Negué con la cabeza y fui al baño. Parecía un collar de perro, pero al menos serviría para tapar la marca de JiMin y evitaría que ese hombre me mordiera.
─Bueno...
Me quedé sin palabras. ¿Cuánto tiempo había estado en el baño?
JiMin se había puesto un traje completamente negro sin corbata.
─... Te vistes rápido.
Sonrió y avanzó hasta mí, pero antes de poder tocarme, Yoongi apareció por la puerta.
─Están aquí.
─... date la vuelta. Yoongi, espera en el pasillo.
Me di la vuelta mientras Yoongi salía de la habitación y segundos después noté mis manos siendo esposadas a la espalda.
─¿Qué haces?
─Lo siento, tiene que ser así.
Se puso frente a mí y me besó mientras acariciaba mi mejilla para después apartarse y ponerme un antifaz.
─JiMin...
─Escúchame. No hables hasta que él te lo diga, y no le mires. ¿Vale?
Asentí y bajé la cabeza nervioso.
─Bien... te quiero. Vamos.
Me guió para salir de la habitación y bajar las escaleras. Después andamos unos metros hasta que oí el sonido de una puerta y me guiaba hasta un sofá.
Le iba a preguntar donde estábamos, pero me mantuve callado. Tenía cerrada la garganta, y no podía evitar mover mis pies nerviosamente.
─Señor, están en la puerta.
─Bien, no te muevas de aquí.
Dijo tocándome la cabeza.
Asentí con la cabeza y después la puerta volvió a cerrarse. Dios... tomé aire varias veces y me mordí el labio. Joder... joder joder joder...
Levanté la cabeza y me pegué más al sofá cuando oí muchas pisadas avanzando en mi dirección. Tragué saliva, y mordí mi labio con fuerza cuando se abrió la puerta.
─...
─En perfectas condiciones.
─Uhm, quiero verle los ojos.
Escalofríos recorrían mi cuerpo... distinguía el olor de JiMin, pero había por lo menos otros siete olores.
Todos de alfa.
Una persona me quitó el antifaz y como dijo JiMin no levanté la vista.
─Levanta la mirada.
Abrí los ojos y fue como si un rayo impactase contra mi cuerpo.
Levanté la mirada poco a poco y me encontré con unos ojos preciosos, y a la vez fríos como el hielo.
Apreté los dientes cuando el hombre portador de esos ojos avanzó. Era alto, de ojos bicolor y pelo rubio.
─... ¿Y?
Dijo a la vez que cogía mi mentón y elevaba más mi cabeza. Estaba claro que era ruso, su acento era fuerte.
─... ¿Cuánto costaba?
─...
Fruncí el ceño pero mordí mi labio para evitar soltar algo que seguramente me costaría un puñetazo como mínimo.
─Te lo dejaré en 100 millones.
─... aposté 120, ¿por qué la rebaja?
─En todo este tiempo no he podido doblegarle. Está claro que ahora es más dócil, pero aún intenta escapar y se niega a cooperar en algunas situaciones.
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un omega diferente › jikook.
FanfictionLa sociedad ha avanzado en la última década y los omegas ya no están tan reprimidos. Pueden estudiar, y a pocos se les obliga a casarse. JungKook, o como sus padres lo llaman, Kook, está estudiando una carrera. Casi no tiene problemas por no tener...