Capítulo 17

211 17 1
                                        

Capítulo 17



Me sentía increíblemente libre, incluso Ziara, apretada en un pequeño rincón dentro de mí, estaba sonriendo. Ella estaba logrando que las cosas salieran a su manera después de todo.

Pero tan rápido como me sentí libre y feliz, sentí algo más deslizándose dentro de mis fuertes sentimientos. Pánico.

No hubiera sentido pánico si simplemente me hubiera conformado con quedarme en mi lugar y verme a mí o seguirle aullando a la luna, cualquiera de esas opciones era bastante práctica y mejor, porque en cuanto observé las atentas miradas de cada uno de los presentes, supe que algo andaba mal.

Yo también lo había resentido casi al instante de haberme convertido. Simplemente había algo que no iba bien. Algo realmente me faltaba.

Todas las caras frente a mí, parecían mantenerse en un completo asombro y fascinación a primera vista, a segunda vista -una vista más apropiada a mis nuevas habilidades-, y siendo demasiado minuciosa, me reveló que ellos estaban teniendo una conversación mental acerca de mí y de algo que faltaba.

Nathaniel fue el primero en cambiar su expresión a una de completa angustia.

-No lo entiendo -empezó a decir en voz alta, para todos, agarrando su cabello castaño con sus manos y pasando su vista del suelo a mí varias veces-. Debería sentir algo. Se supone que cuando tienes frente a ti a tu mate algo hace click... pero ella...

Yo lo entendí entonces. Yo no era su mate.

Porque justo como él estaba mencionando, yo no estaba sintiendo nada y tampoco nada parecía hacer click en mí. Simplemente no estaba, no había una relación entre nosotros dos más allá de las pequeñas descargas eléctricas que me producía cada vez que lo tocaba.

Él no era mi mate.

Ziara pareció reírse de aquello, pero aparte de su sarcástica risa pude notar que también había satisfacción, ella por supuesto, no quería tener nada que ver con los licántropos, no más allá de su necesaria relación de trabajo para que la ayudaran a matar a Elijah. Y ahora que yo no era mate de Nathaniel, parecía de pronto que le hubieran quitado un peso de encima.

Yo lo resentí, sin embargo. De alguna manera, me había estado planteando seriamente el que yo era la mate de Nathaniel y además la Luna de la manada, ahora sin eso siendo verdad... me sentía bastante mal.

Incluso tuve ganas de llorar.

Y luego vi el resto de las expresiones del grupo. Todos -excepto por Jordan, Katy, mi padre y Austin-, parecían sentirse igual de desilusionados que Nathaniel. Dylan bufó y fue el primero en marcharse.

Eso como que hizo que mi orgullo se rompiera y dispersara por el suelo.

El siguiente en seguirlo, fue la única persona que logró que mi corazón lo resintiera de verdad, sentí realmente como algo clavándose hasta dentro, rompiendo músculos e incluso huesos, llegando hasta mi corazón y de alguna manera, apretándolo tanto hasta que dolió respirar y pensé que me haría morir sin más.

Nathaniel pronto le siguió el paso. Y ambos se perdieron en la negrura de la noche, dándome por completo la espalda.

Volver a mí forma humana, fue un poco triste. Yo quería seguir siendo loba, porque aquello me hacía sentir feliz y libre, pero Austin sin embargo pronto dejó en claro cómo de cansada lucía yo, así que a pesar de mi poca disposición para volver a ser humana. Muy pronto fue evidente que yo estaba agotada. Y yo creía que no sólo estaba agotada en el sentido físico, sino que también estaba agotada mentalmente. Últimamente había estado pasando por muchas cosas en tan poco tiempo.

Luna plateadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora