Amor a solo un taco [Nanago]

XII

Yuuji y Nobara no tardaron mucho tiempo en la fila, unos 20 minutos fueron suficientes para entrar y salir de la cafeteria con un expresso para Nanami, un chai late para Kugisaki, una naranjada para Yuu y capuchinos para los demás, ya listos para irse salieron de la plaza y se subieron al metrobus para ir a casa del pelirosa, el traslado no fue tan largo, solo tuvieron que caminar un poco más para llegar, Yuuji les dio el paso y todos dejaron sus bolsas y zapatos en la entrada, fue bueno que no tardaran mucho, parecía que hoy también lloveria y puede que incluso peor que el día anterior,  ya se estaba nublando bastante y aún no era tarde.

-Pasenle, dejenme voy a descolgar la ropa y a cerrar ventanas y ya bajo para ir con Nanami.

-Gracias Itadori- Maki respondió por los otros dos quienes estaban ocupados haciendo malabares con los cafés para que nada se regara.

Yuuji no tardo mucho, cuando bajo se dirigeron hacia la oficina de Nanami y abrieron la puerta después de tocar sin respuesta alguna, vieron de reojo dentro de la oficina, solo para encontrar un Kento dormido y con los ojos hinchado, sin decir nada cerraron la puerta, Yuuji le dijo a Nobara que dejaran el café en la cocina y el volvio a subir.

Al cabo de unos minutos Yuuji bajo con una
Yuuji subió rapido a la azotea a descolgar todo y a dejarlo en un canasto a lado de la lavadora, después fue a cerrar la ventana de su cuarto y la de su papá porque era las únicas que estaban expuestas como tal y miro de reojo si la de la cocina estaba cerrada, ya terminado se dirigió a la oficina de su papá y entreabio la puerta, Nanami estaba dormido sobre su escritorio, parecía que incluso había llorado, traía unos parches de gel para los ojos, Yuuji sabía que se los ponía para desinchar sus ojeras cuando trabajaba hasta tarde, se los quito y los tiro a la basura porque si secaban más luego le iba a costar quitarselos.

Salió en silencio en dirección al cuarto de su papá y sacó una frazada algo gruesa pero no tan delgada, volvió a la oficina, lo acomodó bien y lo tapó con cuidado, salió sin antes, darle una mirada llena de curiosidad para cerrar la puerta detrás de si. Bajo nuevamente con su amiga y los vió a todos sentados en el sillon viendo una serie que pasaba en la programación.

Se quedaron ahí sentados unos buenos dos horas hasta que escucharon una puerta abrirse y todos voltearon hacia atrás.

-¿Ya volvieron? -Nanami iba bajando las wscaleras mientras bostezaba.

-Ya Nanami, dejamos tu café en la mesa, aunque tal vez ya este algo frío.

-Gracias Ino, no importa, así esta bien.

Nanami se perdió de vista al cruzar la puerta de la cocina con esta cerrandose por detrás.

-No se ve bien- Maki susurró

-Se ve decaído, no?- Nobara le respondió, los demás asintieron en respuesta

Nanami salió de la cocina y todos siguieron viendo la tele.

-Gracias por el café, voy a dormir un rato estoy algo cansado, gracias por acompañar a Yuuji- esta vez se dirigió a todos los presentes.

-No es nada señor Nanami, perdone la intrusión- esta vez fue Nobara la que hablo refiriendose a ella y a Maki.

-No hay problema Nobara, pónganse cómodas, están en su casa chicas.

-Gracias- ahora fue la voz de Maki la que resono.

Nanami volvió a subir las escaleras y se encerró en su cuarto.

-Y si le vamos a comprar su pan?-Yuuji habló

-No tenemos dinero flaco- claramente esa fue la pelinaranja, quien se gastó todo su sueldo en su ropa y el pasaje de Maki y suyo, quien insistió en pagar sus cosas pero que cierta chica no la dejo.

-Yo tengo, solo acompáñenme -Yuuji le escribió a Nanami en su teléfono que iban rápido a la tienda y este le puso que con cuidado.

-Oye, pero no sabemos donde compra su pan, no le gusta cualquiera- Nanami no era meticuloso con su comida, con su café y su pan, si lo era.

-Yo se donde es, una vez me llevo. - Lo siguieron sin rechistar

"Ya valió madres", ese fue el primer pensamiento que cruzó la mente de Kugisaki al ver como su amigo pelirosa dio la primera vuelta del trayecto.
Después de ese pequeño error, fácilmente podrían haber dado vuelta a la derecha y hubieran llegado a la avenida central, pero dieron varias vueltas y cruces luego de esa, después de 20 minutos terminaron en un lugar bastante turbio a decir verdad, no había tanta gente, pero tampoco se veía desolado, se podía divisar un edificio algo desgastado por fuera, aunque, de adentro hacia afuera se veían varias luces de colores, se oían gritos y había unas personas musculosas vigilando una puerta. Caminaron un poco para acercarse a ver, unos guardias los divisaron y se empezaron a acercar. La cagaron. Si el lugar estaba oculto, por algo debía de ser.

-Pero si es Yuuji- todos voltearon la cabeza hacia la voz.