IV

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Después de que Sato salió del estudio fue cuestión de segundos para que se escuchara el sonido de la primera gota caer y las demás le siguieron, el aguacero se soltó y las gotas se veían caer a rabiar al otro lado del espejo, esto sorprendió a los dos chicos que no escucharon el pronóstico. Megumi se disculpo con Yuuji y salió del cuarto sin cerrar la puerta para ayudarle a Satoru a meter las cosas del puesto, cuando bajó las escaleras, su hermano ya estaba sentado en el sillón cambiado es su pijama viendo una película a pesar de que eran las 6 de la tarde aún, vio a Shoko salir de la cocina con un tazón de palomitas en una mano y un refresco de a litro en la otra.
-¿Qué pasó Megumi?-Satoru habló sin voltear a verlo.

-Nada, solo venía a ayudarte a recoger.

-No te preocupes por ello, ya acabamos hace rato. Quieren algo de comer o quieres que les hagamos unas palomitas?

-Dejame le pregunto a Yuuji.

-Y si le pides que se quede a dormir?

El pelinegro volteó su cabeza en sorpresa.

-¿De verdad?

-¿Te molesta?- fue hasta este momento, en el que Satoru se digno a voltear la cabeza hacia su dirección.

-No, déjame le pregunto si le dan permiso.

Megumi se dio media vuelta y volvió a subir las escaleras con prisa.

Al entrar al estudio no se molestó en cerrar la puerta. Yuuji lo volteó a ver.

-¿Todo bien?- Megumi asintió.

-Sí, este...

Itadori lo miró con curiosidad.

-¿Te gustaría quedarte a dormir? Está lloviendo bastante feo y no me agradaría que tu papá viniera hasta acá y se arriesgara a que algo malo le pasara, no te preocupes por pedir permiso aquí, ya me dijo mi hermano que estaba bien.

Yuuji sonrío, le parecía lindo como el chico se había apenado por preguntarle, no se notaba incómodo, solo nervioso.

-Gracias por preocuparte, déjame le llamo a mi papá para pedir permiso.

-Está bien, te dejo solo para que tengas privacidad.

Antes de que Megumi saliera por la puerta, este escucho al otro articular un gracias y el asintió en respuesta para cerrar la puerta por completo.

Fushiguro decidió cambiarse a su pijama mientras esperaba a que Itadori terminara de hablar con su papá.

Itadori llamo a Nanami.

Tres tonos.

-¿Bueno?

-Nanamin

-¿Qué pasó Yuu?¿Todo bien?¿Quieres que ya vaya por ti?

-Todo está bien pa, es solo que mi compañero y su hermano me ofrecieron quedarme a dormir para que no tengas que manejar hasta acá.

-¿Tu te sentirías cómodo?

-Supongo que sí, a pesar de que nunca había hablado con él me siento bien con su compañía.

-Di gracias y quédate, me sentiría más tranquilo sabiendo que estás con alguien a quien relativamente conoces. Mañana paso temprano por ti entonces.

-Sí pa, muchas gracias.

-Bueno, nos vemos mañana Yuu.

-Oye pa.

-¿Qué pasa?

-Y si mañana desayunamos barbacoa? Hay un puesto acá a la cerca de la casa de Megumi, dicen que está rico, se pone temprano los domingos.

-¿No preferirías comer en la casa?

-Ándale Nanamin, ¿sí?, di que sí, dale.

-Esta bien, pero me guías cuando pase por ti y mañana temprano mándame tu ubicación para que sepa llegar.

-Sípi, descansa papi, te quiero mucho mucho, te veo mañana.

-Descansa Yuu, yo también te quiero bastante, hasta mañana.

Nanami colgó primero la llamada y Yuuji fue en busca de Megumi para avisar.

Mientras iba pasando por el pasillo hacia las escaleras Megumi salió de su cuarto ya cambiado.

-¿Qué te dijeron?

-Sí me dieron permiso.

-Vale déjame le aviso a mi hermano, pásate, encima de la cama hay una pijama para ti, espero que te quede, somos de la misma estatura al fin y al cabo.

-Gracias Fushiguro.

-No es nada, Itadori.

Megumi se fue y Yuuji cerró la puerta.

-¿Qué pasó Megumi?-Le dijo Gojo con la voz ahogada por las palomitas que tenía en la boca.

-Si lo dejaron quedarse, ya le presté una pijama. ¿Quieres que le pida el número de su papá o su mamá para que hables con alguno de los dos? Por si acaso.

-Está bien, si no tiene problema.

Megumi volvió a subir las escaleras en silencio y tocó la puerta de su cuarto.

-¿Sí? - se oyó desde adentro

-Dice mi hermano que si podrías pasarle el teléfono de tu mamá o tu papá.

-Ah claro, espérame tantito

Pasaron alrededor de 10 minutos antes de que Yuuji saliera del cuarto ya cambiado y con unas pantuflas que Megumi le prestó desde que entró a la casa.

Juntos bajaron las escaleras y llegaron a donde estaban Satoru y Shoko acostados.

Megumi sacudió un poco a Sato para que despertara pero este nada más se acurrucó contra Shoko, quien de inmediato lo pateó tirándolo del sillón.

-Eres una grosera, no mames Shoko.

Shoko lo ignoró olímpicamente y siguió durmiendo.

Yuuji se quería reír, pero pensó que sería algo grosero de su parte ya que el chico a su lado no se rio y seguramente su papá lo regañaría por ello.

-¿Qué pasó?- le preguntó Satoru desde el suelo.

-Ya te traje a Itadori.

-Ah ya. Itadori, crees que me puedas pasar el teléfono de tu mamá o de tu papá, para llamarles por cualquier cosa.

-Ah, claro sin problema, le puedo pasar el número de mi tutor. -Gojo vio como Yuuji tecleo algo en su teléfono y se lo mostró.

Gojo anotó número por número el teléfono que estaba escrito frente a el y apagó su teléfono.

-Gracias Yuuji, de todas formas avísale a tu tutor que si un número desconocido lo llama, lo más probable es que sea yo.

-Claro que si, muchas gracias.

-Que va, gracias a ti. ¿Van a querer cenar?

Megumi volteó a ver a Yuuji y este solo asintió la cabeza con algo de pena.

-Aja, que hay?-le respondió a su hermano.

-Nada, se me olvido ir a la despensa la semana pasada, pero pensé que si aguantábamos otra semanita más.




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Lo de la despensa está basado en hechos reales, llevo tres semanas sin ir.

Amor a solo un taco [Nanago]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora