Luna plateada

Capítulo 23

Capítulo 23

Después de todo, Keylan terminó aceptando que se hiciera el grupo de caza, como ellos lo llamaron. Reed estaría en el primer grupo que entraría, ya que al parecer, era uno de los mejores luchadores por aquí, él lideraría el primer grupo, su misión sería entrar al lugar donde los vampiros se escondían y cargarse a cuantos vampiros pudieran encontrar, serían más como el equipo de ataque. Yo sería la carnada directamente por lo que mi misión sería más como ir y buscar problemas por la ciudad hasta que uno de los vampiros me encontrara y me llevara a su guarida, así una vez dentro, me conectaría con Reed y lo llamaría a dicho lugar.

El segundo grupo sería el de refuerzos, que entrarían como segunda oleada y le harían frente al grupo de vampiros. Susan, la madre de Katy, lideraría este grupo. El tercer grupo sería el de rescate, pues al parecer los vampiros habían logrado llevarse a algunas presas para "hincarles el diente" después; el grupo estaría encargado de entrar mientras se llevara a cabo la masacre fuera y recuperaría a cuantos pudieran sacar de los suyos. El último grupo sería el de la retirada, este grupo abriría paso al primer y segundo grupo para salir mientras les cubrían la espalda, Keylan estaba encargado de este grupo.

El miedo me estaba carcomiendo muy rápidamente, de hecho... ya no tenía ni el más mínimo deseo de ser la carnada. Estaría completamente sola y quién sabe si tal vez aquellos vampiros quisieran hacerme su bocadillo personal. Esperaba que no. De hecho, esperaba que la manada se retractara de hacer aquello.

Pero todos los que iban a estar en la misión parecían estar muy decididos a hacer aquello. Apenas se habían reunido sesenta y tres personas que querían realmente hacer algo por los suyos como para aceptar la misión. El resto se refugiaría en la mansión de Keylan, un lugar que definitivamente sería seguro para ellos. Una vez que vi la gran multitud reunida en casa de Keylan, me sorprendió bastantever el número de personas con las que contaba la manada, eran más de doscientas personas y eso porque no estaban todos allí. Apenas y había espacio para pasar sin pisar al otro.

Sin embargo, habíamos logrado obtener algo a cambio de que yo me hubiera ofrecido como carnada, ahora éramos oficialmente invitados a la casa y Jordan y Austin tenían una habitación separada a la mía, yo me estaba quedando con Katy en su habitación.

Jordan vino a verme aquella tarde, antes de salir a juguetear. Él lucía miserable, algo triste y cansado.

-¿Estás bien? -Le pregunté, una vez que se dejó caer por completo cuan alto y grande era, sobre la cama.

-No soporto el olor... me está mareando -él dijo, mientras hundía la cara en la almohada.

Me acerqué más a él mientras pasaba una de mis manos sobre su cabeza y su espalda. Me sentí algo extraña cuando note que todo él estaba completamente frío sin alguna mínima señal de calor corporal. Parecía un hielo.

-En una escala del 1 al 10 ¿qué tan mal estás? -Y a pesar de que no lo dije, ambos sabíamos que no sólo me refería a su dolor de cabeza y a que no podía soportar el olor de tantos licántropos en este lugar. Sino al hecho de que no se había alimentado mucho de sangre y lucía cada vez más débil y hambriento, incluso había estado sospechando que quería alimentarse de cualquier licántropo.

Todos los licántropos, una vez que las aguas estuvieron más tranquilas, se percataron por fin del olor de Jordan y habían intentado matarlo de inmediato, sin embargo y para mí sorpresa, tanto Keylan como Reed se opusieron a aquello. Keylan dijo que sacaría de la manada a cualquiera que se atreviera a tocar a Jordan. Reed dijo que con mucho gusto rompería el cuello de cualquiera que se acercara a más de un metro a Jordan. Al parecer, ya que era mi "mascota" -como Reed dijo a la manada- y yo era la carnada, tenía absoluta protección.