☀Sᴀɴɢʀᴇ ᴀᴍɪᴇʟᴀᴅᴀ☾

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Ser un alfa, estar al frente de la sociedad es algo que todos desean, betas y omegas morirían por ello. Y eso mismo deseaba un agitado rubio que respiraba rápidamente sosteniendo su espada, estaba entrenando arduamente pero de verdad odiaba que su condición como omega le dejase algo vulnerable en resistencia.

Se esforzaba de verdad que lo hacía, y él mismo veía que con cada entrenamiento habían avances sin embargo aún no podía alcanzar a ciertos compañeros suyos que eran alfas, tal era el cazo de su compañero Uzui que era más veloz y resistente en combate.

Claro que su habilidad no era poca ni su poder menor, no por algo era el pilar de la llama rengoku kyojuro . Dando un último suspiro para levantarse del pasto acomodando sus ropas sacudiendo el polvo y la tierra además de algunas ramas. Una vez listo camino a paso perezoso a la entrada de su finca.

Sintiendo la sombra y la frescura golpear su cuerpo sudoroso. Que agusto . Pensó el Rengoku imaginando lo cómodo que debía ser acostarse ahí mismo disfrutando del aire y la brisa golpear su rostro mientras está en la sombra descansando.

Pero no podrá ser. Pensaba el Pilar decidido a ignorar sus deseos para caminar a su pieza saludando algunas de las escasas chicas que trabajan en la finca, una vez adentro de su pieza se comenzó a quitar lentamente la ropa dejando su cuerpo desnudó, para mirar e en un espejo cercano.

Su mirada se ensombrecían poco, a pesar del entrenamiento constante y el tener un cuerpo definido eso no eliminaba sus curvas y su cuerpo delataba su condición de omega, agradecía eternamente las hierbas que eliminaban su aroma a miel para que pudiera pasar por beta y el uniforme que dejaba mucho a la imaginación.

Acordándose de ese detalle, de un cajón sacó un sobre con unas hiervas inoloras y una toalla la cual enredó en su cintura, además de sacar un pequeño calendario que tenía encerrada una fecha específica en rojo, suspiró agradecido, aún faltaba tiempo para su próximo celo.

Guardo cuidadosamente el papel de nuevo, no quería que nadie lo viera. Era su secreto, nadie más que él sabía de su casta, todos los demás lo tomaban como un beta, incluyendo a su familia que ignoraban su condición de casta.

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Ahora caminaba en dirección a la casa de su padre, quería visitar a su hermanito. Ahora ya aseado y después de haber eliminado cualquier rastro de aroma que lo delatara se sentía más cómodo.

No tardo mucho en llegar a la casa de su padre, llamo a la puerta siendo recibido por su pequeño hermano al cual abrazó fuertemente.

- Hermanooo!

- Senjurooo!

El abrazo fue bastante fuerte, y como no sería si los hermanos no se ven tan seguido usualmente.

- senjuro, y papá?

- no está en casa.... Salió anoche y aún no regresa

El menor tenía una cara lastimosa a lo cual el mayor no pudo evitar sentir preocupación por su progenitor.

- hermano, hoy te quedarás aquí!?

- no, tengo una misión senjuro, solo pasaba para ver cómo iba todo. Y no te preocupes mucho por papá, él siempre regresa con bien, y dime senjuro, cómo te a ido con tu resiente casta.

El mayor le dedicó una sonrisa a su hermano menor, ase poco se había presentado para sorpresa d e todos como un alfa, Alfa, la casta que él deseaba para ser igual a todos sus antecesores y estar en el linaje rengoku, todo mundo pensaba que él sería un alfa igual que toda su familia pero el destino es curioso y caprichoso.