Capítulo 6
Estamos en una de las habitaciones de la planta de arriba, y yo sigo buscando el baño, tanto alcohol en mi sistema me tiene mareada y me hace sentir demasiado libre, tan libre como para pegarle a Sam en la cara y empezar una pelea con ella.
-Hey, tranquila Dani. Ven, por aquí hay un baño -una mano caliente toma mi muñeca y yo siento ardor en todo mi cuerpo.
Cuando levanto los ojos veo a un encantador Nathaniel preocupado por mí, sus ojos azules/marrones muestran un poco de miedo, miedo a que yo vomite antes de llegar al baño o eso es lo que creo yo. De repente, esa atracción que he intentado negar durante todo este tiempo, se hace más intensa y tan pronto como me doy cuenta estoy acariciando su piel por encima de su camisa negra.
Un gruñido sale de su garganta y él está haciendo todo lo posible por controlarse, por controlarme a mí. Me aprieta de las muñecas, sacándome de su pecho y enviándome unos pasos atrás. Me siento mal por su acción, pero el alcohol puede más conmigo y pronto me doy cuenta de que él no está poniendo mucho esfuerzo en mantenerme lejos.
Llego a él rápidamente de nuevo, esta vez acariciando su cabello, despeinándolo, tomándolo entre mis manos como si fuera seda y él hace una cara de excitación que me pone todavía más fuera de mí. Veo sus labios entreabiertos frente a mí, respirando entrecortadamente y entonces hundo mis labios sobre los suyos.
Al principio no me responde, pero luego, sin embargo, cambia su peso dejándome inestable y casi sobre él para profundizar más el beso. Es un beso lleno de hambre, exigente y consumidor, estoy sin aire rápidamente y cuando nos separamos apenas unos segundos, puedo notar que él se ha quedado igual que yo, sus ojos ahora tienen un color más oscuro, depredador, al siguiente instante me está levantando del suelo y yo automáticamente enredo las piernas alrededor de su cadera, sintiéndome con mucho poder.
Camina trastabillando hacia atrás y siento un golpe duro que me hace gemir un poco sobre sus labios, cuando caemos sobre una cama. Pero no me separo de sus labios ni lo dejo moverse, hasta que él sólo se impulsa un poco hacia arriba quitándome un poco de su peso que no había notado tenía por completo sobre mí. Estamos sin respiración y noto que Nathaniel tiene un poco de mi labial sobre sus labios y su mejilla.
Nos quedamos así unos segundos, sin tocarnos, sin hacernos nada, sólo viéndonos. Como si tuviéramos una lucha entre seguir o no con esto, cuando asiento, él se impulsa nuevamente sobre mí, estaba vez para quitarse la camisa y entonces vuelve a ponerse sobre mí, rodamos mientras somos un lío de labios, manos y piernas.
Demasiada ropa.
Piel contra piel, ya.
Es lo único en lo que puedo pensar y entonces rodamos, esta vez yo quedo sobre él, Nathaniel está tirando de mi vestido para sacarlo de mí, y yo ayudo a terminar su trabajo quedándome sólo en mi sostén y bragas, negros. Me observa por unos instantes y yo me pregunto ¿qué estará pensando? ¿Qué estará diciendo de mi cuerpo? Sus labios aprisionan mi labio inferior y sus dientes se encajan lentamente en él, mordiendo, mordiendo y jalando hacia abajo, gimo de placer y sus manos comienzan un recorrido desde mis mejillas hasta el inicio de mi cintura.
Me presiono contra su miembro cuando lo siento duro y un sonido gutural sale expulsado de su garganta.
Lamo mi recorrido desde su mejilla derecha, pasando por su clavícula, hasta cada uno de sus músculos en el pecho, deteniéndome a penas en la V de su parte baja. Como puedo desabrocho su pantalón y una vez fuera, me quito mi sostén. Cuando rodamos, yo quedo de nuevo bajo su peso. Sus dedos hacen pequeños círculos por encima sobre mis pechos y luego se desplazan a mis bragas, palpando cada pequeña parte y yo estoy casi fuera de mí misma, sintiéndome toda caliente y húmeda... necesitada.
ESTÁS LEYENDO
Luna plateada
Lupi mannari«Y todo lo que sabía se rompió detrás de mí» Si de por sí ser una adolescente casi adulta ya era difícil, ahora teníamos que agregar el hecho de que ella no es cualquier chica de dieciocho años. Daniela tiene que descubrir que hay una vampira vivie...