24. Nunca más estarás solo

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Off despertó solo en la cama, se levantó rápidamente buscando al menor, la puerta se abrió y entró el mismo hombre con el que habló en la entrada de la casa, al verlo sus ojos se abrieron de par en par

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Off despertó solo en la cama, se levantó rápidamente buscando al menor, la puerta se abrió y entró el mismo hombre con el que habló en la entrada de la casa, al verlo sus ojos se abrieron de par en par

—¡Tu! ¿Cómo llegaste aquí, donde está el joven Gun? —preguntó sobresaltado, rápidamente sacó su arma pero antes de apuntarla le fue arrebatada por el menor quien apareció detrás de él.

—Intenta apuntar a mi novio y por más que me agrades Ssing... dejaré tu cuerpo como un colador —amenazó.

Off no podía dejar de sorprenderse cada vez más con su novio, a pesar de estar lastimado y en muletas, era tan ágil como siempre.

—¿No-Novio? —preguntó dolido el guardaespaldas.

—¿Algún problema con eso? —preguntó dedicándole una mirada letal

—Ninguna —respondió bajando la mirada tratando de ocultar su semblante dolido pero Off lo había notado.

—Que necesitas Ssing —preguntó entregándole el arma al dueño y dándose paso con la muleta en la habitación.

El guardaespaldas quiso ayudarlo pero Off se adelantó, tomándolo por la cintura y atrayéndolo a su cuerpo, notando como Ssing le dedicaba una mirada iracunda.

—Quería saber si hoy va a desayunar... ayer no quiso comer nada — preguntó evitando ver a la pareja.

—Sigo sin tener hambre... deberían ir a un supermercado estoy seguro que acá no hay nada de comida para que ustedes coman —respondió sentándose en la cama y dejando a un lado la muleta, dando palmaditas al lado de su cama indicándole a su novio que se sentara.

—Yo... dejé algo de comida en la heladera ayer antes de irme, debes desayunar, también hay café —dijo Off dirigiéndose a su novio tomándolo de la mano— debes alimentarte, estas más delgado y necesitas recuperarte.

Gun suspiró e hizo una mueca

—Café por el momento —dijo recostando la cabeza en el hombro de su novio.

—Iré a preparar —se apresuró a decir Ssing antes de huir de ese lugar, le dolía ver que el chico a quien amó en silencio, fuera tan amable y amoroso con otro.
Jamás pensó que llegaría a ver ese lado en el chico, y deseaba no haberlo visto si no era para con él.

Después de que el hombre se fue Off miró detenidamente a su novio.

—¿Dónde te fuiste? me asusté al no encontrarte en la cama —dijo mientras acariciaba amorosamente su mejilla. Miró los pequeños rasguños en la cara, las ojeras y los rastros de llanto.

—En el baño —respondió con los ojos cerrados disfrutando del toque. Suspiró profundamente tomando la mano que acariciaba su rostro—te extrañe tanto —susurró aun con los ojos cerrados.

Mi razón de vivir - H.A #6Donde viven las historias. Descúbrelo ahora