My Oh My |𝐉𝐮𝐧𝐠𝐤𝐨𝐨𝐤 ✔

Uno

                       Haesoo;

—Sabes... Beomgyu es muy bueno —comenta Rinah—. Ni siquiera te pregunta el porque no se pueden ver.

—Le he dicho que debo encargarme de algunas cosas relacionadas a mi madre –dije yo—. Es verdad. Le miento. Pero no lo estoy engañando. Sabes que no me acuesto con ninguno de esos hombres.

—¿Tanto te gusta hacer eso? —alzó ella una ceja—. Entiendo que te guste bailar, pero, en ese tipo de lugares y con tantos hombres allí viendote como algo que ellos quieran tomar.

—No quiero sonar como una chica rebelde pero...—comienzo a jugar con mi lápiz—...en la preparatoria me tratan como la mejor, sabes como es mi madre; me gusta hacer algo que sé que no le gustaría a nadie. ¿Te imaginas la cara de mi madre si se entera? –pregunte en un susurro reprimiendo la risa.

—Dios. No. No quiero ni pensar en eso —dice Rinah negando—. ¿Y te ries? –me mira como si estuviera loca.

Sonreí un poco encogiendome de hombros.

—No quiero que lo sepa. Pero me da gracia pensar en su cara —me encogi de hombros con una pequeña sonrisita.

—Estas loca —negó—. Mejor terminemos de estudiar.

Algunas horas después Rinah se había ido y yo me había dado un baño para bajar a comer. Mamá no iba a estar en casa así que hoy podría ir al club sin ninguna preocupación.

Luego de cenar, cuando se acercaba la hora, guardé mis cosas en una mochilita en la que siempre guardaba todo, y me puse un blazer antes de salir de mi casa.

;;;

Entré al club "Sex and love", por la puerta trasera para recorrer el camino que siempre hacía hasta llegar al camerino. Justo cuando iba a entrar, Lena la dueña venía saliendo.

—Hasta que llegas Haesoo —me dice.

—Lo siento. Me cambio en seguida —dije.

–No tardes. Casi todos esperan por ti —ordenó y continuó con su camino.

Entre al camerino y las demás chicas se encontraban ya casi listas. Algunas me ignoran y otras me saludan amables. Yo me dirijo hacia mi casillero y saco mi ropa. Consistía en una lencería negra de encaje, que venía con medias pantis también negras de encaje. Me puse este rápidamente, y me ajusté el sujetador bien. Luego de haberme puesto la ropa tomé los tacones que eran altos y finalmente me miré en el espejo sastifecha con mi vestuario.

La chica que se encarga de maquillar me dió unos retoques y por último me ajustó la máscara en mis ojos.

—¿Hasta cuando te ocultarás el rostro, Haesoo? —me pregunta Yuna. Una de las chicas que también bailaba allí.

—Para siempre, supongo —dije divertida.

—Entiende que Haesoo es una niña. Tiene que cuidar su imagen —dice divertida Nina.

—Una niña bastante atrevida, diría yo —respondió Byul riendo. Sonrei inocente.

Casi a los segundos, nos informaron que dentro de poco, debíamos salir.

                      Jungkook;

—No puede ser. Realmente estás aquí —dice divertido Park y nos damos un abrazo. Sonrío.

—En carne y hueso —respondí. Seguidamente saludé a Tae con otro abrazo.

—Leiste nuestros mensajes ¿verdad? —me señaló Kim.