Los días pasaron, Rome fue llevado al mismo veterinario que trataba a Pick y seguía un tratamiento riguroso. Gun dejó de usar la bota inmovilizadora pero seguía usando la muleta ya que no podía aun forzar los músculos de su muslo, aunque no lo usaba tanto pues Off lo llevaba por todos lados en sus brazos.
Pick por fin conoció a Rome, se olisquearon un buen rato hasta que se aceptaron moviendo sus colas. Solían ver a Rome con algún calcetín de Gun en el hocico tratando de jugar con él pero era torpe con la patita tiesa envuelta en yeso.
Off se moría por llevar a Gun a su casa y presentarlo oficialmente a su familia, pero el menor quería recuperarse completamente para ir, ya que no sabría explicar las heridas de su cabeza o los balazos y la madre de Off podría creer que no era conveniente para su hijo relacionarse con él.
Los días continuaron pasando y Gun no podía estar más feliz, porque Off lo trataba con demasiado amor, su recuperación era rápida con los cuidados de su novio. Off se esmeraba mucho, cuidando de su amado con gusto, su felicidad andaba de la mano con la de Gun, le preparaba las comidas más deliciosas y el menor lo degustaba maravillado
Con los meses Gun había recuperado su peso ideal, y sus heridas iban cicatrizando, se había vuelto mucho más cariñoso con Off y el mayor estaba encantado con él, aunque seguía siendo muy poco social cuando salían.
Gun estaba muy acostumbrado a ignorar a la gente y Off por un lado estaba contento con ello, ya que seguía celando demasiado a su novio a pesar de que Gun solo tenía ojos para él, si llegaba a notar que alguien quería coquetearle posesivamente envolvía al menor en sus brazos, sabía que a Gun no le gustaban las muestras públicas de afecto, pero se dejaba abrazar, y él aprovechaba para robarle besitos, el menor lo regañaba con la mirada pero no podía evitar sonreír orgulloso y enamorado.
—¿Me veo bien? —preguntó el menor caminando en dirección a su novio, mostrando su atuendo.
—¡Cariño!!! Debemos ir a comprarte más ropa, no es que no me guste pero si te sigo viendo vestir con la mía probablemente no aguante durante la cena y te folle sobre la mesa.
—Eso es enfermo —respondió el menor apretando los labios.
Off rió y se acercó a tomarlo por las caderas para darle un pico
—Te ves precioso —susurró ronco, mirándolo con un brillo especial—Te amo Gun.
El menor sonrió grande hasta que sus ojos se achicaron y envolvió sus brazos en el cuello de su novio, dándole un dulce beso.
Off entendió que Gun no acostumbraba a decir palabras cursis o amorosas; pero lo demostraba con cada gesto o acción, a veces lo escuchaba susurrarle en las noches cuanto lo amaba cuando el menor creía que estaba dormido y él simplemente no podía estar más agradecido de tener alguien increíble a su lado, amándolo con la misma intensidad
—Eres perfecto... el paquete completo —dijo Off, cortando el beso
—No lo soy... tú lo eres —respondió agachándose a aupar a Rome completamente sano con un simpático atuendo que decía soy magnifico.
—No veo ningún defecto en ti amor, eres perfecto.
Gun acomodó en un brazo a Rome y le tendió la mano a su novio —no sé cocinar— respondió esperando que el otro le tomara de la mano.
Off sonrió, sabía que Gun intentaba hacer algo por él pero terminaba cortándose el dedo o fundiendo alguna olla
—ahí es donde yo te complemento —expresó entrelazando los dedos.
—Tú me complementas en todo —respondió el menor.
—¡Vamos! Mama está muy emocionada de que por fin irás a casa a cenar y si te retraso más estoy seguro que me pateara.
Se rieron y se dirigieron a la casa de al lado, la madre y hermana de Off lo recibieron cálidamente, en ningún momento sintió incomodidad, lo trataron como de la familia, comieron deliciosas comidas y postres caseros, Rome conquistó los corazones de las mujeres pero aún seguía evitando dejarse tocar si Gun no estaba cerca.
Después de aquella cena, Gun frecuentaba más la casa de su novio. Se sentía muy bien con la familia, le encantaba el ambiente familiar y los tratos amorosos.
Rome se había hecho amigo de Pick, cuando se encontraban empezaban a jugar enérgicamente pero cuando se separaban se ladraban ferozmente detrás de la muralla que separaba sus hogares.
La casa de Gun empezó a llenarse más de muebles que compraba con ayuda de Off, iban llenando los rincones con decoraciones.
Decidieron cambiar la pintura de su hogar con colores más alegres, se encargaron de pintarlo ellos mismos aunque la mayor parte del tiempo terminaba teniendo sexo sobre los periódicos, manchando sus cuerpos con las pinturas.
Al final tuvieron que contratar un profesional para que terminara por ellos, se sonreían con picardía compartiendo miradas cómplices, viendo al hombre pintando en los lugares donde se habían revolcado desnudos.
Aquella casa que alguna vez fue gris e insípida quedó en el pasado.
𝕰𝖛𝖎𝖎 𝕭𝖑𝖚𝖊 ʚĭɞ
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Mi razón de vivir - H.A #6
FanfictionGun. Siempre esquivo con los demás. Off. Únicamente preocupado por sus responsabilidades y su familia. Uno tenía mucho amor para dar y el otro suplicaba por un poco. ¿A dónde, eso, los llevará? 🍒 Contenido sexual explícito, lea bajo su responsabil...