Ya las vacaciones de ese verano estaban por terminar y el retorno a clases se aproximaba.
El padre de Sofía, le regaló un viaja a Aruba para ella y algún amigo, pero Triny y Hernán ya estaba de vacaciones en algún destino exótico. En cuanto a Jorge, cuando se lo propuso, comenzó a reír. Es por eso que Sofía, no aceptó el regalo, puesto que viajar sola era muy aburrido.
— ¿Qué quieres decirme con esto? ¿Acaso encuentras que huelo mal? — Jorge actuaba de forma molesta, pero contenía la risa.
Los amigos mantenían una videollamada, puesto que ese día, era el cumpleaños de Jorge.
— No seas tarado. Es un perfume muy fino, del más exclusivo zorrillo.
Jorge lo comienza a probar y perfumada su cuello.
— Sí. Tienes razón, este perfume huele a trasero de la mejor calidad... diría que casi francés...
— Payaso. Dime, ¿te gusto realmente? Podemos buscar otro que sea de tu agrado.
— ¿Estás loca?... me encanta, siempre quise oler a trasero de alta sociedad — volvía a reír — Hablando en serio, es exquisito, gracias por el regalo.
— ¿Cómo está tu abuelita?
— Muy bien, te envía saludos a diario, aunque está triste porque tengo que regresar. Y tú ¿cómo estás? ¿Tus padres siguen haciendo ruido?
— Sí... aún siguen con su hermoso romance, pero al menos ya no los escucho hablar sobre mí, creo que mi padre no puede decir que soy tonta, después de aprobar el año. Hey, ¿cuándo llegas?
— El viernes en la mañana. Tengo que preparar el departamento y ver temas de pagos con la universidad.
— Que bien, te iré a buscar...
Luego de esa charla, pasaron solo dos semanas, cuando Sofía fue a buscar a Jorge al terminal de autobuses. Ese año, solo lo tendría a él con ella en las clases, puesto que Hernán reprobó segundo año y Triny se cambió de carrera a otra universidad.
Jorge, al bajar del autobús, vio a Sofía haciéndole gestos con la mano, corriendo a su encuentro para abrazarlo.
— Hola pilluela — saludaba muy feliz Jorge.
— Hola Payaso... qué alegría verte — Ella lo suelta para verlo, tenía puesto el perfume que le obsequió y le quedaba muy bien.
Mientras caminaban a los estacionamientos, Jorge saca un paquete de su bolso para entregárselo a Sofía.
— Toma. Lo envía mi abuela, quería darte un presente por todo lo que le enviaste. No es mucho, es un chaleco que ella hizo
Sofía lo abre contenta.
— Gracias... es la primera vez que me dan algo hecho a mano, tu abuelita es muy dulce — decía con la mirada brillante por la emoción.
Sofía acompaña a Jorge a la universidad, para realizar el depósito del año que viene y actualizar su situación con respecto a la beca. Mientras lo veía hacer sus trámites, Sofía pensaba que quería esta vez ser tan buena estudiante como él y se esforzaría desde el primer día.
Al llegar al departamento de Jorge, dejaron las maletas, para nuevamente salir.
Ese día fueron de shopping y Sofía insistía en que Jorge debería tener un nuevo guardarropa. Fue tanta la insistencia de Sofía, que Jorge le permitió comprarle lo que quisiera, porque sabía que era un capricho de ella, más de que lo necesitara. Se llevaron varias bolsas con ropas de marca y algunos pares de zapatos.
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Mi único pecado, fue quererte.
RomanceDos estudiantes de economía en la universidad de Cardiff, descubren el amor que nació entre ellos de una manera completamente tierna y pura. Pero esto, no siempre es suficiente para estar juntos. La familia de Sofía, no aceptaría que un chico de con...