Capítulo 4

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Capítulo 4


Cuando bajé, una hora más tarde, sorprendí a Caly, a Anthony y a Dylan en una extraña conversación acerca de mí.

Normalmente yo no escucharía conversaciones a escondidas, pero esta conversación en particular me concernía demasiado pues hablaban específicamente de mí. Así que me pegué lo más que pude a la pared y estiré mi cuello para oír bien.

-Sigo creyendo que algo anda mal con ella -exclamó Dylan-. Una persona normal simplemente no actuaría así.

-Dylan, ya lo comprobamos nosotros mismos. Ella es tan normal que podría pasar desapercibida para todos. Tu esencia sólo está haciendo que ahora tú mismo te confundas. Por cierto, deberías retirársela, no es bonito ir por allí y que la acosen creyendo que es algo tuyo -le pidió Caly.

-Era para ayudar a la investigación -se excuso él.

-Sí, eso puedo entenderlo. Pero si alguien más, alguien que no queremos tener cerca de ella, la huele sabrá inmediatamente quién es. La estamos poniendo en peligro.

-Créeme mamá -esta vez era la voz de Anthony-, ella sabe cuidarse sola. He podido ver sus sueños. Ella está preparada por si alguna situación extraña ocurre.

-Oh, no Anthony, no creo que ella esté preparada por si los chupa sangre se acercan por aquí.

Hubo un silencio medio tenso. Me acerqué más a la entrada para mirarlos bien. Caly estaba detrás de la isla, tenía la mirada tensa y las manos en las caderas, Anthony y Dylan estaban sentados en los taburetes frente a ella, Dylan con expresión cansada y Anthony comiéndose una manzana.

-De todos modos ella no es nuestra Luna, se lo diré inmediatamente a él y... sea lo que sea que está pensando acerca de ella, sabrá que por el bien de la chica tiene que separarse -suspiró Dylan, mientras le pegaba a Anthony por tirar la manzana al suelo.

-No estoy segura de si es lo mejor. Podríamos intentar que Jace entré y vea qué hay.

-Mamá, tu idea es buena, pero si hay una barrera, Jace sólo habrá muerto en vano ¿no crees? -Dijo Anthony tras juntar la manzana del suelo.

-Alguien debería hacer algo entonces... y pronto. Ella está por cumplir los 18 y si para cuando los cumpla no tiene nada, si es que hay un lobo dentro de ella, lo matara porque no podrá salir.

Oh vamos... tal vez yo seguía dormida. Esto era un extraño sueño y todo por haber leído ese estúpido cuento.

-Trataré de hacer algo... -se apresuro a musitar Dylan.

Más silencio.

-No, de hecho... tú mantente al margen. Voy a llamar a alguien más. Ella seguramente sabrá qué hacer, después de todo teníamos el mismo caso con Katy y tú.

-No puedes estar hablando en serio. No quiero que Katy esté involucrada en esto. No la quiero cerca -algo parecido a un gruñido lobuno salió desprendido de la garganta de Dylan, tenía las manos hechas puños y parecía estar tratando de mantener todo unido, y no quebrarse de ira.

-Estoy hablando en serio. Muy en serio. Ahora, vayan a prepararse -terminó la conversación Caly.

Anthony y Dylan pronto se pararon de los taburetes y comenzaron a caminar hacia la salida de la cocina, justo donde yo estaba. Diablos. Tenía que correr, ahora mismo.

-Una última cosa... Anthony, deja de usar la coacción sobre ella ¿quieres?

-Sí, mamá.

Coacción. ¿Qué era eso? ¿Anthony había usado eso sobre mí? No tuve más tiempo, salí disparada y en puntitas hacia mi habitación. Una vez allí. Comprobé que no estaba soñando, me pellizque realmente fuerte, hasta que sentí que tendría un moretón.

Luna plateadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora