acendrado ➵ ʙᴛs;; omegaverse [✔]

O16

La noche que habían acordado llegó. MinHee esperó a que las luces del recinto se apagarán para poder actuar, ella y sus amigas esperaron cerca de una hora para así abrir los ojos al compás y levantarse de sus cómodas camas. Yi Xan sentía su estómago revolverse como la primera vez que se fueron, era esa mala sensación de que algo ocurriría y no sería específicamente bueno. SuYeong la tomó de la mano para darle aliento, era obvio que las tres tenían miedo de todo lo que ocurría, pero no iban a rendirse luego de haber pasado todo, lo hacían por JiMin, por MinHee y por ellas mismas.

Cuando llegaron hace unos años a la Academia sintieron mucho miedo, pues era un nuevo mundo que debían atravesar solas sin sus padres, los Lobos que las han protegido toda su vida. Sin embargo, al conocerse se vieron a sí mismas en la otra para darse apoyo, estaban juntas sin importar que suceda.

Yi Xan aún recuerda esa vez que se vio acorralada por unos Alfas que parecían locos, ellos estaban en celo esa temporada y habían ido al Distrito C tras oír que Omegas y Betas estaban allí sin ninguna protección. Quiso ser amiga de ellos, eran los primeros que se le acercaban de una forma tan amigable, en ese momento no sabía que se estaban aprovechando de su susceptibilidad. La siguieron dentro de la cabaña, le hablaron lindo pero tocaron partes que a ella no le agradaba. Sus amigas la ayudaron a huir de ellos, pero TaeHyung fue quien les dio una golpiza a esos Lobos malvados.

TaeHyung... le lastimaba mucho haberlo visto de esa forma, tan perdido de sus pensamientos y sólo guiado de su sed por sangre. Había aceptado el hecho de que el Kim no correspondía sus sentimientos, en realidad, estaba segura de que él siempre amo incondicionalmente a su mejor amiga. Era algo fácil de ver, todos siempre preferiríeron a la rubia, tal vez por ser demasiado bonita, simpática y tierna naturalmente. Se sentía herida cada vez que notaba como él la miraba, le daba miedo hablarle, pero desde que la ayudó ella siempre quiso darle las gracias. Un amor no correspondido desde hace dos años no era algo fácil de ocultar, se sonrojaba con solo verlo.

Iba a ayudarlo, lo iba a rescatar así como lo hizo con ella.

—¿En qué piensas? —SoYoung quien la tenía tomada de la mano le habló en medio de la oscuridad, y silencio del bosque.

A su alrededor solo se oían los búhos y las ramas moviéndose por el viento de la noche, MinHee iba adelante alumbrando el camino con su linterna. La vio detenidamente, incluso su espalda era perfecta, su cabello caía en cascada, era adornado por un moño que juntaba dos mechones atrás, tan delicado como si se tratara de una muñeca. Al contrario, ella era insulsa, tan simple como cualquier otra cosa, pálida y de ojos negros como la noche, a comparación de otros Omegas no tenia nada de especial.

Bufó negando, diciéndose en su mente que no valía la pena darle tanta importancia a ese tema, luego de años ta debería acostumbrarse a no ser el centro de atención de nadie. Por su silencio y suspiros, su amiga se preocupó.

—¿Estás asustada? Tranquila, estamos cerca.—dijo.

Ella siempre era la miedosa, la niña de papi que todos debían proteger, aunque sabía que podía más de lo que todos creían, tenía miedo de fracasar en el intento y verse ridícula. Tragó saliva, y prefirió quedarse callada. Fue ahí cuando sus pasos se detuvieron, habían llegado al punto de encuentro, una fogata daba calor a los jóvenes que se encontraban sobre los troncos de árboles. Normalmente habrían más personas, supuso que esa noche en especial era algo más íntimo.

Sus ojos se abrieron con sorpresa al notar al castaño entre ellos, con algunos rasguños en su rostro.

—JungKook...—pronunció.

El joven Alfa les sonrió amistosamente, como si no estuviera lastimado, como si no lo hubieran visto siendo experimentado hace días, como si... fuera el mismo de siempre.

—Hola, volví. —sonrió— ¿Me extrañaron?

—Idiota.—fue la rubia quien lo golpeo en su pecho para así rodearlo entre sus brazos.

Y nuevamente, Yi Xan lo sintió, era MinHee quien siempre era abrazada por ellos, quien hablaba con confianza...

Observó a los otros Alfas en la fogata, YoonGi tenía su vista en el fuego y a su lado Hoseok hablaba con NamJoon de algo que no lograba oír, puesto que los de su clase no tienen los sentidos tan desarrollados como ellos. Se aferró más al brazo de su amiga tratando de ignorar ese sentimiento que se apoderaba de ella misma, era algo negativo que debía olvidar por su propio bien.

MinHee es su amiga, una excelente amiga...

Se sentaron en un tronco que estaba frente a los chicos.

—Llegué hoy en la mañana. —contó Jungkook, tirando una rama al fuego para así dejar más luz y calor— Ellos dicen que los Instructores me dejaron en la habitación y se fueron, pero no recuerdo mucho, sólo me dolía el cuerpo y me comporte algo agresivo las primeras horas, si no fuera por MinHo habría escapado del recinto, pero me encerraron hasta que me calme. Volví en mí hace apenas dos horas, ellos me contaron que iban a verse ahora, entonces vine, estaba ansioso por saber como estaban ustedes.

Las observó. Yi Xan bajó su vista al césped, él no estaba preocupada por ella, tal vez sí por MinHee...

—Me alegra que estés bien, esa vez que te vimos en el edificio... —SoYoung habló, ganando las miradas de todos, se encontraban algo tensos al hablar de lo que vivieron— ¿Tú tampoco recuerdas?

—En realidad... sí, digo, la mayoría llega sin recuerdos y un comportamiento agresivo sin causa alguna, pero yo experimenté mucho dolor, eso fue lo que quedó en mis recuerdos, mi dolor muscular y lo pesada que se sentía mi mente a cada segundo como si mi cerebro estuviera por estallar. Recuerdo oler feromonas de Omega y un habitual sentido a celo.

Jeon explica con concentración, tratando de no perderse ningún detalle. YoonGi quien también vivió aquello asiente a todo lo que él dice como si confirmara sus palabras.

—Ellos querían despertar algo en ustedes luego de haberles inyectado la dosis.—dijo NamJoon.

—Yo creo que es por lo mismo que TaeHyung reaccionó de esa forma al igual que JiMin. —la rubia comenzó a jugar con sus dedos, comenzaba a recopilar información en su mente— Puede que es por lo mismo que los Alfas atacan a los Omegas, como si fuera...

—'Las épocas oscuras.' —fue el moreno quien completó sus palabras, observándola con atención, sabían de qué se trataba aquello, los libros de Historia lo explican bien— Donde los Alfas gobiernan sobre todo, esclavizando Omegas y Betas, sus instintos primitivos son los que hacen dominar sobre todo, cazando y matando. Viendo el comportamiento de TaeHyung se podría decir que él intentaba cazar, buscaba una presa en específico, ellos le hacen oler a Omegas en celo para despertar el suyo, luego comienza la matanza.

—Eso quiere decir que nos utilizan a nosotros como objetos de prueba. —gruñó la castaña— ¡Están dejando que nos cazen! No solo usan a los Alfas, sino que a nosotros también.

—Sí. —asintió Hoseok— Quieren que nos matemos entre nosotros.