Amor a solo un taco [Nanago]

IX

Se le cayó el taco.

Satoru se había quedado tan embelesado con Kento que le tiró el taco de carne encima.

Megumi se quería morir de la pena ajena.

Shoko se quería reír, pero como traía unos consomés en las manos no podía.

Yuuji solo se les quedó viendo estupefacto.

Nanami quería morirse, la grasa del taco le cayó en sus piernas, parecía que se había hecho pis, encima en su ropa de día libre, ropa que rara vez se pone, pero que le gusta demasiado, lo quería golpear, pero no hizo nada, se controló y empezó a quitarse los pedazos de carne de encima. Yuuji estaba a lado de los condimentos y le pasó una servilleta para que se limpiara, cuando le entregó la servilleta vio a la castaña en la mesa de a lado aguantándose la risa. Pasaron casi 5 minutos antes de que Gojo saliera de su trance.

-Perdón, perdón, ¿estás bien?- le decía agitado mientras se pasaba del otro lado de donde estaba mientras le intentaba limpiar las piernas al otro con un trapo, todas las personas que estaban comiendo ahí se les quedaban viendo, había varias personas ahí que eran clientes regulares y les sorprendió ver al peliblanco de esa forma, les asombró ver a ese nombre que nunca pierde su compostura por completo cuando le tira algo por accidente a alguien más y no da más de un perdón mientras les pasa un trapo para que se limpien ellos solos, estaban impactados de ver a dicho hombre en sus piernas limpiando el mismo al otro, el cual se veía bastante avergonzado por todas las miradas sobre ellos.

Nanami intentaba quitarse a Gojo con los brazos mientras los empujaba ligeramente, pero el otro no se quitaba nomás, estaba bastante metido en remendar su error.

-No pasa nada, fue un accidente, deténgase por favor- le suplicaba el rubio, no creía poder vivir con esta vergüenza.

-No como cree, ¿Qué puedo hacer por usted para que me perdone?

-No necesitas disculparte pero, detente por favor-le suplicaba

-Insisto déjeme hacer algo por usted- seguía sin quitar sus manos de los muslo del otro, ya ni siquiera lo estaba limpiando, solo las tenía ahí posadas.

-Parate ya, la gente nos está viendo- estaba enojado, avergonzado y confundido.
Nanami jaló a Gojo del cuello de su playera que tenía y lo obligo a ponerse de pie, se podía malinterpretar la forma en la que este estaba incado frente a él.

-¿Sí dejo que hagas algo por mí, te detendrás?

-Sí, claro que sí- le dijo el peliblanco aún de rodillas.

-Bien, pero párate- el otro se paró en un instante dejando el trapo encima del otro para que no se notaran la mancha que seguía ahí - ¿Qué quieres?- haría lo que fuera para detener esa verguenza.

-Ten una cita conmigo- Todos se detuvo, Nanami solo pudo abrir los ojos más, Shoko paró sus pasos, Yuuji dejo la mano extendida con la servilleta y Megumi casi se corta

-¿Qué?

-Mi nombre es Gojo Satoru, tengo 31 años y soy sagitario de diciembre, ten una cita conmigo por favor- le dijo mientras se inclinaba frente a él

-¿Eh?- no terminaba de digerir la situación, ni siquiera le entraba en la cabeza que estaba pasando.

-Pa, te hablan- Yuuji lo sacudía levemente para que reaccionara.

-Ah, Nanami Kento, tengo 30 años-para entonces algunas personas ya no los estaban viendo y otros, nada más los veían de reojo por chismosos nada más.

-¿Qué signo eres?- le dijo mientras tomaba sus manos entre las suyas

-¿Para?-le dijo con algo entre enojo y confusión, este hombre raro le estaba sacando de quicio, realmente era el hombre tan amable y tranquilo del que Yuuji le habia hablado la noche anterior? Porque si asi era, iba a regañar a Yuu por mentirle

-Por favor, digame que signo es.

-Soy Cáncer- le respondió algo confundido, no era una pregunta bastante común.

-Somos compatibles según las estrellas, hay que casarnos.

Antes de que Nanami le diera una respuesta Shoko lo jaló tirándolo hacia atrás.

-Una disculpa, de verdad lo lamento si lo incomodaron.

-No pasa nada.

Yuuji, pensó que se veían bien juntos, era una combinación funcional.

-¿Que van a pedir?-le dijo Shoko pateando a Satoru que parecia querer volver a colocar sus manos sobre el hombre, esto lo incomodo un poco porque no lo conocía, pero le pareció gracioso como se intentaba arrastar a través de la chica para llegar a él.

-Dame dos tacos de maciza y dos de barbacoa y un consomé mediano por favor- Satoru se paró del piso como rayo para regresar a donde estaba antes para empezar a partir la carne antes de que el muchacho pelirosa diera su orden.

-Aquí tienes- Satoru nada más le sirvió la comida a Kento y por eso, Shoko se la tuvo que servir a Yuuji.

Mientras padre e hijo desayunaban en el frío de la ciudad con calma total, Megumi y Shoko estaban regañando a Satoru atrás de la carpa por ser un impulsivo y no respetar el espacio ajeno del otro hombre.

Satoru no se arrepentía, de alguna forma u otra, le interesaba conocer a Kento, no era la primera persona que le llamaba la atención después de Suguru, pero si la primera que lo había cautivado desde entonces, a pesar de ser un año menor que él, casi de la misma edad, parecía ser incluso más grande por su porte y presencia que emanaba, y eso, le gustaba bastante.

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Siento que no quedó tan bien la actitud de Nanami con su personalidad, pero hice lo mejor que pude.