Mi único pecado, fue quererte.

Capítulo 29

Sofía y Jorge se encontraban en la habitación de un hotel, él tenía apoyado su cabeza en el abdomen de ella, mientras esta le acariciaba el cabello y miraban una película sin darle importancia, mientras se mantenían recostados después de hacer el amor.

Sofía toma su celular para mirar la hora y mueve a Jorge para ira la ducha. Cuando vuelve a salir, él le sonríe, acomodándose en la cama.

— Te ves muy linda cuando sales con el cabello húmedo ¿Por qué te estás colocando la ropa?

— Tengo que regresar a mi casa — Sofía subía su falda y la cerraba.

— ¿Por qué? Tenemos la habitación hasta mañana, creí que nos quedaríamos toda la noche.

— Jorge, la otra vez pasó algo en mi casa. Mi madre sabe lo de nosotros

Jorge se sienta en la cama y la mira preocupado, luego mira al techo y suspira.

— Por las tarjetas de crédito ¿Cierto?

— Si. — también se sienta en la cama.

— Y ¿que paso?

— Solo eso... quería que corte la relación contigo...

— ¿Pero le dijiste que somos novios? Tenías que mentir.

— Ya no podía, mi madre sabe que te visitaba en Capilla y lo de tu estadía en la Clínica.

— ¡Oh Sofía!... ¿Tu padre lo sabe?

— No, por eso estoy tranquila. A mi madre la mantengo a raya, pero me dijo que mi papá se está dando cuenta que no llego a casa, así que no puedo levantar más sospechas.

— Tampoco te conté que mi abuela estaba preocupada por nosotros. Ya sabe que eres millonaria.

— Pero, ¿cómo?

— Vamos Sofía. Era obvio, pagaste todo cuando estaba enfermo.

— Pero ¿preocupada? ¿Por qué?

— Las mismas preocupaciones que tenemos nosotros, no quiere que salgamos lastimados por la diferencia social.

— Jorge, falta ya poco para salir de la carrera, luego esto, solo será un mal momento.

— Si lo sé, pero estoy cansado de ocultarme — Jorge se acerca para darle un beso — Ya vete pilluela, antes que papá te regañe.

***

Ya era el final del año académico, y los estudiantes de economía del último año estaban en el aula de exposiciones, para presentarle a sus profesores y compañeros de otros cursos, como se llevó a cabo sus proyectos y cuanto crecieron las empresas que estuvieron guiando por 5 meses.

Sofía presentó el crecimiento del restaurante y proyecciones para el futuro. Aumentaron en ese tiempo la clientela, mejorando los productos, y acotando a una cierta cantidad de opciones el menú. En los últimos meses, implementaron un mostrador donde podía verse las carnes a la espada de los shawarmas y como se cortaban, los pedidos delivery aumentaron, y su logo era comer saludable y sabroso. Con estas intervenciones las ganancias aumentaron un 25%.

Jorge presentó su panadería, donde realizaron muestras de harinas e ingredientes básicos para mejorar la calidad de los productos. Aumentaron los rellenos de los postres y los panes mejoraron su presentación. Crecieron las proyecciones de la empresa con un logo personalizado de la panadería, ya que se dejaba en cada local que se ofrecía los productos, haciendo que les llegue más cantidad de nuevos pedidos de otras tiendas al popularizarse la marca, pero los gastos de inversión fueron altos. Se ejecutó gestiones para abrir dos sucursales que abastecerán a otras ciudades, para que la marca se dé más a conocer, pero eso estaría listo en dos años más. En definitiva, su empresa creció en ese periodo en un 7%.

Los asistentes aplauden a los estudiantes que presentaron sus gestiones. Los profesores hablaban entre ellos, calificando el desempeño de cada uno, para finalmente darle los resultados, así que el director de la carrera, le habla a sus futuros colegas.

— Bien, estoy satisfecho con todos. Algunos lograron sobresalir notoriamente y otros solo pasaron de milagro. Pero, tengo la barra de chocolate del ganador que consiguió los mejores resultados con su empresa, y ese es...

Todos comenzaron a golpear las mesas en señal de emoción. Era conocido en la carrera de Economía, que, al finalizar el último año, al alumno que demostró liderazgo en la empresa y presentó un alto rendimiento, el director le regalaba una barra de chocolate de forma simbólica por el mejor esfuerzo. Esto era un honor, que incluso muchos sentían que debía ser incluido en su currículum.

Sofía Estaba feliz, fue la que logró tener el mejor rendimiento y aumento de ganancias en su empresa. Estaba segura de que ese chocolate era suyo y fastidiaría a Jorge con él

— Jorge Iraná. Felicidades, te has ganado el chocolate de este año.

Jorge se levanta y se dirige a recibirlo. Entre aplausos de algunos y abucheos de otros, él le estrecha la mano al director. Sofía estaba furiosa y no aguanta su indignación.

— ESO NO ES JUSTO... YO SAQUÉ EL MEJOR PORCENTAJE, YO DEBÍ GANAR EL CHOCOLATE.

Muchos estudiantes le apoyaban y otro igual la abucheaban.

— Ah muchachos, se nota que aún le falta tanto para aprender... esta será su última clase y que les servirá en el futuro, especialmente a los que ahora están en cuarto y que deberán presentar sus proyectos el próximo año. Jorge toma asiento. — invita el director.

Jorge se sienta al lado de Sofía, riendo, pero algunos le comenzaron a lanzar bolas de papel en señal de protesta.

— Pilluela, no te enojes. Toma, te doy el chocolate...

— No es por el chocolate Jorge

Ante el alboroto de la elección del mejor estudiante de ese año, nuevamente el director pide silencio.

— Ya basta. Lo que pasa aquí es que cada uno de los graduados se enfocó en aumentar las ganancias de sus empresas en el corto plazo. Por eso, muchos, con sus mejoras, lograron aumentar sus ganancias en más de un 10%. — Se dirige a Sofía — usted señorita Mydffai, fue la que tuvo el mayor rango de ganancias, pero ¿qué pasará con el restaurante en el futuro? Tendrá su clientela habitual, pero no aumentará eso en el futuro para ser una gran empresa. Quizás en un año, la ganancia disminuya y se mantenga en lo que estaba antes.

Sofía baja la mirada, estaba apenada, puesto que solo estaba concentrada en aumentar las ganancias a corto plazo, pero nunca pensó en la inversión del restaurante para aumentar en el futuro.

— En cambio, el señor Iraná se arriesgó en aumentar en sucursales, darle un nombre a su empresa, en gastar en mejoras de los productos para aumentar la reputación de la marca y así llegar a más lugares sin aumentar los precios. Es por eso que, sus ganancias fueron escasas, pero aun así logró algo, ya que ese dinero se está invirtiendo en estos nuevos gastos. Su empresa en 2 años, mínimo, aumentará en un 500% de manera segura, siendo potencialmente un gran gigante del mercado. Por eso él ganó el chocolate, porque paso una pequeña empresa a ser un potencial gigante.

Todos se quedaron en silencio. En definitiva, el que consiguió más fue Jorge, con más de 500% en aumentar su empresa, pero no se podía esperar menos del que por años fue el mejor.

Jorge mira a Sofía sonriente.

— Bueno... y ¿quieres el Chocolate? Tiene mantequilla de maní adentro...

Sofía lo mira con fastidio y se lo quita de las manos para darle un mordisco.