XXXII

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Nanami sentía cosquillas sobre su piel en respuesta a los besos que eran repartidos en su pecho, quería quitar a Gojo de encima suyo para detener la comezón que sus labios dejaban, sin embargo, sus manos aprisionadas por encima de su cabeza no se lo permitían.

Kento cerró los ojos esperando el siguiente movimiento por parte del peliblanco, pero este no fue el esperado, Gojo Satoru comenzó a temblar en su pecho desnudo mientras buscaba más contacto con su piel, estaba llorando e intentaba ocultar sus lágrimas en su cuello dando besos débiles en su piel, el rubio se quedó plasmado, no entendía mucho de lo que estaba pasando, Satoru hablaba mu poco de si mismo, y aunque ya lo entendía bastante aún lo costaba un poco, por lo tanto no podía evitar estar confundido, sin embargo, a pesar de su descontextualización se acurrucó contra el hombre en sus brazos y lo rodeo con los suyos, como si intentará protegerlo de algo o de alguien.

Los sollozos eran inconstantes, parecía que Satoru iba a explotar en llanto en cualquier momento y al siguiente era como si se hubiera desmayado, Kento no podía hacer más que frotar su espalda y apretarlo como si intentará compactarlo en un intento de consolarlo. Eventualmente Satoru se quedó dormido y el rubio no supo si moverse del cuarto donde estaban a otro o si simplemente dormir ahí mismo, los dueños de la casa no daban ni sus luces y la noche se asomaba cada vez más a través de la ventana, optó por ponerse su camisa y su pantalón y se permitió buscar su tan anhelado descanso a lado del hombre que amaba, finalmente cerró los ojos esperando lo mejor de la situación cuando despertara.

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Satoru no sabe cuánto tiempo durmió, mucho menos en qué momento lo hizo, lo único que sabe es que tal vez fue mucho tiempo debido a que el sol ya estaba en su máximo esplendor nuevamente, se removió buscando la posición perfecta y sintió como el hombre a su lado estaba dormido como piedra, se veía tan tranquilo, sus músculos faciales estaban destensados y su pecho subía y bajaba lentamente debido a su respiración, el peliblanco no podía dejar de pensar en lo pacífico que se veía, pero le preocupaba saber que en cualquier momento, sus padres llegarían, sabía que no estaban ya que la casa seguía en silencio, entonces se dispuso a cargar a su prometido hacía el cuarto de a lado, donde el solía dormir cuando era más joven.

Abrió la puerta del cuarto con cuidado y caminó lentamente a segunda puerta, abriéndola despacio y recostándolos para cubrirse y regresar a retrasar la situación que lo esperaba a pesar de que su mente estaba en paz su cuerpo no podía ignorar las sensaciones que su cerebro le hacía sentir, sus manos le estaban por temblar, no sabía dónde colocarlas y era como si algo perforara su corazón una y otra vez, no se podía calmar por completo, no podía pensar bien, optó por encogerse ante el pecho que le brindaba calor y con sumo cuidado comenzó a apretar sus manos en la camisa una y otra vez hasta que quedó arrugada.

Calma.

Silencio.

Su cuerpo era un caos.

No sabía que hacer, Nanami intentaba abrazarlo en su estado medio dormibundo pero el otro no se dejaba.

Satoru se paró y comenzó a darle vueltas sin rumbo al cuarto, sus pies blanquecinos apoyándose directamente en el piso frío logrando ensuciarlos y enfriarlos, Kento se paró y se acercó con una cobija para abrazarlo y calentarlo.

A Satoru le iba a dar algo, no sabía que hacer con su cuerpo, no quería ver a sus papás, pero sabía que debía hacerlo.

-Vamonos a casa.

Su cuerpo se detuvo a escuchar, no quería irse, ya estaba ahí, sabía que debía enfrentar a sus papás, pero no quería estar ahí.

-No, no, estoy bien, solo, dame un segundo.

-Seguro?

-Si

Nanami asintió contra su espalda y se sentaron a dormir en el incómodo piso, pero no les importaba, sus cuerpos estaban a gusto el uno contra el otro y eso relajo a Gojo.

Se quedaron dormidos.
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Un toque.

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Dos toques.

Las voces en el pasillo no dejaban que el peliblanco durmiera en paz, le comenzaba a doler la espalda y la cabeza, pero no se quería mover, tenía frío y solo quería apretar más a Nanami entre sus brazos.

-Ay dios, estos weyes que quieren??

-Satoru, eres tú mi niño? - Esa voz femenina que hace tanto no oía retumbó en lo más profundo de sus oídos.

-Puta madre, Kento, amor levántate rápido, hay que esconderte- susurro en el oído de su pareja mientras intentaba levantarlo- Ay dios, ponte una playera, corre le mi vida- Satoru intento manipular el cuerpo de su hombre tirando lo en el intento, trato de recogerlo hasta que una voz lo interrumpió.

-Satoru te esperamos para ir a desayunar y trae a tu amigo, quiero conocerlo.-Esa delicadeza en su voz lo saco tanto de pedo causando que soltara a Kento, el cuál cayó al suelo despertandolo en el proceso.

-Que mierda wey, que vergas te pasa?!- Nanami iba a golpearlo.

-Apúrate pendejo ya nos vieron, hay que huir, saltemos por la ventana, dale mi vida, porfa.- Satoru comenzó a empujar a Nanami quien apenas podía intentar colocarse su pantalón de pijama.

- A ver, te me calmas o te calmo, ¿qué te pasa? - El rubio tomo los hombros del contrario con delicadeza intentando calmarlo.

-Mi mamá está en casa, eso significa que mi papá está en casa, nunca les dije que me gustaran los hombres, me van a matar, soy muy lindo para morir, no puede ser, qué tal si te intentan hacer algo, no lo puedo permitir, no podría vivir con aquello - Satoru estaba a punto de llorar, no sabía que debía hacer, no sabía cómo iba a confrontarlos. Sintió frio en su cuello y todas sus preocupaciones se disiparon, se volteó a abrazar a su novio mientras este lo sujetaba y frotaba una bolsa de gel medio congelado en todo su cuello.

-No voy a dejar que te hagan algo, estoy aquí para apoyarte y protegerte, no los has visto ni haz hablado con ellos en un rato, relájate y cuando te sientas mejor bajaremos, no nos podemos esconder todo el día, respira conmigo, lento y seguro.

Gojo eventualmente se tranquilizó con la presencia de su pareja.

-Siento calientito en mi interior.

- ¿Y eso?

-Estoy feliz de que estés aquí a mi lado

-Yo también Sato, te quiero tanto que haría todo por ti, daría mi vida y todo de mi por ti, porque tu familia y la mía son todo para mi y ustedes siempre irán antes que todo lo demas.

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⏰ Última actualización: Feb 28, 2024 ⏰

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Amor a solo un taco [Nanago]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora