Tomo II de One Life With a Bird and a Flash, historia de la vida de Wally y Dick desde que se conocieron como Kid Flash y Robín hasta crecer y convertirse en Flash y Nightwing.
Momentos de su vida como pareja.
En un día de trabajo como cualquiera, Adam Cowart estaba siendo ignorado por su compañero de trabajo.
-Oye ¿Me estás escuchando? Hey -.
Pese a estar frente a él, el joven forense de cabello rojo le ignoraba, haciendo que el mayor de cabello negro se desesperara pues el joven tenía la mirada fija al frente y claramente ausente.
-¡Hey, West! -.
-¿Ah? – El grito de su colega fue lo que le hizo reaccionar finalmente. Wally parpadeó volviendo al mundo real y miró a su compañero con expresión confusa.
-Cielos ¿Qué te pasa, amigo? Parece que estás en la luna -.
-Lo siento, Adam ¿Me llamabas? -.
-Completamente en la luna... -.
Wally desvió la mirada, un tanto apenado por haberse distraído y un tanto renuente a hablar sobre el tema. Conocía a su colega y sabía que no se limitaría con sus preguntas con tal de saber qué le tenía distraído.
-¿Qué pasa contigo? No te ves preocupado pero sí muy pensativo ¿Pasó algo con tu novio? -.
-No, no pasó nada con Dick – Respondió algo cortante para no tener que hablar del tema.
-¿Entonces? ¿Algo con tu familia? -.
-Algo así... Digamos que un familiar lejano vino de visita y se quedará por un buen tiempo – Dijo para ver si con ello quedaba conforme.
-¿No te agrada? -.
-Apenas lo conozco -.
-Jeh – Cowart pareció entender que su compañero realmente no quería hablar del tema por lo que guardó silencio pero le miró intentando descifrarlo.
-¿De qué querías hablarme? – Wally aprovecharía eso para retomar el trabajo.
-Oh, sí, ten, es una copia del reporte de la escena de la semana pasada – Le entregó una carpeta donde venía todo.
-Gracias – La tomó y dejó en su escritorio al lado de su computadora.
Se suponía que Adam debía volver a su trabajo después de eso pero en su lugar permaneció en la misma posición mirando insistentemente al pelirrojo.
-¿Necesitas algo más? -.
-No, es todo – Se estiró en toda su altura pues se había estado recargando en una gaveta de metal que dividía sus escritorios – Pero... Debo decirte que no te ves muy bien, deberías hablar con alguien sobre lo que te inquieta -.
Wally sólo le miró y su colega levantó la mano en despedida para volver a su lugar asignado. No tomaba a mal su comentario, sabía que su colega sólo quería ofrecerle apoyo y él mismo sabía que cuando se está preocupado o inquieto, lo mejor es hablar con alguien.
El problema es que aquello que le inquieta no puede hablarlo con nadie.
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