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TIEMPO ATRÁS

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TIEMPO ATRÁS

Los tres Alfas reían en la cancha, jugando con la pelota de béisbol, fingían tener una práctica solo para saltarse las clases de economía. El rubio encestó la pelota ganando un abucheo por parte de sus amigos, su táctica en aquel deporte era buena, pero no lo entusiasmaba tanto como a YoonGi, por eso el Min se enfadaba con él ante sus pocas ganas de jugar, pues siempre de alguna forma lograba ganarle sin un mínimo esfuerzo. Era un gran golpe a su ego.

—Es grandiosa la forma en que logras ganar cada puto juego. —TaeHyung golpeó la cabeza de su mejor amigo, haciendo reír al Park.

Eran alrededor de las tres de la tarde, sus clases comenzaban muy temprano y terminaban muy tarde, por ello los jóvenes preferían seguir sus juegos en vez de estudiar, más tarde tendrían clases con el Instructor Jung de fuerza física, de control de celo y hormonas. Eran clases aburridas donde mayormente hacían cualquier cosa menos escuchar, el único de todos alumnos que parecía interesado era 'el loco NamJoon' quien jamás tuvo una mala calificación en los exámenes mensuales. 

El sudor de sus cuerpos caían mientras ellos seguían corriendo en la cancha, sus saltos rechinaban en el suelo provocando un irritante ruido. De un segundo a otro los tres Alfas se detuvieron al mismo tiempo, unos pasos se acercaban trayendo consigo un fuerte aroma. Se estremecieron al saber se quién se trataba, habían sido atrapados con las manos en la masa.

YoonGi soltó la pelota y observó a sus amigos.

—Así que aquí estaban. —el Instructor Jung los miro con neutralidad, pero sus simples palabras ocasionaron miedo en los adolescentes.

—Señor Jung, nosotros no...—el Kim intentaba excusarse pero parecía imposible.

—Silencio. —dio un paso adelante, ellos se congelaron en sus sitios— Los quiero en sus clases ahora, menos a uno. —la fuerte mano del Alfa tocó el hombro del pálido— Min YoonGi, te necesitan en enfermería.

—¿Qué? —intervino Park, tomando coraje, sabía que esas palabras no eran buenas, ya las había oído diciéndole a otros alumnos, los había visto irse— Señor Jung, él no...

—No es su problema. —su agarre aumento en el hombro del joven, este comenzó a temblar, en definitiva estaba en problemas— Vamos.—indicó.

Cuando había tomado al chico para comenzar a caminar sin pudor, a plena vista como si fuera completamente normal que hicieran ello, JiMin tomó más fuerte de su brazo al pálido, deteniendolo bruscamente. El Instructor corpulento tomó aire antes de girar a verlo, tenía esa expresión que gritaba 'hazlo y vendrán consecuencias.' Por su parte TaeHyung intentó detener todo aquello diciéndole a JiMin que no cometiera ningún error, puede que a YooGi no le pase nada malo, muchos se iban solo unos días y volvían... bien, o al menos vivos. 

Pero JiMin no era del tipo que se quedaba callado ante una injusticia y mucho menos ante alguien que trataba de lastimar a sus amigos, alejó al aludido del hombre colocándolo detrás de su espalda y lo confrontó con la frente en alto. Retandolo con la mirada.

—¿Crees poder hacer esto, Park? —sonrió el Jung— ¿Arriesgarías todo por tu amigo, un cobarde?

No sabía bien a dónde los llevaban, el Internado era grande y los edificios numerosos, la forma en que sus compañeros ya mayores volvían sedados y sin recuerdos de los acontecimientos lo asustaba. Pero suponía que ir tampoco era tan peligroso, pues volvía con vida.

Los que no seguían con vida eran los Omegas.

—Iré en su lugar.

YoonGi era un Alfa medio puro, él no, su madre era un Beta de rango inferior al igual que su hermana, una Omega débil. No tenía una sangre completamente pura, aún así no dudó en tomarlo, le dio una última sonrisa a sus amigos para así tranquilizarlos, TaeHyung hizo el amago de gritar pero su voz no salía, ¿Qué acababa de suceder frente a él?

—N-No...

Observó a YoonGi, quien estaba de la misma forma.

—TaeHyung —lo llamó, él lo observó con su vista nublada— esto queda aquí. —señaló su boca e imitó un cierre.

—Pero...

—JiMin va a volver, confía en lo que digo.

Ambos prometieron no decir nada, JiMin iba a volver y sería como si nada hubiera pasado luego de unos días.

ACTUALIDAD 

—¿Qué dices? —susurró la rubia, acercándose— YoonGi, ¿Qué estas...?

—Lo siento. —tenía su vista en los pies, no se atrevía a verle la cara— Es mi culpa, es mi culpa. —cubrió su rostro entre sollozos— No debí dejarlo ir, pero tenía miedo de que me sucediera, mentí sobre muchas cosas, salí ileso de allí solo porque mi cuerpo es inútil a diferencia del resto, soy débil.

MinHee mentiría al decir que en esos momentos no estaba decepcionada, pero tampoco podía detestarlo, JiMin fue quien se opuso a que YoonGi fuera llevado a los laboratorios, lo que su hermano hacía era todo culpa de él mismo. No podría echarle toda la mierda a su amigo, ni a TaeHyung. Sus brazos se enrollaron en el abdomen del Alfa, dándole un fuerte abrazo mientras ambos se consolaban en nombre del joven que más apreciaban en sus vidas.

Su gemelo era alguien que siempre prefería cuidar de los demás antes que de sí mismo, por ello era tan querido. No tenerlo cerca era una tortura. 

Sin embargo, la rubia no iba a detenerse, si pudo encontrar a los tres Alfas significa que podría hallar a su hermano, los edificios eran variados y sus funciones también. El edificio central de Instructores no era más que una fachada creada para ocultar lo que había en los pisos, llenos de alfas que iban y volvían, JiMin podía estar en uno de los dos edificios que quedan.

—YoonGi —se separaron para verse a la cara, su ceño se frunció— sé que está vivo, por ello... seguiré buscándolo.

—¿Tienes un plan?

—Mañana por la noche podemos vernos en el distrito C, hablaremos bien sobre eso.

—De acuerdo.—asintió.

—asintió

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acendrado  ➵ ʙᴛs;; omegaverse [✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora