32. Decisiones.

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Natasha.

Respiré profundamente mientras veía la puerta de madera en frente de ambas. Mi esposa me observó en silencio y yo tragué saliva. Ella sabe que éste momento podría definir nuestra vida por completo. Me giré a ella unos segundos y antes de decir cualquier estupidez como comunmente hago, la vi sonreírme, eso fue más que suficiente para armarme de valor y enfrentarla.

—Quiero que sepas que pase lo que pase aquí el día de hoy, la mejor decisión que he tomado en mi vida ha sido casarme contigo, Wanda. Eres la esposa más increíble, inteligente y maravillosa del mundo.

Tomó mi mano acariciándola con delicadeza y luego mi mejilla con su mano libre. No supe como reaccionar, sólo quiero algo de descanso junto a ella, ambas en la cama sin que nadie nos moleste. ¿Es tan difícil de pedir?

—Somos un equipo y siempre lo seremos, pase lo que pase, te amo.—Dijo mi esposa y unió nuestros labios lentamente para separarse y ver hacía delante sin soltar mi mano.

Ambas respiramos de forma sonora antes de bajar la mirada a la madera delantera, pegamos la mano a la puerta y la empujamos dejando ver el juzgado de familia delante nuestro.

Los pequeños sentados junto a sus padres alemanes, corrieron hasta nosotras sin mirar atrás.

Wanda se puso de rodillas para esperar el impacto de los más pequeños, y aunque no me lo esperaba, Max se colgó de mí haciendo que yo la elevara en el aire.

Cerré los ojos y me sentí emocionada de tenerla tan cerca, tan feliz, tan mía, tan mi hija. Tan nuestra hija.

Dejé ir un suspiro. Mi pequeña, mi pequeña pelirroja.

—Te extrañé tanto, cariño.—Susurré y la sentí llorar un poco contra mi hombro. La pequeña no quería soltarme para nada.

—Y yo a ti, mamá, te he extrañado muchísimo, todos los días, a ambas, no se vayan sin nosotros...—Pidió con una real súplica en la voz.

Asentí lentamente mientras los encargados venían a llevárselos a su puesto mientras los jueces iban entrando de uno en uno para sentarse en su espacio. El juez también entró saludando de la manera más formal en la que un juez entraría, nos sentamos en nuestro lado y vi a mis suegros llegar sentándose en la parte trasera de la sala, mis cuñados también, incluso Peter y Logan... Joder.

Ellos también están aquí para apoyarnos.

—Ellos vinieron. Creo que Logan no me odia del todo.—Susurré y mi esposa sonrió.

—Me habló anoche para enviarme un mensaje de buena suerte, dijo que espera que todo resulte bien para nosotras.

—No es tan mal tipo dejando de lado que es un salvaje que utiliza a las mujeres para su beneficio.

—Nat...

—No le daré la espalda a las mías, Wanda. Es un idiota.—Gruñí y mi esposa sonrió acariciando mi muslo tratando de tranquilizar mi inquietud al mover mi pierna una vez tras otra.

—¿Cuándo comenzará ésto? Creo que en cualquier momento voy a vomitar por ansiedad.

[•••]

—La señorita Romanoff tiene un problema para aceptarse como madre.—Dijo mi terapeuta quien había sido llamada a testificar. Tragué saliva observando que ese testimonio podría costarme todo.—Pero los niños la adoran, y aunque ella haya tenido un tiempo intentando esconder sus emociones por los pequeños, considero de vital importancia la forma en que ella notó que está perdidamente enamorada de cada uno de ellos.—Murmuró y tomó unas hojas.—Y cito, ella dijo en las sesiones, "Max parece algo ruda, pero necesita de una madre que le permita ser lo que siempre debió ser, una adolescente. Necesita que la escuchen, que la comprendan e insistan en darle una familia para ella y sus hermanos, le preocupan más ellos que ella misma, sin embargo es parte importante del entendimiento con ellos. Max merece que la amen.", ésto es sólo el inicio, mientras que de los dos pequeños Natasha Romanoff menciona que la hacen tan feliz como Maxinne, aunque asegura que nadie es más madre que su esposa, ella me narraba sus aventuras con los tres niños, siendo definitivamente ella una gran madre que acompañan el desarrollo pleno de los pequeños como se menciona en sus informes psicológicos. Las dos señoras encajan en el perfil de familia que los niños necesitan, aunque necesitan terapia de reintegración familiar, es algo que se dará fácil, puesto que ya existe un lazo previo que los hace unirse en base a la comunicación que debe existir en un hogar. No nos comunicamos cuando no hay punto de conexión en común, pero la palabra comunicación procede del latín "comunicare", lo que significa estar de acuerdo o en si similitud bajar a un acuerdo, es importante saber que ellos lograron un acuerdo entre los cinco y se conformaron como familia de forma instantánea. Fueron eso, una familia instantánea.

Juguetes rotos -Wandanat; scarletwidow.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora