Estaba sentada en un banco, cerca de la playa . Me encontraba totalmente relajada, con los cascos puestos y sin que nadie me molestara, después de todos estos años había podido conseguir la manera de de relajarme y desconectar del mundo. Llevaba 2 horas sentada aquí, hasta que siento que alguien se sienta a mi lado.
- Vaya pero mira quien tenemos aquí, si es Mike Ross- digo mientras me quito los cascos y me giro para verlo.
- Hola, a ti también- dice sonriendo.
- Que quieres Mike? - digo de manera desinteresada.
- Bueno, quería saber cómo estás- dice evitando mirarme.
- Ya has visto que estoy bien, ahora te puedes ir- digo posando mi vista hacia el mar.
- Sabra te echo de menos.
- Yo a ti no.
- Pero-
- Pero nada, haberlo pensado mejor, aquel día en que me destrozaste el corazón y dijiste todas esas mierdas, ahora el barco ya ha pasado.
- Joder, no pretendía hacerte todo ese daño.
- Pues lo hiciste y no te importa absolutamente nada- digo girándome hacia el.
- Yo, solo quiera aléjate de mi.
- Pues lo conseguiste y encima no se ni siquiera por que querías que me alejara de ti.
- Por que mis padres querían que estuviera con esa chica, era de buena familia y pensaban que me pondría en mi camino y encima ellos ni siquiera te conocían.
- Si hubieras estado tan enamorado de mi como decías, hubieras luchado por nosotros y no me hubieras roto el corazón.
- Joder, yoo...
-No hay pura justificación para lo que hiciste Mike, podrías haber venido y habérmelo explicado y lo hubiera entendido.
- Yo quería decírtelo, te lo juro pero—
-Llegas 6 años tarde Mike para decírmelo, además e alguien ya te ha ganado- digo mientras me saco el guante y le enseño el pedazo anillo de compromiso que llevo.
- Emm.. me alegro, enhorabuena- dice un poco en shock.
-Gracias- digo lanzándole una sonrisa.
- Y quien es el afortunado?- dice curioso.
- Se llama Aiden.
- Bueno, espero que te vaya todo bien, supongo que nos veremos por ahí- dice levantándose de el banco.
- Supongo que si.