Gun. Siempre esquivo con los demás.
Off. Únicamente preocupado por sus responsabilidades y su familia.
Uno tenía mucho amor para dar y el otro suplicaba por un poco.
¿A dónde, eso, los llevará?
🍒 Contenido sexual explícito, lea bajo su responsabil...
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El rostro de Gun cambió de rojo de ira a rojo de vergüenza cuando notó lo que estaba haciendo y definitivamente se aseguró que dormiría lo suficiente para volver a sus cabales, la falta de sueño y alimentación estaba entorpeciéndolo demasiado.
Liberó el brazo de Off, presionando profesionalmente su hombro y antebrazo masajeándolo para que el dolor pasara.
—Yo... lo siento —dijo con voz rápida un tanto lastimada, sin poder mirar a la cara al muchacho— hm... no vuelvas a hacer eso —pidió lo último susurrando y secó su rostro frotando su hombro en ella.
Off en cambio no podía procesar nada. Estaba muy impresionado por la actitud del chico. Sintió pena por él al escuchar lo roto que parecía estar hace sólo unos momentos, pero vio como iba recuperando la compostura rápidamente.
No entendió en un principio lo que decía el chico cuando habló por teléfono pero sintió su odio y su ira, Gun se escuchaba tan impotente y agonizante, lo que provocó que quisiera abrazarlo para calmarlo. A la vez le sorprendió que el chico hablara tan fácilmente en cualquier idioma, esa era otra importante razón para interesarse más en el chico.
Su vecino aparte de lindo es muy inteligente.
"Punto para embelesarme más"
—¿Hacer qué? —preguntó con un susurro adolorido todavía sin poder reaccionar, haciendo un adorable puchero cuando Gun presionó un especifico lugar.
—El tocar a una persona por la espalda —suspiró riendo un poco de la mueca dolorosa— es decir... cuando la persona está con un ataque de ira— bajó la mirada aun masajeando el brazo del chico y rió secretamente.
A Gun le estaba causando gracia la cara de su vecino.
No comprende, en serio no comprende porque le trasmite tanta tranquilidad estar cerca de él al punto de lograr sacarle una sonrisa cuando estaba a nada de asesinar a alguien. Le gustaba estar cerca de él, su cálida personalidad lo hacía sentir calmado, en paz como un perro que recibía caricias de su dueño.
Pero también quería saber que tanto había escuchado y si lo entendió, se estaba reprochando severamente por su idiota actitud. No tenía idea de que haría o que explicación debía dar si llegó a entender cada palabra que escupió, porque definitivamente matarlo no estaba en sus planes.
Pero el mayor estaba casi babeando, parecía haber olvidado todo lo que ocurrió antes. El chico de sus fantasías ahora le estaba hablando y riendo tímidamente, tratando de apaciguar el dolor que él mismo le causó, dolor que casi ya no sentía "Su mano en serio es suave, como se sentiría si..." , pensaba y negaba, sacando la idea de su cabeza, "concéntrate Off " pero luego su pecho se oprimió preocupándose porque el chico volviera a desaparecer antes de siquiera hablarle correctamente, así que fingió más dolor para tenerlo más tiempo cerca ya que no se le ocurría nada más ingenioso.
