un omega diferente › jikook.

Capítulo 31

─Vilg.

Alguien...

─Vilg.

Alguien estaba...

Abrí mis ojos de repente cuando algo frío tocó mi mejilla.

─Por fin.

─... ¿Qué...? ¿Dónde estoy?

─Estás en casa.

Fruncí el ceño y me levanté dispuesto a alejarme de él, pero mis piernas no respondieron y acabe tirado en el suelo.

─La droga aún está en tu cuerpo, no te esfuerces.

─La droga... ¿¡Qué me diste!?

─Sólo fue un sedante. ¿Quieres vomitar?

─Ya vale... no quiero nada de ti.

─Qué mal, pensé que JiMin te había entrenado mejor. Ni siquiera evitas mirarme a los ojos.

─...

─Ya que no puedes caminar, vamos a aprovechar la oportunidad.

Me cogió de la cintura y me impulsó tirándome a un sofá.

─Desnudate.

─Qu..

─Dije que no te pegaría, eso fue cuando pensé que sabrías comportarte mejor. Creo que un poco de disciplina no te irá mal.

─...

─A qué esperas.

─Espero a que te pudras.

Él sonrió y lentamente su mano se posó en mi mejilla.

─Respuesta equivocada.

Por un momento pensé que me había abierto la mejilla. El dolor de la bofetada se extendió rápidamente y mi labio empezó a sangrar, manchando la camisa.

─Si no te desvistes, cuando acabemos no quedará ni sombra de lo que era tu cara, así que te aconsejo que no me desobedezcas.

─¿Piensas que soy... tan débil como para no aguantar una paliza?

─... Tienes cojones, crío... pero haciéndote el valiente no vas a conseguir nada.

Así comenzaron los golpes, uno tras otro durante minutos u horas, hacía bastante que ya había perdido el sentido del tiempo. Sus golpes cada vez dolían menos, creo...que me estaba quedando sin sensibilidad. Mis ojos se cerraban poco a poco. Su figura se difuminaba hasta que ya sólo se podía distinguir una sombra enorme sobre mí.

─¿Ves lo que me haces hacer?

Se apartó de mí y giré la cabeza para escupir un poco de sangre, es un milagro que ningún diente me haya saltado...

─Vendrán a lavarte, estás asqueroso. Dormirás aquí hasta que dejes esa actitud, pero no creas que he acabado contigo. Volveré mañana.

Oí el sonido de la puerta y por fin pude cerrar mis ojos.

Hasta respirar dolía, creo que algunas de mis costillas están dañadas.

JiMin... por favor... sácame de aquí.

JiMin POV

─Repite eso... ¡REPITE ESO!

Apreté el teléfono entre mis manos y la voz al otro lado de la línea repitió las mismas palabras que había dicho hace unos segundos con voz temblorosa.