Nueve

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      Mini maratón 1/2   

                     Haesoo;

—¿Lo vas a ayudar porque realmente quieres, o por lo otro? —Rinah me mira con ojos curiosos y una ceja alzada.

Me seco las manos con una servilleta y la miro.

—¿Podrías dejar de pensar que todo lo hago por "lo otro"? —contraataqué.

—Es que "lo otro" es más inspirador, que querer que se integre con nuestros compañeros —dice obvia.

—Rinah —suspiro—. Una cosa, es él y yo en ese club donde aparentemente no nos conocemos. Y otra, es él aquí como mi profesor y yo como su alumna.

—Bien. Lo que tú digas —levanta sus manos como rindiéndose—. Lo viste ayer ¿verdad?.

—Sip.

—¿Y? —interrogó—. ¿Pasó algo?.

—Nada que tu podrías considerar que esté mal —bromee.

—De hecho, ya el simple hecho de que dejes que te seduzca por la noche, es pésimo —me grita en un susurro solo para que yo la pudiese escuchar. Sonreí y negué para entonces salir del baño.

Luego de otro día mas en la preparatoria, Rinah se fue esta vez primero porque tenía que acompañar a su abuela a hacer unas compras; así que yo en cambio me fui con Beomgyu. Íbamos con nuestras manos juntas y entrelazadas mientras las movíamos hacia delante y atrás como si fueramos par de niños de preescolar.

—¿Tú mamá sigue de viaje de negocios? —me pregunta él mientras caminábamos.

—Regresa hoy —lo miré—. ¿Por?.

—Solo quería pasar tiempo contigo —dejó de entrelazar nuestras manos, para rodear con su brazo mis hombros y acercarme a él. Yo rodee con mi brazo correspondiente su cintura mientras el añadía un beso en mi mejilla.

Y en el momento que lo hizo, recordé a Jungkook.

La última vez que nos vimos el besó mi mejilla varias veces. Y eso, me había encantado.

Pero no era él ahora, Haesoo. Era Beomgyu, tu novio.

—Bueno...podemos, ir a comer algo. Antes de ir a casa. ¿Te parece? —levante mi cabeza para verlo y sonreírle un poco—. Y así estamos más tiempo juntos.

—Entonces dime. ¿Que quieres?. Sabes que yo solo acato a tus órdenes —su comentario me hizo sonreír.

Llegué a casa de noche, y Beomgyu me acompañó justo hasta la puerta. Cerré el portón y caminé hacia mi casa adentrandome a esta.

Mi madre se encontraba en el sofá, mientras veía algo en la televisión. Giró su cabeza en mi dirección viendome.

—No sabía que ahora la preparatoria terminaba de noche —alzó sus cejas observándome.

—Estaba con Beomgyu —respondí, dejando las llaves encima de la mesita de cristal.

—Tu comida está guardada.

—Gracias pero ya comí —dije mientras me dirigía a las escaleras y comenzaba a subir estas para ir a mi cuarto sin siquiera girarme a verla de nuevo.

Suspiré y dejé mi mochila en uno de los sofás de mi cuarto y me dirigí a mi cuarto de baño primeramente para darme una ducha y acostarme a dormir.
Mañana no tenía que ir a la preparatoria, pero aún así tenía sueño y me apetecía descansar.

No me asombró al día siguiente saber que mi mamá se había ido temprano y no regresaría hasta la noche. De hecho, ya estaba acostumbrada a que se pasara literalmente todo el tiempo trabajando, en cenas y viajes de negocios y ocupada solo y unicamente con su trabajo.

My Oh My |𝐉𝐮𝐧𝐠𝐤𝐨𝐨𝐤 ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora