Me encontraba sentada en mi cama junto a Ares y estábamos hablando de distintos temas variados.
-Yo quería decirte algo- dice Ares mirándome.
- Dime- digo mirándolo.
-Creo que este juego que tenemos entre nosotros dos debería acabar- dice quitando la mirada.
-Por? - digo bastante confundida.
- Yo.. yo creo que estoy volviendo a tener sentimientos por Raquel-dice nervioso.
- Emm... vale supongo- digo bastante rayada.
- ____......
- Ares, no hace falta que digas nada, lo entiendo, Raquel siempre ha sido el amor de tu vida. Lo nuestro no iba ir más allá, sólo utilizábamos esto como una vía de escape, así que no te preocupes- digo intentado no llorar.
- Gracias, por entenderlo- dice mientras se acerca a mi con los brazos abiertos.
- Solo quiero una cosa de ti, que me sigas apoyando y que sigamos siendo amigos- digo recibiéndole el abrazo.
-Claro que si, eso nunca lo voy a dejar de hacer, siempre te voy a apoyar hasta el final- dice separándose y acto seguido me da un beso en la frente.
- Bueno, nos vemos mañana- digo, fingiendo una sonrisa.
- Claro, hasta mañana- dice mientras sale por mi ventana.
Nada más salió por la ventana, me acerqué a ella y la cerré, me dejé caer en la cama y es cuando mis lagrimas comenzaron a salir. Era la tercera vez que Ares me rompía el corazón, dicen que a la tercera va la vencida, así que espero que sea así, espero que no vuela ser una tonta y lo vuela a dejar entrar en mi corazón.
La primera vez que me rompió el corazón tenía 13 años, acaba de decirle que me gusta y el como respuesta me dijo que no y que no era suficientemente buena para el.
La segunda vez tenia 18 años y pasó algo parecido a lo de hoy, él y yo teníamos una relación de amigos con derecho y acabo enamorándose de Raquel y a mi dejándome de lado.
Y ahora ya va la tercera vez, a mis 27 años he vuelto a creer en él y pum, me ha roto el corazón.
