Wild Hope ft. Nicudy

9 ❝ 𝐅𝐨𝐫𝐞𝐡𝐞𝐚𝐝 𝐊𝐢𝐬𝐬 ❞

El sol se había colado entre los edificios por aquel gran ventanal en aquel pequeño departamento de una sola habitación, aprovechando la ausencia de cortinas para recorrer el iluminar por completo el lugar.   

La sinfonía urbana lentamente dió inicio, dando la señal a varios ciudadanos de que el día había dado inicio y que, en efecto, debían empezar a trabajar y cumplir su jornada para avanzar y lograr alguna de las tantas loterías que conformaban las posibilidades.    

La pareja descansaba cómodamente en aquella cama con el tamaño perfecto para ambos, soñando de forma profunda en prendas íntimas, sin responder aún al llamado del sol a las afueras, removiendose por momentos ante la leve incómodo que sentían por la claridad que avanzaba para posarse cada vez más sobre ellos.

A las horas toda la ciudad se encontraba con el ruido y estruendo habitual de siempre, conformado por charlas o gritos lejanos, sonidos de claxons, musica en estéreo, sirenas de ambulancias o policías entre el zumbido de trenes pasando por los rieles lejanos.

El zorro de pelaje anaranjado fue despertando lentamente de su letargo, sin poder soportar más la molestia del sol encima de él, gruñendo molesto mientras frotaba la palma de sus manos contra sus ojos, removiendo de forma inquieta su cola fuera de las sábanas, suspirando de forma pesada.

Fue observando todo lo que lo rodeaba, reconociendo el departamento, recordando como fue que terminó ahí y lo que vino hacer, sonriendo de forma pícara mientras negaba con la cabeza.
Estiró sus brazos y piernas tanto como podía, bostezando, sacando la lengua, mostrando sus colmillos de forma instintiva, espabilado por completo, acomodando sus manos detrás de su cabeza.

Agitó su nariz, percibiendo un olor suave y atractivo, mismo que sin pensarlo lo hizo sonreír. Se giró a la par, encontrándose con la bella imagen de su novia dormida, acurrucada contra la almohada, aferrada a las sábanas como si todavía tuviera frío, viéndose tan sumisa, tan indefensa, tan adorable a sus ojos.

Suspiró mientras esbozaba una ancha sonrisa, arrastrandose de forma sigilosa para así acomodarse al lado de ella, acariciando su mejilla mientras observaba sus reacciones, riéndose por como buscaba esconderse debajo de la almohada.

— Es momento de despertar, Zanahorias —susurró suavemente, sobando su espalda—, arriba...

La menor hizo una pequeña mueca para acto seguido bostezar, estirando sus brazos y piernas, erizando su pelaje por completo, agitando su esponjosa colita, mientras parpadeaba de forma repetitiva, sorprendida, como si recién estuviera conociendo su entorno.

— Buenos días... —gruñó en voz baja la coneja, frotándose los ojos de mala gana.

— Buenos días —repitió, depositandole un suave beso sobre la frente de la fémina—, ¿Dormiste bien?

— Sí —sonrió, acomodándose boca arriba, en la cama, tapandose con las frazadas todavía—, ¿Y tú?

— Te digo todo con que jamás había dormido en una cama tan cómoda —musita, haciendo énfasis mientras daba palmadas sobre el colchón.

La más joven ríe risueña, viéndolo a la cara mientras se encogía de hombros, contenta de tenerlo ahí a su lado.

— ¿Algún plan para hoy? —inquiere el zorro, sentándose en la cama, rascándose la espalda mientras bajaba sus orejas.

— Pensaba ir al nuevo centro comercial en TundraTown, aunque... tenemos tiempo —explica, acurrucandose nuevamente entre las sábanas—, el verdadero plan es seguir durmiendo... —susurra.

— Suena bien para mí —exclama, tirándose nuevamente hacia la cama, acurrucandose también, rodeando a la más joven entre sus brazos, haciéndole cosquillas en el estómago, haciéndola retorcerse entre risas y gritos por piedad.

Poco a poco se dejaron de juegos y se abrazaron, ocultándose debajo de las sábanas, relajándose hasta caer nuevamente dormidos, huyendo del sol, resguardados de iniciar el día temprano como cualquier otro mamífero.

Sí, sin duda sería un buen día... pero primero había que dormir un poco más.