Sunflower & Roses

❤niño ladrón💛

Ziam

No sé como catalogarlo

Zayn caminaba por el centro concentrado mirando su teléfono. Quizás no debería estar haciendo eso, ya que en cualquier momento chocaba o le robaban, pero la conversación estaba muy interesante.

Hasta que alguien le tomó la muñeca, casi por la impresión golpea a la persona que lo estaba sujetando. Miró la mano con varias rosas tatuadas y luego el rostro amistoso de un castaño que se le hacía algo familiar.

— Zayn, ¿cómo estás?— el azabache frunció el ceño, así que lo conocía.

—¿Zayn? Creo que te equivocas— intento como el que no se acordaba, pero el chico se veía demasiado confiado.

— Íbamos juntos en el colegio. Soy Liam— Ahí el azabache lo recordó, pego con la punta del dedo en la frente.

— Tu,  eras el tonto niño que ne robaba la comida y me pegaba. Te odio, no me hables— Liam frunció  el ceño apenado.

El castaño no era muy similar a cuando eran pequeños. Tenía el cabello considerablemente más claro, ya no tenía sus mejillas gorditas, ni su sonrojó marcado en ellas y tampoco era más bajito que él.  Ahora era unos sentimientos más alto, tenía barba, unos brazos quizás demasiado tonificados y definitivamente ya no recordaba en nada a un niño pequeño.

— Yo, podríamos hablar. Tenía colo 6 años, dame la oportunidad de remediarlo.

— No, aparte ni me acortadaba de tu existencia hasta ahora. Fue un alivio cuando te cambiaste de colegio y así está bien.

— De hecho no me cambie de colegio, solo de curso.

— Ah, bueno eso. Lamento que mi atención no  estuviera minimamente centrada en ti, ni en nadie más. Me tengo que ir.

— Bueno, fue un gusto verte.

— Me gustaría decir lo mismo— caminó casi con rapidez, hasta le asustaba que lo mirara tan sonriente cuando lo estaba tratando despreciablemente.

Llegó a su trabajo, tenía mil reuniones y por lo mismo no estaba del mejor humor en esos segundos. Quizás no debió tratar de esa manera al castaño, después de todo solo era un niño y era evidente que había cambiado mucho.

Bueno de todos modos no era muy agradable en general. Tenía solo un amigo que hizo en la universidad, que por alguna razón era la persona más tierna que conocía y no entendía del todo como llegaron a ser amigos, pero lo eran.

Caminó a la sala de juntas luego del almuerzo, había tenido que ir con unos socios para proponerle cosas que para la historia no afecta nada. Entro, saludo cordialmente a todos de un apretón de manos y se sentó en su lugar.

Su compañero le dijo que estaban esperando al hijo del dueño de la empresa, que había llegado de  Francia hace unos días y lo habían puesto en la reunión ya que conocía a los nuevos os inversionistas con los que planeaban hablar.

La puerta se abrió y Zayn nisiquiera miró quien había entrado, pero cuando dicha persona llegó donde estaba y lo saludo su ánimo descendió.  Era Liam.

— ¿Payne?— dijo recordando el apellido de su jefe.

— Liam Payne, un gusto— el azabache se esforzó en no rodar los ojos en ese instante.