ingresa, su voz suena igual de indiferente que la de todos allí. Lee el expedientes puesto en su libreta, y niega sorprendido— Alfa no puro, no eres compatible.

—Mi padre es un Omega. —comenta vagamente— Y por lo que sé, la madre de JungKook también.

—Su padre es un Alfa de linaje fuerte, al igual que con 44. —al Min le dio asco como se refería a su amigo con un maldito número, tal producto.

—TaeHyung no tiene familia.

—Cierto. —asintió, caminando a una de las grandes computadores del cuarto— 44, a diferencia de 204, no tiene un registro de familia. Sin embargo, la información que tenemos es suficiente para saber esos datos que necesitabamos al principio.

—¿Y cómo los consiguieron? —preguntó, aunque supiera la respuesta.

El Doctor giró, deteniendo sus dedos sobre las teclas negras. La pantalla muestra el cuerpo digitalizado de su compañero, a los costados, exámenes hechos de fuerza física, desde su complexión a la hora de transformarse en un depradador, hasta en su simple estado humano donde no daña a nadie. Traga saliva, inquieto. Ellos deben tener esa información de todos, incluso de él.

—Min, alumno de categoría Alfa, proyecto número 208. Diste negativo a la prueba, aún así te encuentras aquí en una misma habitación que tus amigos, ¿Sabes por qué? —negó— Porque muestras ser un peligro para la seguridad de nuestros planes, y tenemos la orden directa de presentarte al Director Kim, él quiere verte.