Treinta y nueve

4.2K 411 42
                                    

                           Jungkook;

Había quedado totalmente sorprendido e impactado con la cantidad de obras de arte que Song tenía en los alrededores de su casa. Y sin contar la cantidad de obras de arte que ya había vendido.

—Te ves muy sorprendido —comenta el hombre con diversión.

—Lo estoy —confieso—. Dios, has pintado muchos cuadros.

—La verdad no me resisto a mis ideas repentinas —se encoge de hombros con diversión—. Ven a mi estudio.

Lo sigo escaleras arriba en dirección al supuesto estudio. El abre la puerta para mí, y allí habían muchísimos materiales de pintar, y unos cuantos instrumentos para hacerlo. Pero no fue eso lo que verdaderamente captó mi atención. Sino fue ver mi cuadro colgando allí. Totalmente igual. Lucía nuevo, fresco.
Como si hubiese sido acabado de pintar.

—Hace tanto tiempo de eso que ni me lo creo —digo, observándolo con cierta añoranza.

—Es un cuadro bastante increíble –asiente él–. ¿Por qué dejaste de pintar?.

Suelto un suspiro y me encojo de hombros.
—Es una larga historia.

—Ya veo…—asiente—. ¿Pero ya no te interesa más?.

—Siendo sincero no sé si funcione a estas alturas —suelto una risa algo incómodo.

—¿Cómo no va a funcionar? —se torna indignado y niega—. Si todavía te gusta y te sientes capaz de hacerlo, claro que va a funcionar.

—¿Usted cree? —lo miré no tan convencido. Y en el fondo se me creaba una ilusión prácticamente perfecta donde pudiese cumplir mi sueño; mi sueño de ser artista, de ser pintor.

—Estoy seguro de que con esfuerzo y un nuevo enfoque se puede —asegura—. Me dijiste que eres profesor ¿no?.

—Era. Lo dejé —digo.

—¿Y que harás?.

—Pues aún no lo sé. —suspiré con pesar.

—Escucha, Jungkook —miro al señor Song cuando comienza a hablar—. Estuve siendo profesor un tiempo, pero al final lo dejé por concentrarme totalmente en mis proyectos. Puedo hacer una excepción contigo ¿sabes?. Siento que debería ayudarte.

—No sé si-

—¿Por qué no te vienes a mi exposición en Barcelona?. Luego iré a Inglaterra y seguidamente a Italia. Puedes abrirte nuevos caminos y puedo ayudarte a adentrarte mucho más en este ámbito. Debido a esa pintura, sé que eres un pintor excelente. Y que puedes serlo más si continúas con ello. Y creo que no hay tiempo que perder, si realmente quieres esto en tu vida.

Miré a Haesoo, cuando ella al ver a mi semblante se dio cuenta de que si tenía pensado irme de Corea. Y no, no era para siempre. Había aceptado la propuesta del señor Song e iba a viajar con él. Luego de tantos años y de hacer de lado lo que realmente me gustaba por seguir las órdenes de mi padre, había tomado la decisión de que era hora que hiciera lo que realmente quería.

—¿A dónde te vas? —preguntó Haesoo mirándome con preocupación. Dejé ir un suspiro y la tomé de la mano para acercarla a mí y ambos sentarnos en uno de los sofás de la sala.

Me giro hacia ella, y le sonrío solo un poco. Para que no se sintiera mal. O pensara que tenía que ver con ella. Tomé sus manos entre las mías repartiendo suaves caricias en estas.

—Conocí a un pintor que…me brindó la oportunidad de viajar con él. Resulta que en el pasado compró un simple cuadro que vendí en Estados Unidos —expliqué—. Dijo que tenía talento y que quería ayudarme. Y he aceptado.

My Oh My |𝐉𝐮𝐧𝐠𝐤𝐨𝐨𝐤 ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora