11 ❝ 𝐅𝐢𝐫𝐬𝐭 𝐓𝐢𝐦𝐞 (𝘯𝘰 𝘴𝘦𝘹) ❞ [TEEN!AU]

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La cocina jamás había sido su fuerte, pero de alguna forma debía aprender si quería independizarse se su amada madre.

Se encontraba en la casa de una de sus mejores amigas, precisamente en la amplia cocina de paredes de cerámica blanca, entre muebles de madera marrón claro, rodeados de encimeras de mármol claro con compartimentos tanto superiores como inferiores, frente a la nevera con las puertas abiertas de par en par.

- ¿Segura que necesitamos todo esto? -inquirió con cierta duda el vulpino de pelaje anaranjado, viendo con cierta sorpresa todos los utensilios de cocina que se necesitaban para esta lección.

- Así es -responde la conejita de pelaje grisáceo, cerrando la nevera con fuerza-, al menos es lo básico. ¿Seguro de que jamás has hecho galletas antes?

- No, pero... sí comía las que madre hacia -sonríe, de forma ladina, agitando de lado a lado su cola tras recordar el dulce sabor que estas querían.

La joven de orbes violetas suspiró con cierta pesadez, negando con la cabeza mientras dejaba escapar una pequeña sonrisa.
Sin duda lo habían consentido demasiado, aunque no importaba, ella iba a solucionarlo.

La más pequeña tomó los tazones, ingredientes y utensilios, subiéndose sobre un banco para quedar de mejor forma a disposición de la encimera, acomodando todos los objetos para proceder mientras el zorro se quedaba observando, esperando el momento en el que tuviera que intervenir, mismo que llegó antes de lo que le hubiera gustado.

La coneja tomó un recipiente relativamente grande, virtiendo en este mantequilla y azúcar, pasándoselo después a su compañero junto a una espátula, quien, al inicio, dudosamente empezó a batir, tratando de seguir las instrucciones que su mejor amiga le estaba dando, confundido, sin saber si lo estaba haciendo del todo bien, sus manos a fin de cuentas habían sido hechas para jugar videojuegos, no para cocinar.

Pasados los minutos se formó una masa muy cremosa y clara, misma que sirvió como señal para avanzar al siguiente paso.
La coneja tomó el recipiente, colocándolo nuevamente sobre la encimera, pasando a tomar un par de huevos, rompiéndolos gracialmente contra el borde del recipiente para después vertir sobre estos mismos un poco de vainilla. Empujó suavemente la mezcla hacia zorro, indicándole que debía batir nuevamente.
El mayor suspiró de forma pesada, tomó el recipiente y empezó a batir con cierto enojo, sintiendo que esta lección estaba siendo un fraude.

Mientras el de orbes esmeraldas batía con ímpetu la coneja por su parte tomó otro tazón en donde virtió harina y polvo de hornear, batiendola un poco en el proceso.
Pidió un momento de la atención del zorro, virtiendo la mezcla sobre su tazón para después encargarle que siguiera batiendo.

Batir, batir y batir, eso era todo lo que hacía el zorro ésta tarde... Aunque no podía quejarse, bien podría ser peor.

Minutos más tarde la de menor tamaño le dió la indicación para que se detuviera, tomando el tazón para así forrarlo con papel transparente y llevarlo rápidamente a la nevera.

- ¿Y eso es todo? -inquirió el vulpino, alzando una ceja, confundido, mientras se sobaba las muñecas.

- Solo debemos esperar media hora para seguir trabajando -sonríe de forma airosa, enfocada en poner la alarma en su celular, dejando este mismo en la mesa segundos después.

- Entiendo... -murmura, recostandose de la encimera, cruzándose de brazos, pensativo- Y... ¿ya estudiaste para el examen del Lunes?

- ¿El de ciencias naturales?

- Sí, ese mismo.

- Realmente no -sonríe nerviosa, sentándose en el banco donde estaba previamente parada-, realmente no me asusta y siento que con lo que he visto en clase es suficiente.

Wild Hope ft. Nicudy Donde viven las historias. Descúbrelo ahora