Capítulo 23

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Asentí y suspiré en señal de alivio.

─Gracias.

─Bien, ahora... no pienses que me he olvidado de esto.

Dijo a la vez que señalaba su entrepierna y mi cara se ponía roja.

─... pervertido.

Susurré mientras subíamos de nuevo las escaleras.

Me sentía bien, por fin había podido enfrentarme a mi padre, y por una parte es todo gracias... a él.




✧ ✧ ✧





Mis gritos se oían por toda la habitación. Desde que ese hombre se fue de la casa, habíamos estado haciéndolo... todo el día. Ya no podía más.

─Minnie... ya... paremos ya, por favor...

─No.

─Siento... que en algún momento... ahn... me...

─Calla.

─... En serio... no puedo... más...

Sentí como la fuerza que me quedaba se iba rápidamente y deslicé mis dedos por su espalda, hasta sentir cómo mis brazos caían sobre el colchón.

Lo último que sentí antes de que se cerraran mis ojos, fue algo cálido en mi interior.







JiMin POV

Mierda.

Cogí su cuerpo y lo puse encima de mí.

─... Kookie...

Suspiré y coloqué su cabeza de forma que descansara sobre mi hombro. La habitación estaba casi a oscuras, así que debían de ser las 9... Creo que esta vez me pasé. Los dos estábamos llenos de sudor.

Me levanté con él a cuestas y fui al baño para dejarlo en la bañera. Incluso a mí me temblaban las piernas. ¿Cuántas horas llevamos haciéndolo?... ¿7? No... quizá fueron más.

Me senté en el borde de la bañera mientras veía cómo el agua la llenaba lentamente con el cuerpo de Kookie dentro. Acaricié su mejilla y una sonrisa se escapó de mis labios al ver cómo movía la boca sin decir nada. ¿Cómo él puede tener un padre como ese?

Mordí mi labio y me metí detrás de él. Es verdad... él no está en celo, y siendo su segunda vez, creo que me pasé bastante.

Deslicé mis dedos por su abdomen y abriendo sus piernas con una de mis rodillas introduje mi dedo en su entrada.

─Qué... ¿estás haciendo?...

─Te estoy ayudando a limpiarte.

─... Uh... nh...

─No entiendo ese idioma.

─....

─¿Kookie?

... Se había quedado dormido. Acabé de limpiar su cuerpo y con cuidado de no despertarlo lo llevé a la cama. Dos minutos después en los que vacié la bañera y me vestí, mi móvil empezó a sonar. Fruncí el ceño y lo cogí para mirar el número.

Joder.

Salí de la habitación rápidamente y en el pasillo deslicé mi dedo sobre la pantalla dando paso a la Ilamada.

─... ¿Señor?

─Creo que por fin lo tenemos.

─¿De verdad?

un omega diferente › jikook.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora