acendrado ➵ ʙᴛs;; omegaverse [✔]

O3O

Su cuerpo vestido con el uniforme de la Academia es tomado de ambas manos para ser dirigido al exterior del enorme edificio, pero antes de pisar un pie afuera de la habitación, sus ojos van directo a los de TaeHyung. El inerte joven, al lado de JungKook, no parecen sufrir en lo más mínimo, YoonGi sabe que es mentira, él está sufriendo, lo ha estado padeciendo toda su vida.

—Los sacaré de aquí, a ambos. —les dice.

Una risa sarcástica lo tensa, es molesto oírlos burlarse de él, pero ni siquiera le importa del todo, tiene sus metas bien talladas, y ellos no serán un impedimento para que lo logre. Al final, todo saldrá bien. Por lo mismo, no se deja aterrorizar ante las palabras del Beta frente a él, y dos Alfas le hacen caminar a la fuerza. «Mocoso grosero, ¿Te crees mucho? Mami y papi no están aquí para ayudarte. Saldrás muerto, tenlo por seguro.» le había dicho el mismo Doctor que lo visitó anteriormente, con sus dientes afilados amenazantes, demasiado arriesgado, es un Beta con menos fuerza física después de todo.

Aún así, pese a las constantes burlas de los Instructores que lo rodean a medida que pasa las fronteras de cada área, y la Luna que se muestra por encima en la noche, YoonGi no emitió ni una palabra en todo el transcurso a la oficina. El edificio donde el Director Kim se instala está lejos, su zona es bien protegida y no dejan que nadie más que sus allegados puedan entrar a verle la cara. Recuerda de pequeño oír decir a la maestra que él era un hombre arrogante, suponía ser verdad, pues una persona que se mantiene en las sombras controlando todo ese lugar ilegalmente, claro, debe tratarse de un hijo de puta.

Cuando unos guardias en la entrada se presentan, escucha las palabras de los adultos ser dichas. 'El Director Kim pidió verlo.' dijeron. 'Lo está esperando en su oficina.'

El Min inhalo, viendo a su alrededor. La oscuridad del ambiente queda opacada por la intensa luz de la luna, quiere creer que se trata de la Diosa dándole apoyo, y que es el destino diciéndole que siga adelante, que es lo mejor para todos. Con su corazón acelerado ve como las puertas se abren en par para dejarlo ingresar.

—Muévete, chico. —lo empujan como si fuera un costal de papas, como si no fuera un alumno de la academia con mayor fama del mundo, diseñada exclusivamente para lobos de alto nivel. Estuvo a nada de tropezar con sus pies y caer al suelo de cerámica inglesa si no fuera por las cadenas que lo mantienen atado a las manos de los Instructores. Con sus 'dulces' palabras avanza en un pasillo negro, sus ojos se vuelven rojos tratando de ver a través de las puertas, no hay más que habitaciones vacías con muebles antiguos.

El edificio entero es así, cuando suben unas largas escaleras y se posan frente a una puerta de madera negra, el olor del interior hace fruncir su ceño, hay un Alfa. Los lobos pueden sentir el peligro, el miedo, y el deseo, con el olfato y las feromonas que liberan. No obstante, a YoonGi le era imposible percibir que clase de persona había dentro, con su frente sudando y muñecas doliendo, ve la puerta abrirse frente a sus ojos rojos. Una nueva realidad se presenta, y muchas de sus dudas se aclaran en tan sólo segundos.

Era un hombre alto, de cejas gruesas, labios rosados, y con su cabello pulcramente hecho hacía atrás con gel, utiliza un traje negro de gabardina y colonia masculina. Su presentable manera de verse es lo que al Min le causa repulsión, era… inimaginable, la forma física del Director Kim fue un hallazgo sorprendente en su vida. Durante años se rumoreaba que era un hombre viejo, tan viejo que debía ir en sillas de ruedas o que ya estaba muerto, muy al contrario de sus sospechas, el apuesto joven relucía vitalidad, una próspera salud y belleza. ¿Cómo es posible? Una persona de su edad jamás podría verse así. 

Con una fría expresión en su rostro se encuentra sentado bajo la luz de la luna que atraviesa el ventanal detrás suyo, cruza sus manos sobre la mesa del escritorio, y teniendo una voz gruesa dice:

—Así que tú eres el joven revoltoso que causa estragos en mi escuela. —tiene un tono tenebroso que trata de confiarle amabilidad, no lo logra— Min YoonGi, ¿Qué buscas?

—¿Por qué? —tomó aire, nervioso— ¿Por qué usa de esa forma a los estudiantes? ¿No siente empatía por nosotros? Nos sentimos como conejos siendo cazados uno por uno, como animales enjaulados.

—Pero Min YoonGi —odia que diga su nombre—, nosotros somos animales, ¿es que no te das cuenta? no existe tal cosa como una civilización, somos lobos tratando de domesticarse, seguimos siendo la misma especie carnívora de hace milenios atrás, y no hay nada que pueda cambiarlo, ni la diosa Luna.

«Lobos tratando de domesticarse» el lado carnívoro de su especie fue dejado atrás después de milenios cazando hasta a su propia raza, se volvió ilegal, y rechazado por la sociedad moderna. A su pesar, en la Academia seguía sucediendo, Alfas devoran a sus víctimas mientras atraviesan un profundo trance de hormonas excesivas en su sangre, volvían a ser seres sin razón. Lobos, animales.

Asqueado de dichas palabras, YoonGi comprendió que el Director Kim tiene una mentalidad anticuada, más allá de eso, él de verdad se creía capaz de salir impune de su macabro juego científico. Él quería probarle a la humanidad que tenía razón, que siguen siendo animales, y que no tiene nada de malo ello. Su aspecto no envejece debido a la carne humana, era… repugnante, ¿Por qué seguía tan cuerdo?

—Pagará por todo lo que nos hizo. —advirtió— La sangre de sus alumnos lo atormentará hasta el día de su muerte.

—Saquenlo de aquí. —pidió.

—¡Juro que lo mataré! ¡Voy a acabar con ésto yo mismo!