My Oh My |𝐉𝐮𝐧𝐠𝐤𝐨𝐨𝐤 ✔

Treinta y siete

                          Jungkook;

Mi padre lanza las fotos aquellas impresas encima de su mesa. Y las miro, analizando como en todas estas salíamos Haesoo y yo. Y el problema no era que saliéramos nosotros, el problema era que nos mostrábamos en esta de cualquier manera menos una de alumna y profesor. Y caigo en la cuenta que fui muy descuidado. Tenía que haber pensado en las consecuencias, en todo. Pero no…supongo que mi padre tuvo razón al siempre en decir que era un irresponsable.

—¿¡Me puedes explicar que es esto!? —grita, y obvio que está enfadado.

Humedecí mis labios. Lo miro, con seriedad porque no iba a andar con rodeos y hacer o decir que eso es mentira cuando esas fotos se encargan de revelar hasta lo más mínimo.

—Es lo que estás pensando.

Su cara está roja de la furia y pasa una de sus manos repetidas veces sobre esta.
—¿Y lo reconoces tan fácilmente? —su voz desprende enfado por doquier.

—¿Quieres que te mienta? —alce una ceja viéndolo—. Es verdad. Estoy con ella.

—Jungkook, tú te salvas de que soy tu padre. La madre de esa estudiante acaba de venir aquí y me ha dicho tantas cosas que siento que la cabeza puede explotarme. —dice entre dientes—. Puedes perder tu carrera, prestigio, imagen. Yo puedo perder mi puesto de director por esto –vociferó–. Con tantas mujeres, Jungkook. ¿Una estudiante?. Creí que habías sentado cabeza pero me doy cuenta que sigues siendo ese niño mimado, irresponsable y que no le importa nada de siempre.

Y si, debían dolerme sus palaras ¿cierto?. Sin embargo ya las había oído varias veces, y sabía que las escucharía de nuevo hoy y aquí.  No respondo nada y él se gira pasando su mano por su nuca para girarse y mirarme con seriedad de nuevo.

—¿Que vas a hacer? —pregunta.

—Voy a renunciar —dije naturalmente. Su rostro se tornó de uno confundido y como si no hubiese oído bien mis palabras—. Yo siempre iba detrás de ella.

—Ella dice lo contrario.

Lo miré cuando dijo eso.
—¿Qué? —pregunté sin entender.

—Ella dice que era ella quién iba detrás de ti —dijo mi padre. Fruncí mi ceño—. Entonces, ¿quién iba detrás de quién?.

¿Qué estás haciendo Haesoo?. Yo soy quién debe encargarse de esto.

Termino la clase y veo a todos los estudiantes salir del salón. Y mientras ellos salen, pienso en Haesoo, en esto. Ella no había venido a la preparatoria hoy. Y a lo mejor no lo haría en estos continuos días. Todos van saliendo y miro a Rinah, su amiga y antes que saliera la llamo. Quería hablar con ella para saber de Haesoo.

—¿Has hablado con Haesoo? —le pregunto directamente.

—Voy a ir justo ahora a su casa —respondió—. Aunque anoche hablé con ella.

—¿Y cómo está?. Yo he intentado llamarla pero su móvil da apagado.

—Es porque su madre lo tiene –murmuró ella–. Y con respecto a cómo está, no es que esté totalmente bien pero Haesoo es bastante fuerte aunque no lo parezca.

Trago fuertemente, y paso mi mano por mi rostro frustrado.
—Necesito hablar con ella —digo casi para mi mismo—. Está haciendo cosas que no quiero que haga…

—¿Quiere que le diga algo? —cuestiona Rinah mirándome.

                 
                              Haesoo;