El viaje hasta la colina fue largo, triste y silencioso. Naruto se percató de que Sasori quería decirle algo, pero no se atrevía a preguntar qué era. Solo unos cuántos lo habían acompañado, pero Naruto se había despedido de todos ellos porque sabía que no volvería a la ciudad. Tendría que dedicarse a cuidar a su hermano y el trabajo del campo le parecía lo más saludable para empezar desde cero y tratar de sanar sus heridas internas. Pain le había aconsejado aquello en un primer momento. Pero Naruto ya lo había pensado anteriormente.
Akatsuki le había dado varios regalos tanto para él como para Menma. Incluso algunos cheques que Naruto rechazó. Porque ya habían hecho mucho por él y no tenía cómo pagarselos. Había querido despedirse tambien de Shisui pero nadie lo habia visto últimamente y ni siquiera se había presentado al funeral. Asi que no había manera de contactarlo.
Aspirando una buena bocanada de aire, Naruto se vio forzado a salir del vehículo cuando este se detuvo cerca de la planicie.
Sería difícil empezar solo, pero su hermano lo necesitaba. Y lo último que quería Naruto era que su historia se repitiera. Cuidaría de él y estaría en todo momento presente, porque a él le hizo mucha falta la presencia de sus padres. Tomaría el rol paterno y materno, podía hacerlo...por él.
-¿No piensas bajar?- Sasori sonrió al ver la mueca que ponía Deidara al bajar del vehículo.
-¿Me crees masoquista acaso, uhn?, te recuerdo que ese es Hidan- el aludido resopló una maldición desde el asiento del copiloto. Sasori suspiró y pensó que él tampoco era masoquista. Asi que se apresuró a llevar al pequeño Menma y se despidió de Naruto a medio camino.
-Si necesitas algo, cualquier cosa...no dudes en buscarme.
Naruto asintió a las palabras del pelirrojo y lo abrazó con firmeza para afianzar sus palabras.
-Adios.
-Hasta luego- lo corrigió Sasori, cerró los ojos y depositó un beso corto en la mejilla del rubio. Este agitó el brazo al ver que Hidan y Zetsu hacían lo mismo.
Tomó el portabebé y se encaminó a la que sería su nueva casa. Cuando entró, el silencio de la estancia se le antojó melancólico. Decidió que era un buen momento para empezar a decorar. Sus pertenencias habían sido llevadas previamente, junto a algunas cajas que incluían material de limpieza, pinturas, brochas, papel tapiz.
Lo necesario para hacer la estancia más acogedora. En dos semanas más le quitarían el yeso porque afortunadamente el hueso no se había quebrado, solo estaba desviado y el yeso ayudaría a sanar la mínima fisura y el desgarre que iba desde su hombro hasta el codo.
Naruto pensó que tardaría semanas en poder pintar todo el lugar asi que comenzó de una vez. Colocó trozos de periódico en distintos puntos y aprovechó que Menma dormía para abrir la primera lata de pintura amarilla. Quería que el lugar fuera ameno y cálido, no triste y desolador como en ese momento.
Tomó la brocha y la sumergió en la lata, escurriendola un poco para evitar desperdiciar. Naruto apoyó la brocha y empezó a deslizarla con suavidad hasta que un firme movimiento en su muñeca lo detuvo.
-No terminaras nunca a ese ritmo.
Pasmado, Naruto dejó caer la brocha. Sus ojos se abrieron de par en par.
-Itachi.
**-Seguro va a odiarme por no habérselo dicho- se quejó Sasori al tiempo que observaba indiferente por la ventanilla de su lado.
-Pain fue muy claro- dijo Hidan meciendo su pie hacia adelante y hacia atrás. -¿Crees que se infarte cuando lo vea?- sonrió divertido y obtuvo un golpe en la nuca por toda respuesta. -Auch, maldito cabron- miró con saña al pelirrojo.
Deidara sonrió ampliamente ante la idea.
-No es tan improbable, teniendo en cuenta que lo cree muerto.
Sasori suspiró más ruidosamente.
**Se limpió las lágrimas con el antebrazo al terminar de oír la justificación para aquel falso funeral que se había realizado dias antes. Naruto era una mezcla de emociones contrariadas con las que no podía lidiar. Por un lado estaba absolutamente feliz de que todo fuera una simple farsa. Por otro, ya no sabía qué creer, pensaba que tal vez se había vuelto loco y veía alucinaciones.
Que tal vez Itachi no era real, pero el estaba tan dolido que creía que si lo era Decidió tomarlo del rostro una vez más, sentir su pálida tez contra sus manos. Naruto se dio cuenta de que ya no tenía mas lágrimas para llorar, estaba seco y ahora solo hipaba ocasionalmente.
Itachi lo tenía abrazado y le pedía perdon una y otra vez por el engaño. Pese a que todo había sido idea de Pain. Varios Uchiha aun guardaban cierto odio hacia Itachi y dado que el trato que Pain había establecido con ellos se limitaba a no hacer daño a Naruto ni a Menma, nada les impediría tomar venganza contra el que consideraban un traidor en toda regla. De esa forma la cadena de odio se reduciría.
Además, el acuerdo prenupcial original ya figuraba en el registro y dado que Itachi había sido elegido como sucesor legítimo de Madara, sería cuestión de tiempo para que los sobrevivientes del clan perdieran aquella supremacía de la que tanto se jactaban.
A Naruto le pertenecía una parte considerable del capital obtenido por los Uchiha a lo largo de los años. La muerte ficticia de Itachi solo serviría para que ellos tuvieran un descanso. Nadie los molestaría sabiendo que ya no tenía caso meterse con ellos. En primera instancia porque su líder había muerto. En segunda porque el clan se había reducido y rezagado. Y en tercera porque no habían conseguido eliminar a Menma y a Naruto a tiempo.
-Pensé que...no volvería a verte- comentó Naruto mientras se acurrucaba en los brazos del Uchiha. El alivio volvía a él, finalmente estaba completo. Itachi cubría el vacío profundo que había dentro de él. Itachi se tomó su tiempo para contestar, estaba absorto contemplando al pequeño.
Los dos eran preciosos y él no podía sentirse más feliz al respecto.
-Jamás los dejaría solos, Naruto- lo besó lentamente en los labios y casi sintió deseos de reír al reparar en el yeso que tenía Naruto. Itachi tambien llevaba uno en el brazo izquierdo, y puesto que pretendían pintar las paredes, les tomaría un buen tiempo, aun entre los dos.
-En un par de años podemos mudarnos. Una vez que todo se haya calmado.
Naruto lo pensó detenidamente. Enroscó sus brazos en el cuello de Itachi y lo besó con más énfasis.
-Creo que este lugar es perfecto, Itachi.
Itachi no podía estar más de acuerdo.
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Cicatrices.
FanfictionDespués de la muerte de su prometido, tiene que enfrentarse a la injusticia y los secretos familiares. [ItaNaru]