Naruto esperó pacientemente afuera del jardín de niños. Llevaba un ramo de flores que había comprado en la flotistería más cercana. Había elegido un par de crisantemos, lirios y rosas rojas. Se había dejado llevar por los colores más alegres y ni siquiera pensó si era o no discordante.
La campana sonó anunciando la salida. El bullicio pronto se generalizó con el primer grupo de niños que salieron apresurados para ser recibidos por sus padres.
Naruto sinrió cuando el encargado abrió la reja y le permitió el pase. Ya dentro, fue directamente al aula 2G y esperó la aprobación de la profesora en turno para poder ingresar. Menma estaba de rodillas frente a una pequeña mesa redonda que albergaba todo tipo de material didáctico, desde rompecabezas hasta figurillas de plastilina. Naruto se acercó lentamente y en silencio para no interrumpir. Tenten, una joven de cabellos castaños y ojos pardos, lo recibió con un firme apretón de manos.
-Va mejorando- aseguró con una sonrisa afable. Naruto devolvió el gesto y observó a su pequeño hermano. Menma trataba de localizar la pieza que encajara en el extremo inferior del rompecabezas. Menma solía ausentarse mucho debido a su condición. Aún no hablaba, apenas dominaba palabras sueltas y las usaba con poca frecuencia. A veces le costaba coordinar sus movimientos y no le era posible socializar con sus compañeros todavía. Naruto estaba consciente de cada aspecto porque frecuentaba el aula para asistir a las terapias, en ocasiones Itachi lo acompañaba.
-Menma- Naruto se encaminó hacia él, se puso de cuclillas y lo abrazó fuertemente.
Al principio Menma se mostró indiferente, pero lentamente empezó a rodear la espalda de Naruto con sus brazos.
-Es hora de irnos, haremos una parada en el camino y despues iremos a un parque de diversiones como lo prometió Itachi. Menma pestañeó cuando Tenten le alborotó cariñosamente el cabello en señal de despedida.
**Afortunadamente el día estaba despejado, hacía buen clima para disfrutar plenamente el fin de semana. Naruto aspiró una bocanada de aire y dirigió una fugaz mirada al cielo. Ya habían transcurrido cuatro años desde aquella pesadilla que parecía no tener fin. En algun momento había perdido la esperanza de ser libre y feliz, pero se había equivocado muchisimo. Tampoco creyó que volvería a enamorarse, y sin embargo, su amor por Itachi crecía cada día más. Se tenían el uno al otro, y Menma llenaba la vida de ambos de dicha y alegría. Eran, como alguna vez Naruto había soñado, una familia.
-Mira Menma, allí está- señaló a la lejanía con el índice mientras traspasaban el grueso portón blanco. Menma, que hasta ese momento iba sujeto de la mano de Naruto, se zafó para acelerar el ritmo de sus pasos, sin llegar a correr llegó hasta el otro extremo del lugar.
Itachi sonrió al verlos, tomó a Menma en brazos y lo sentó sobre su regazo. Naruto dio los últimos pasos en su dirección, luego se inclinó junto a él y dejó el ramo de flores sobre la fría lápida. Acarició despacio el epitafio sobre la loza y se giró a ver a Itachi, quien, callado, mantenía su perfil sereno, calmo como él era. Naruto suspiró al pensar en los años transcurridos desde la muerte de Sasuke. Aun le entristecía saber que su muerte pudo haberse evitado, aunque no estaba muy seguro de cómo. Él no había podido ayudarlo, e Itachi tampoco.
-La maestra dice que Menma va mejorando- mencionó Naruto para romper con el lúgubre silencio instalado entre ellos.
-¿Es eso cierto?- preguntó Itachi al menor que yacía sentado en sus piernas, con la mirada fija en la lápida. Menma se limitó a mover la cabeza para dar una respuesta afirmativa. Naruto se incorporó lentamente y cerró los ojos para sentir la brisa vespertina acariciando su rostro.
Al comienzo de su relación con Itachi se había sentido muy culpable, e incluso llegó a pensar que estaba mal salir con él por el simple hecho de que era hermano de Sasuke. Pero en esos momentos, más que nunca se reafirmaba que estaba equivocado, Itachi había cuidado mucho de ellos y había demostrado ser una buena persona, y Naruto le amaba, tanto como alguna vez amó a Sasuke.
-¿Todo bien?- Naruto abrió los ojos al sentir la caricia sobre su mejilla. Itachi estaba junto a él y lo miraba detenidamente, comprensivamente. Cada mes acudían al cementerio para llevar flores a la persona que tanto significó para ellos. Había sido doloroso en un principo pero ahora resultaba más bien reconfortante. Al menos tenían la certeza de que Sasuke estaba descansando y quizá observandolos en alguna parte.
-Si- Naruto acompañó su respuesta con un fugaz beso que Itachi no vio venir. Los dos se retiraron del lugar tomados de la mano. Menma se asía firmemente de Itachi y Naruto no pudo esconder su sonrisa ante la tierna escena que proyectaban.
-Itachi.
-¿Hmm?
-Te amo.
Itachi sonrió ampliamente.
-Y yo a ti, Naruto.
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Cicatrices.
FanficDespués de la muerte de su prometido, tiene que enfrentarse a la injusticia y los secretos familiares. [ItaNaru]