My Oh My |𝐉𝐮𝐧𝐠𝐤𝐨𝐨𝐤 ✔

Veintiocho

                            Haesoo;

Las ventanillas del auto de Jungkook se subieron, y el devoró nuevamente mi boca. Esta vez más sediento, más necesitado. Un beso más apasionado que me hizo suspirar una y otra vez en su boca mientras sus manos iban despojando poco a poco mi ropa. Y fui la primera en quedar desnuda. Me puse encima de él, mientras nos besábamos y mis manos empezaron a quitar sin perder siquiera un minuto los botones de su camisa abriendo esta finalmente y él me ayudó a quitársela.

Sus besos recorrieron mi cuello y ladee mi cabeza cerrando mis ojos disfrutando todos sus besos húmedos, como mordía, y deslizaba su lengua sobre mi piel. Continuó bajando, chupando mis pechos mientras tiraba de estos con sus dientes. Jadee sin poderlo evitar, y él volvió a tomar mi boca con la suya.

Deslice mi mano sobre su pecho, mientras mis uñas acariciaban este. Sin dejarlo de besar, y mientras sus manos apretaban mis pechos, abrí su jeans.

—Oye...—regaña en mis labios y sonreí—. ¿Por qué tan apurada? –susurra sobre mis labios.

—¿Y por que no? —susurre yo a respuesta.

—No. Aún tengo que hacer otras cosas —dice, sobre mis labios—. Así que sientate de espaldas a mi, sobre mi.

Jadeo, y me siento encima de él. Con mi espalda hacia él. El me toma de la cintura haciendo que arrecostase mi espalda en su pecho, y eso hice. Apoyando mi cabeza en su hombro mientras sus manos empezaban a acariciar mis pechos. Suspiré cerrando mis ojos por segundos.

—No cierres los ojos —ordena—. Quiero que mires. Mires lo que hago, y, lo linda que te pones mientras te lo hago.

Lo observé por el espejo del auto y jadee cuando una de sus manos apretó uno de mis pechos y la otra, se dirigió hacia mi feminidad. Comenzando acariciar con sus dedos mi centro. Baje mi cabeza viendo sus dedos moverse una y otra vez mientras acariciaba, y mordí con fuerza mi labio inferior cuando adentró un dedo.

—Jungkook...—jadee.

—Solo mírate —dice, en un susurro en mi oído—. Estás tan resbaladiza –añade otro y gimo alto–. Gime más.

Comenzó a sacar su dedo y entrarlo varias veces. Me retorcí volviendome loca ante su tacto, la forma en lo que hacía y todas las morbosidades que decia en mi oído con una voz terriblemente loca y seductora.

—P-para —pido—. Hazlo tu...

—¿Que hago?.

—Sabes que...—digo, entre jadeos y sintiéndome totalmente necesitada de él.

—Dímelo —susurro.

—F0llame...—pedí en una súplica. El gruñó en mi oído y me levante un poco para dejar que el bajase su pantalón junto a su bóxer.

Alcanzó un preservativo, poniéndoselo.

—Subete —ordena, con la voz ronca y excitada.

Eso hago sin chistar porque era lo que quería y lo que ya necesitaba.

Coloque mis manos sobre sus hombros, y me fui sentando despacio encima de el, mientras me llenaba. Gemimos, cuando me senté completamente, y presioné con fuerza sus hombros cuando me moví despacio y el mordió su labio inferior.

—Salta —ordena.

Hago lo que pide y él hecha la cabeza hacia atrás. Gimo su nombre varias veces, y apoyo una de mis manos en el cristal de la ventanilla mientras me movía más rápido a medida que pasaban los segundos.

Su boca no tarda en apoderarse de la mía otra vez. Y me permito gemir su nombre varias veces encima de sus labios mientras sus manos se encierran en mi cintura ayudándome con el movimiento.