Sunflower & Roses

💚vendedor💙

Larry
Sad

Llevaban 5 días caminando por las montañas, hacia frío durante las noches y un calor agobiante en el día. No tenían suficientes recursos  para seguir así, pero tampoco podían descansar.

— Me duelen las piernas— se quejó  el de ojos zafiro.

— Vamos, puede que lleguemos algún pueblo y podemos quedarnos ahí... ya sabes conseguir un trabajo comprar una cada y podríamos tener un perro. ¿ Que nombres te gustan, amor?— Louis se sentó  en el suelo y miró miró más alto.

— Harry, no seas tan iluso ¿ Crees que allá no nos harán lo mismo?— dijo levantando un poco la voz.

— Pero puede que nos entiendan, no todas las personas son iguales... puede que...

— Vamos Harry, no digas estupideces se empezarán a preguntar porque dos hombres viven juntos igual que acá y cuando junten los puntos  nos saldrán persiguiendo otra vez. Estoy harto de esta mierda.

— Pero... puede que...

— No Harry, todos son iguales y quizás esta ves quemen la maldita casa con nosotros dentro y con ese perro que quiere— el rizado  no aguanto más y de sus ojos comenzaron a caer lagrimas sin autorización. Dio un par de pasos alejándose del castaño.

— Puedes no vivir conmigo... no quiero ser yo quien arruine tu vida— esas palabras parecieron aullentar todo lo enojo acumulado del cuerpo de Louis  y se levantó para abrazar a su novio sin importar el infernal dolor corporal que sentía.

— Lo siento amor, tu no arruinar nada... tu eres el que hace que esto no sea un asco totalmente... solo es el resto que no puede entender que lo nuestro no es malo y eso me frustra... no puedo imaginar que alguien piense que tu eres malo o alguna de las cosas que dicen. No quiero volver a pasar por todo eso, quiero estar contigo y nadie más. La idea del perro no es mala, pero prefiero que sea hembra— Harry escondió su cabeza en el cuello del castaño y enrollo sus brazos con fuerza por su cintura.

— Sí yo no estuviera contigo... esto no estaría pasando.

— Sí tu no estuvieras conmigo, no sabría que hacer con mi vida y no te culpes yo fui quien te busco en primer lugar.

— pero yo te di el primer beso.

— Y yo fui el que formalizó la relación.

— Pero yo fui el primero que dijo te amo.

— Te amo, sol— ambos suspiraron, la luz de la luna los envolvía mientras el sonido del viento pasando entre las hojas de los árboles los acompañaba.

— Te amo... más que a nada.

Louis era un vendedor que viajaba entre distintos pueblos, tenía dinero no se sobra, pero para alguien de 20 años estaba bastante bien.

Amaba conocer distintas personas y no sentirse amarrado a ningún pueblo. Asumió desde su adolescente su homosexualidad y nunca tuvo mayor problema con ello.

Era discreto y nunca antes había llegado a sentir nada por ningún amante, solía  llegar a pueblos pasar a algún bar y si conocía a alguien durante su estadía no llegaba a ser más que eso.

Hasta que llegó a un pequeño y rústico pueblo entre las montañas, como era un pueblo aislado le fue bastante bien con las ventas y decidió quedarse una semana para recuperar fuerzas e ir a algún otro pueblo.

La familia de Harry era la más acomodada dentro de lo que se podía en aquel pueblo, tenían grandes siembras de diferentes cosas que comercializaban en el mismo lugar.