acendrado ➵ ʙᴛs;; omegaverse [✔]

O13

Hoy era uno de esos días a los cuales MinHee amaba tiempo atrás, donde Omegas, Betas y Alfas podían tener un día en conjunto para conocerse, o en su caso, reencontrarse con su hermano sin la necesidad de escabullirse en la noche. Pero ese día que tanto había esperado en el mes dejo de agradarle, JiMin no estaría para saludarla, no le daría un abrazo… y eso la rompía por dentro en más de una forma. Dejó caer su cabeza sobre el césped del jardín y cerró los ojos, los demás estarían viendo a su familia, sabía que SoYoung tenía un hermano menor Beta, era importante para ella verlo pues él no pasaba de los once años. 

Aún recuerda el día que llegó con JiMin, se preguntaba a sí misma como sería el mundo afuera, como eran las otras secundarias normales. ¿Alfas, Betas y Omegas estaban también separados? Cuando asistía a su otra escuela primaria eso no pasaba, pues muchos no tenían conocimiento de su rango debido a la edad, así que iban juntos. Siendo más grandes... no sabe como es. El mundo moderno afuera de ese bosque donde pertenecían se asimilaba a todo un enigma.

Extraña ver la televisión antes de dormir y poder salir a correr con sus amigas a los parques. Desde pequeña soñó con ser como sus padres, tan importantes como ellos, pero actualmente su único sueño era poder ser libre.

—MinHee… —una voz conocida la hizo abrir los ojos con sorpresa, él se sentó a su lado recargando su cabeza en sus rodillas, la rubia se enderezó en su lugar.

—¿YoonGi? —lo observó sin poder creer que él estaba junto a ella— ¿C-Cómo?

—No recuerdo, si no fuera por Hoseok y NamJoon apenas recordaría que me llevaron en un principio. —suspiró— Lo siento...

—No, ¿Por qué? Me alegra tanto que te dejaran ir, no sabes lo preocupada que estaba por ti.

Sus brazos rodearon la espalda del Alfa, sintiendo sus lágrimas bajar por sus mejillas, se alegraba demasiado de poder verlo sano y no siendo experimentado como TaeHyung y como posiblemente Jungkook. YoonGi tomó sus manos que estaban en su pecho y aceptó el abrazo con cariño, ella era la niña de que tanto JiMin presumía con orgullo, a la cual le prometió cuidar cuando él no esté. No sabía absolutamente nada de como ni cuando fue llevado o liberado por los Instructores, sólo sentía una rara sensación cada vez que veía a uno, un estremecimiento en todo su cuerpo erizado sus bellos. 

Cuando se separaron, MinHee se sentó frente a él para darle toda su atención al oírlo hablar. 

—Hoseok dijo que me vio ese día, dijo que estaba conectado por cables y que había un papel donde decía que yo daba negativo a las pruebas, deducimos que esa es la razón por la cual me soltaron, yo no les sirvo —contó. Lastimaba la piel de sus manos rascándola con sus filosas uñas—. Odio no recordar nada de lo sucedido, siento que no ayudo en esto, ustedes se arriesgaron yendo hacía allá tratando de ayudarnos y yo... lamento causar problemas. —levantó su vista, MinHee sonrió negando.