Final. Una nueva razón para vivir

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—¿Estás bien? —preguntó, abrazándolo enteramente con sus extremidades y presionando amorosamente sus labios en la sien del menor, mientras lo escuchaba suspirar tranquilamente

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—¿Estás bien? —preguntó, abrazándolo enteramente con sus extremidades y presionando amorosamente sus labios en la sien del menor, mientras lo escuchaba suspirar tranquilamente.

—Muy bien —respondió con los ojos cerrados abrazando más el cuerpo de su novio, hundiendo su rostro en el pecho.

Era la primera vez que Gun entraba a la habitación de su novio, porque desde el día que Gun regresó, Off se quedó a vivir con él, llevando de a poco todas sus cosas a la casa que ahora era de los dos.

Gun sintió tanta paz y tranquilidad, la cual le transmitió el cuerpo que estaba abrazándolo y de a poco se habían quedado dormidos. Horas después cuando Gun despertó, sintió la suave respiración de Off en su cuello y recorrió con la mirada el ordenado e impecable cuarto de su novio.

Se levantó lentamente cuidando de no despertarlo, mirando más de cerca todo, miró las fotografías familiares, la colección de figuras de acción, poco a poco iba curioseando, hasta que miró por la ventana y pudo ver que desde ese ángulo se podía ver casi todo el interior de su habitación y rió negando con la cabeza.

Sintió una presión en la cintura y un suspiro profundo en la nuca, el mayor se había despertado y se estaba desperezando aun manteniendo el abrazo.

—Lo descubriste —dijo con la voz ronca.

—Eres un sucio... un tramposo... pervertido... acosador... —Gun iba citando una a una todas las cosas que pensaba de Off, pero cada palabra iba acompañada de una sonrisa; sin apartar la mirada de la ventana, el mayor lo veía todo desde ahí... su privacidad fue violada desde el primer día que había llegado— depravado... morboso...

Off no pudo evitar reír y mordió el lóbulo de la oreja de su novio.

—No sabes cómo me masturbé pensando en tu cuerpo el primer día que te vi semidesnudo, me estabas volviendo loco —confesó recordando aquel excitante momento, repartiendo besos en la espalda de Gun.

—¿Puedes mostrarme como te masturbabas? —ronroneó echando la cabeza atrás y sintiendo como aquellos largos dedos entraban bajo su ropa e iban acariciando su pecho subiendo a su cuello, su barbilla, sintiendo el toque tan íntimo.

—¿Por qué no me ayudas con eso bebé?... ahora ya no estoy solo —susurró ronco, metiendo la otra mano bajo el pantalón y la ropa interior de Gun sintiendo como se estaba poniendo duro.

Off llevó sus dedos a la boca del menor y este chupó enrollando la lengua alrededor de los dedos, meneó el trasero restregándolo con la prominente erección que se estaba formando en su novio.

—¿Quieres... mmm... hacerlo aquí? —susurró a duras penas sintiendo como esos dedos humedecidos por su propia saliva entraban bajo su remera mojando sus pezones, siendo acariciados y pellizcados levemente, la otra mano estaba masturbándolo deliciosamente, provocando pequeños jadeos y olas de calor recorriendo su cuerpo.

Mi razón de vivir - H.A #6Donde viven las historias. Descúbrelo ahora